En busca del dorado
En este último AOS2019, aunque no he podido participar como asistente, las conversaciones de pasillo con los que venían a disfrutar me ha ayudado a reflexionar un poco sobre estos años.
En un momento de mi etapa profesional tuve la oportunidad de disfrutar de mi trabajo con unas personas con las que componíamos un equipo fenomenal. Todos alineados en perseguir la mejora en probar cosas nuevas. Todos de ese equipo estábamos alineados a nivel de principios, valores, metodología y tecnología. Fue una experiencia increíble, es como esa tontunada de que una persona es capaz de terminar la frase de la otra, una etapa dorada ^.^
Lamentablemente todas las historias tienen un final, y cuando eso terminó no hice más que buscarlo por todas partes. Incluso trate de reunir a unos pocos en un proyecto personal que inicié.
Al final el “agilismo” se convirtió en algo “trending” y todo el mundo se sumaba al carro de los “palabros molones” pero esa “búsqueda del dorado” del “equipo ideal” no se reproducía en ninguna parte.
Ayer decidí dejar de buscarlo, ya que aunque se diera las circunstancias idóneas en donde nos volviéramos a juntar todos de nuevo, no creo que volviera a ser lo mismo.
Ahora todo el mundo hace Scrum… pero pocas compañías se miran el ombligo cuando tienen que replantearse sus principios tras haberse iniciado practicando scrum. Al final, los “palabros” se tornan argumentos de venta y falsas esperanzas.
Se ha vuelto algo tan popular que ya podemos encontrar gente “certificada” sin experiencia que se atreve a dar lecciones de cómo hacer algo.
Sigo pensando que lo importante son las personas, y valoro los principios y valores de la compañía por encima de los “palabros” y sus prácticas.
