Nuestro servicio de dermatología comenzó a utilizar pelo para curar heridas
El equipo es pionero en el país en implementar esta novedosa técnica de injerto de folículo piloso que busca solucionar úlceras crónicas, mejorando la recuperación y disminuyendo costos para los pacientes.
Este procedimiento representa un avance en los métodos disponibles para la cicatrización de heridas y ha demostrado ser efectivo en personas con lesiones complejas y difíciles de tratar.
Ofrece una solución para quienes sufren de úlceras venosas, arteriales, pie diabético, úlceras por presión y otras menos frecuentes, como las provocadas por enfermedades reumatológicas.
Desde 2019, se realizaron más de 60 procedimientos en nuestra Institución. Además, recientemente el servicio publicó un artículo científico con resultados prometedores: entre el 70% y 80% de las heridas se cerraron en un plazo de tres meses, sin complicaciones significativas, necesidad de hospitalización ni cuidados intensivos. Tampoco se observaron nuevas úlceras en las zonas de los injertos.
Enfoque innovador
El nuevo método consiste en la extracción de pelos con sus folículos del cuero cabelludo y su posterior implante en la zona afectada. La gran ventaja de los folículos pilosos es que contienen células madre, las cuales promueven la regeneración de la piel. Así, actúan como potentes estimuladores de la cicatrización, ayudando a cerrar la herida de manera más rápida y efectiva.
Tradicionalmente, el tratamiento de úlceras crónicas involucra el uso de injertos de piel extraídos del abdomen o del muslo. Sin embargo, esta técnica conlleva ciertos desafíos, como la necesidad de anestesia local, potenciales complicaciones, la creación de una nueva herida en la zona donante y la posibilidad de que los injertos no funcionen.
La Dra. Anahí Belatti, del servicio de Dermatología, explica que “los pacientes llegan en general después de haber intentado otros tratamientos, que fallaron. En el Hospital encuentran un equipo de abordaje integral en cicatrización de heridas y gracias a esta técnica de injerto logran que la úlcera se cierre y termine su padecimiento”.
Beneficios de esta técnica
Potente capacidad regenerativa: la úlcera cicatriza mejor y con mayor rapidez.
Adaptabilidad: se pueden trasplantar a cualquier área del cuerpo.
Clara disminución del dolor y del riesgo de infección: el procedimiento es prácticamente indoloro y presenta menor probabilidad de complicaciones comparado con los injertos tradicionales.
Minimización de lesiones: la zona donante es el cuero cabelludo, lo que genera una lesión pequeña, que queda disimulada por el resto del cabello y que cicatriza rápidamente.
Rápida curación: la herida del cuero cabelludo sana fácilmente, con sólo aplicar alcohol, lo que reduce costos y complejidad.
Versatilidad y simplicidad: puede realizarse en cualquier centro médico sin necesidad de equipamiento complejo.