¿Para qué sirve un Club de lectura feminista?

Mar López
4 min readJul 3, 2017

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Diez meses en un club de lectura dan para muchas impresiones, muchos libros y unas cuantas risas de por medio. Tuve claro desde el principio que un Club de lectura feminista donde solo se iban a leer autoras interesantes y de actualidad era la oportunidad perfecta para iniciarme en esta andadura. ¿Cuántas veces has empezado un libro y dejado a medio después? ¿Cuántas has querido comentar ESE magnífico final que te ha emocionado y no has tenido con quien? Desde La Tribu con Carmen G. Cueva como jefa de todo el cotarro, decidieron que iban a poner en marcha este club de lectura en Madrid, la sorpresa llegó después cuando otras ciudades se unieron al periplo de Carmen iniciando así clubes por toda España e incluso con hilo en Goodreads para manteneros en contacto entre distintos clubes.

Libros y cervezas deberían ir siempre unidos, ¿hay algo con lo que la cerveza no maride bien? Por ello el club de Murcia, comandado por el webzine de Dare Girl con Ana Andújar a la cabeza, decidió hacer sus encuentros en El Gallinero, un sitio muy cuqui que cuando empezamos acababa de abrir hacía poco más de un mes.

#Yoleoautoras

La palabra Solterona ya no tiene esa connotación tan mala como antaño pero sigue siendo un término que puede herir sensibilidades, así dio el club su pistoletazo de salida, con el libro que tiene por título esa palabra y donde la periodista Kate Bolick consigue realizar un relato hilando su vida con sus autoras favoritas o sus llamadas “despertadoras”, un comienzo que consiguió defensoras pero que también tuvo bastantes detractoras.

Las lecturas del curso han ido saltando de ensayos a novelas, pasando por libros en los que se recopilan artículos o cuentos. También se ha hecho hincapié en novedades editoriales que han sido todo un éxito como la historia de Las chicas, el primer libro de su jovencísima autora, Emma Cline, ha sido toda una revelación, que tendrá, incluso, adaptación cinematográfica.

En los ensayos hemos podido conocer la vida de mujeres empoderadas, que nos enseñan que por desgracia no hemos avanzado tanto, es el caso de dos feministas que hicieron del activismo su modo de vida, Gloria Steinem y la ya fallecida Grace Paley. Mi vida en la carretera de Steinem es un chute de energía, donde sus andanzas como periodista a lo largo y ancho de Estados Unidos se conjugan con su labor como feminista, siempre en el lado de la lucha por derechos reproductivos, así como la importancia de visibilizar el trabaja de otras compañeras e incluso hacer campaña en el partido demócrata. Steinem a sus más de 80 años no ha parado ni un segundo, de hecho la revista que fundó Ms. Magazine sigue dando guerra, y hasta ha hecho algún cameo en series como The Good wife.

A Paley la rescató recientemente la editorial Círculo de Tiza, publicando La importancia de no entenderlo todo, Paley nunca escribió una novela como tal pero sus cuentos se hicieron más que conocidos (en España los editó Anagrama bajo el título de Cuentos completos), ahora en esta edición podemos disfrutar de sus textos, donde encontramos desde reivindicaciones feministas que para nuestra desgracia siguen en plena forma, a artículos pacifistas y en contra de las guerras que Estados Unidos llevaba (al igual que en la actualidad) a cabo.

Visibilización lésbica y autoras en el olvido

Tampoco han pasado desapercibidos los libros referentes a la visibilización lésbica como es el de Pillar Bellver A Virginia le gustaba Vita, donde la autora profundiza de manera ficcionada en la relación que tuvieron Virginia Woolf y Vita Sackville-West, al igual que Oculto Sendero donde Elena Fortún hizo de esta novela una forma de escapar de los convencionalismos de la época, de hecho vio la luz después de que muriese. Este mismo caso lo conocemos con Manual para mujeres de la limpieza, de Lucia Berlin. Una autora que en vida no cosechó prácticamente ningún éxito pero que ahora se ha convertido en Best-Seller.

Hay títulos que por su importancia esperamos que no caigan en el olvido, es el caso de la autora exiliada y silenciada de la generación del 27, Luisa Carnés. La editorial Hoja de lata ha publicado ahora sus títulos haciendole justicia, Tea Rooms entre otros nos muestra a la perfección lo que ocurría en España antes de la Guerra Civil. También merecen especial mención Fatema Mernissi que con sus Sueños en el umbral hizo que millones de personas conociesen mejor la realidad marroquí, los harenes y el pensamiento de una niña que ama su país pero conoce sus limitaciones y la enciclopedia Mitford, cartas entre seis hermanas, donde la vida de las seis Mitford es tan interesante como para dedicarle un tomo a sus cartas, poniéndoles contexto y aprendiendo de la alta burguesía inglesa y de la Segunda Guerra Mundial, donde además, una de ellas contaba cómo había conocido a su ídolo, Hitler.

Un Club de lectura da para mucho sí se emplea bien el tiempo, nosotras hemos hablado desde el “Chico del tranvía” que se hizo famoso tras el el día de El bando de la huerta, hasta de First Dates, montar un bar y, por supuesto, organizar una cena de fin de curso ❤.

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Mar López

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