¿Cómo atacan los equipos de Lopetegui?

Miguel Canales
11 min readJun 12, 2019

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Tras la confirmación de la salida del banquillo del Sevilla de Joaquín Caparrós, Monchi se expresó con claridad respecto al tipo de técnico que busca para manejar la nave sevillista. Comentaba el director deportivo del club andaluz que el prototipo de entrenador que buscaba era aquel que “Cuando tiene la pelota tarde mucho en perderla y que cuando la pierda la recupere muy rápido”. Esta declaración va en consonancia con la idea que ha manejado en su trayectoria profesional en los últimos tres años, firmando a Sampaoli para Sevilla y a Di Francesco para la Roma. Monchi ha elegido un modelo de juego muy claro para conformar sus equipos y la elección de Lopetegui lo confirma. Así que lo primero que podemos decir del desembarco de Julen en Nervión es que es un ejercicio de coherencia con la manera de sentir el fútbol actualmente por parte de Ramón Rodríguez.

Monchi vislumbra un Sevilla dominador de la pelota, agresivo en la pérdida y que juegue mucho en campo rival. Y Lopetegui ha demostrado durante su carrera, más allá de luces y sombras en su recorrido, que esa es su idea principal dentro de la conformación táctica de sus equipos. Dejando de lado las polémicas que rodean a Julen-en las que no vamos a entrar-, a partir de estas premisas vamos a ir desarrollando cómo trata de poner esto en liza dentro de sus equipos el nuevo entrenador sevillista.

Desde la tenencia de la pelota, el juego combinativo en corto- principalmente-, la dinámica de sus jugadores en el movimiento para acercarse al compañero con balón, el intento de creación de superioridades sobrecargando diferentes zonas del campo, el aprovechamiento del lado débil-bajo el concepto de atraer al rival y liberar a la zona alejada-, la activación rápida tras pérdida, y el manejo de las alturas en la defensa nos vamos a adentrar en la concepción táctica de Julen Lopetegui para sus equipos. Dónde están sus principales fortalezas y debilidades y qué debe suponer su fichaje por el Sevilla en cuanto a adaptación de su modelo de juego a las particularidades del club sevillano.

La base del análisis principalmente será el Real Madrid, por cercanía con respecto a su fichaje con el Sevilla, sin dejar de lado aspectos vistos en la selección española o en el Oporto. No analizamos el rendimiento si no el concepto táctico que quiere desarrollar Lopetegui en sus equipos y cómo repercuten en las diferentes fases del juego. Para ello se han visto más de 20 partidos en los diferentes equipos en los que ha entrenado.

Sí hay que tener en mente una cuestión respecto a esto, Sevilla es una plaza muy diferente a las anteriores en las que ha “toreado” Julen. No se le pide jugar a ganador, aunque existe un nivel de exigencia muy alto. Incluso en su presentación no se marcaron objetivos tangibles, tanto el entrenador como el director deportivo sevillista hablaron de ganar muchos partidos y ser competitivos. También hay que considerar que a la hora de conformar la plantilla de esta temporada, Lopetegui no tendrá las grandes estrellas que tuvo en la selección española-en inferiores también para su edad-o en el R. Madrid. Eso condicionará posiblemente, también, su desarrollo táctico y un proceso de adaptación tanto a las exigencias del club como a los jugadores de los que dispone. El técnico vasco se enfrenta a un reto nuevo, no jugar a campeón pero si a ser la sorpresa agradable y competir con más equipos desde una plantilla inferior a las que ha dispuesto con anterioridad con respecto a sus competidores. También deberá entender que no se le pide ganar todo, pero si mucho en todas las competiciones. Competir cada tres días manejando una plantilla inferior a las que ha manejado con anterioridad. Ahí está el reto de Julen para esta temporada, y ahí es donde va a estar el quid de su valoración.

VERSATILIDAD EN EL POSICIONAMIENTO

Lopetegui no es un entrenador cerrado a un posicionamiento del equipo ni tampoco a no variarlo durante el desarrollo de los partidos si así lo demandan los mismos. Su base principal es el sistema 1–4–3–3, con la variante 1–4–2–3–1. Para ello modifica el vértice del mediocampo subiendo un interior a posiciones de mediapunta y bajando al otro al doble pivote. Esto es habitual verlo en el transcurso de los partidos en función de lo que está proponiendo el rival, si su presión es más agresiva o si le hace daño en las transiciones cuando recupera el balón. El doble pivote es un arma defensiva y de control del juego para asegurar los pases y protegerse un poco más en la pérdida. Incluso le hemos visto utilizar sistemas de tres defensas, en Sevilla en la segunda parte en su visita la pasada temporada en el R. Madrid, o en el Oporto en partidos de Champions.

Si es menos dado a utilizar dos delanteros puros puesto que quiere mantener el control del juego desde la pelota y acercar dos hombres al área y fijar referencias le hace perder piezas en zonas más retrasadas desde las que construir el dominio del balón. Incluso en la selección y el Oporto ha dejado a su equipo sin un delantero puro, jugando con falsos 9 como Silva-selección española- o Brahimi- en el Oporto-. En Madrid no vimos una doble punta, con Benzema muy entre líneas, hasta la jornada 2 de Champions en su visita al CSKA en Moscú tras siete partidos. Y fue una variante ante el 1–0 en contra para remontar.

LOPETEGUI CON BALÓN

Como vemos, Julen no es reacio a mover sus piezas en el tablero pero si es más marcado en cómo quiere que estas se desarrollen en el terreno de juego. Cambiar el posicionamiento le lleva a ocupar los espacios de manera diferente en función de rival y situaciones de partido pero no a su idea base del modelo de juego que desarrolla. Este se fundamenta en el balón y en tener jugadores juntos para combinar en corto principalmente y avanzar juntos. Esto ya se observa desde la salida de balón donde, al contrario que otros entrenadores de la cuerda del juego de posición suben a los laterales muy arriba, Julen busca tener muchos jugadores en campo propio para salir en corto. Los defensas laterales no se proyectan en los primeros pases y son una opción ante presión rival para salir por fuera-incluso buscando pase largo al extremo-. Junto a ellos y lo centrales, los mediocampistas vienen al apoyo en los lances iniciales. Salida generalmente en corto, con pases de lado a lado hasta encontrar una vía más limpia para empezar a progresar y muchos jugadores en campo propio y en apoyos. Incluso vemos en sus equipos a los extremos venir a recibir en mediocampo en apoyos al pie.

Esta salida con muchos efectivos hace que los equipos de Lopetegui tengan una posesión de balón muy alta, quiere perderla poco y desde el inicio del juego así lo hace notar. Ahora viene el problema a resolver, ¿qué hacen los conjuntos del nuevo entrenador del Sevilla con esa posesión para agredir al contrario? El concepto de juego ofensivo de Julen tiene dos premisas, amplitud y sobrecarga. Y peca de falta de profundidad en muchos momentos. Se dan muchos más, en una proporción que podría incluso llegar a 9 vs 1, los desmarques de apoyo que los de ruptura. Este ha sido siempre un aspecto sobre el que se ha incidido en los análisis en su paso por la selección española y el R. Madrid. El bajo ratio de ocasiones generadas / posesión de balón en campo contrario. Para solventar este aspecto, Lopetegui tira en ocasiones de alguna variante con respecto a sus extremos. Aunque los prefiere de balón al pie y con dinámica en el juego interior, le hemos visto utilizar a Tello, Pedro o Vitolo, y Lucas Vázquez en R. Madrid como extremos más de banda y enfocados al desmarque de ruptura y atacar los espacios en profundidad. Pero suelen ser jugadores utilizados más como recurso que como discurso.

En Madrid hemos podido observar en algunos partidos que, incluso teniendo a Asensio y Bale como jugadores exteriores que atacan los espacios y hacen daño en vuelo, los desmarques en profundidad de sus extremos no eran vistos por los jugadores de mediocampo y se quedaban en una amenaza potencial que no se aprovechaba. Sin embargo, el manejo de la amplitud no solo recae sobre los laterales, pero si principalmente la amenaza en profundidad. Son prácticamente carrileros que se suman al ataque conjuntamente y que, además de hacer el campo grande, dotan de la profundidad que no se consigue con otros jugadores. Los defensas exteriores son los que más amenazan en los equipos de Lopetegui la espalda del rival y los espacios detrás de ella. No es raro ver como un lateral centra y el del lado contrario recoge el rechace cerca del área rival.

Posesión de balón, amplitud y ciertos problemas-en ocasiones muchos- en conseguir la profundidad. Nos queda sumar el concepto clave ofensivo para cerrar el círculo del análisis del juego con balón de los equipos de Julen. Este no es otro que los apoyos y la concentración de jugadores en torno al balón. Y aquí muchos pueden pensar que, debido a utilizar pocos desmarques de ruptura, el juego se focaliza en las conexiones interiores. Y no es tan así. Es cierto que en la selección española, por la tipología de jugadores que ha manejado Lopetegui como seleccionador, había muchos partidos donde era así. Sin embargo en el R. Madrid, por ejemplo, ha sido todo lo contrario. La sobrecarga de jugadores para generar superioridad en la combinación en corto se ha concentrado casi siempre en las bandas. El Madrid de Julen no ha sido un equipo de rico juego interior, si no de triángulos en banda-también ese concepto lo usó en la selección española-.

Interiores abiertos, con laterales y extremos más cercanos a la cal que a las zonas del 8 y del 10 junto con los apoyos del punta e incluso por momentos del extremo contrario han definido la progresión en el juego del equipo merengue en la etapa del nuevo técnico sevillista. Este es un concepto de juego del que el Bayern de Heynckes con la Robbery hizo arte y que lo llevó a ser el total dominador de Europa. Bajo una ejecución sublime y la capacidad de desborde de las alas conquistó la Champions siendo el mejor equipo del continente con diferencia. Para ampliar en el conocimiento de este concepto táctico, os dejo aquí el enlace sobre el análisis que hice hace 6 años:

“LAS PODEROSAS ALAS BÁVARAS

Lopetegui no ha conseguido tanto como Heynckes por diferentes motivos, pero su idea de superioridad por fuera se asemeja bastante a la del técnico alemán. Más que la progresión por esa zona, lo que pretendía Julen es utilizar el lado débil tras atraer al rival a un costado. De ahí la importancia de dos aspectos, cambiar la orientación del juego y la proyección ofensiva conjunta de los dos laterales y su amenaza con el desmarque al espacio. La progresión atacante de los equipos de Julen va encaminada a este aspecto, atraer-bien en bandas, bien en el centro con apoyos cortos con muchos jugadores cercanos al balón-para atacar espacios en zonas menos ocupadas por rival y por el propio equipo.

GENERACIÓN DE OCASIONES

Nos queda hablar de los dos aspectos, quizás, menos positivos que se han visto en los equipos del técnico vasco: la estrategia ofensiva y la resolución de las jugadas. A partir de ahí se puede entender aquello que citábamos antes, el bajo ratio ocasiones/posesión. Tanto en la selección española como en el R. Madrid la estrategia ofensiva, arma muy importante cuando enfrentas a rivales de repliegue bajo por tu modelo de juego de aglutinar mucha posesión, no ha brillado por su capacidad resolutiva. Muchos córners sacados en corto y pocos rematados, nos dejan un porcentaje bajo de goles respecto a las jugadas de estrategia generadas.

Sobre la capacidad de generar ocasiones-más que de transformarlas- de la selección y el Madrid, cuando los llevaba Lopetegui, se ha hablado mucho. Y es que este concepto de juego en apoyos y generar superioridades en torno al balón y no demasiado desmarque de ruptura han hecho que los equipos de Julen atacaran casi siempre repliegues muy bajos. A eso hay que unir la baja ocupación de la zona de remate en los centros. Tres son los aspectos que más hemos visto manejar a los equipos de Julen en la finalización delas jugadas.

Su R. Madrid pasó por ser uno de los equipos que más centros laterales acumuló en su paso por la liga española. Ese concepto de generar superioridad en bandas o atacar en profundidad el lado débil con el lateral, llevaba al equipo merengue a encontrar situaciones de centro –aún sin ganar superioridad-pero en el que no existían muchos jugadores en zona de remata. En ocasiones faltaba madurar las jugadas para permitir que esos extremos que se abrían mucho o iban a los apoyos pisaran área. Ese fútbol de juego de lado a lado que hemos visto también en la selección española, con muchos jugadores abiertos, repercutía en la escasez de efectivos para finalizar los centros laterales cerca dela portería contraria.

Ante esa situación, y no de manera permanente pero si en muchas ocasiones, una alternativa que se ha visto para finalizar jugadas es el disparo de media distancia. Tras mover al rival de lado a lado, los mediocampistas se asomaban al balcón del área para disparar desde la frontal. Esto fue denominador en algunos partidos como el de Roma o Moscú de la temporada pasada del Madrid donde acumuló más de 20 remates a puerta, muchos de ellos de disparos fuera del área.

El tercer aspecto resolutivo que gusta utilizar a Lopetegui es atacar los picos de área bien con el extremo o bien con el interior. En ese juego de búsqueda de combinaciones si es habitual que uno de estos dos jugadores, tanto si se buscan asociaciones interiores o exteriores, ataque en un desmarque corto tras apoyo el pico de área entre lateral, atraído por lateral propio, y central, atraído por delantero centro-. Aunque aquí es Mariano, el punta, el que realiza el movimiento descrito, puede verse a qué nos referimos con este concepto en este video. Ampliando el horizonte puede verse que la jugada comienza con un cambio de orientación y el triángulo en banda que hemos descrito para progresar el juego y cómo se busca resolución desde el desmarque de un jugador al pico del área entre central y lateral. Aglutina varios de los conceptos ofensivos de los equipos de Julen.

https://www.youtube.com/watch?v=zI60lcq0wNo

Analizado todo esto, la pregunta es ¿Mantendrá sus ideas Lopetegui en un equipo como el Sevilla? ¿O dará un giro de tuerca a buscar una mayor profundidad en su juego de manera más constante? Ahí la palabra la tendrá Monchi en la configuración dela plantilla. Sí parece claro que Julen intentará mantener un modelo de juego con una posesión de balón alta con la incógnita, por la tipología de jugadores que suenan y que el Sevilla tiene acceso al mercado, de ser más agresiva desde el punto de vista ofensivo. Cuando arranque el balón se irán resolviendo estas incógnitas.

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