¿Y ahora?

El paso de adolescente a adulta y sus daños colaterales

Vamos a ver, voy a ponerte en situación. Tengo 21 años, esto lo he dicho ya mil veces. Estoy en cuarto de carrera, al borde de la graduación. En menos de cinco meses si dios quiere estaré trabajando. Bien, veamos que mierda ocurre.

¿Cómo me veo?

Perdida. Incómoda. Es como que no encajo. Soy un quiero y no puedo. Llevo toda la vida siendo estudiante. Eh, cuando digo estudiante lo digo con todas las letras. No soy (he sido) de esas estudiantes que van peripuestas y los fines de semana vuelven con papá. No señores. Yo me he recreado en el concepto de estudiante. No he vuelto a casa ni un maldito día. He comido pizza por encima de mis posibilidades, buceado en bolsas de patatas fritas grasientas y he pasado semanas sin hacer la cama. Si no me peino, pues no me peino, si voy en chandal pues voy en chandal, y si no voy, no voy. Ya no hablo de maquillaje. Mi piel es virgen a los 21, señores.

Me he pasado, sí, pero he sido muy feliz. ¿Cuál es el problema? Ese. Que ya no lo soy. Esto es como que ya no me vale. Como que no es lo mismo.

Ya no es que no pueda o no deba seguir así. Es que no quiero.

Ojo, por lo menos me he dado cuenta yo sola. Y no me quedo anclada en el pasado. Yo se que tengo que dar el paso. Que está ahí. Pero no veo el momento.

¿Cómo me ven los demás?

Y con los demás me refiero a esa gente allegada, no a cualquieras. Pues los demás me miran y me dicen que me ven muy niña. Que parece mentira. Que por mi no pasan los años. Me desespera. Ya no se qué hacer. Mi madre de vez en cuando me suelta su pregunta del millón: ¿Y al trabajo también irás así? ¿ASÍ? ¿ASÍ? ¿Me estás diciendo que si me maquillo todos los días y me enfundo en ropa de la Massimo Dutti dejaré de parecer una niña? Venga por favor, que aunque la mona se vista de seda mona se queda.

Ingenua de mi me he puesto a ver vídeos en youtube para ver como es eso del maquillaje, porque yo ni idea. Y he flipado. He flipado en colores. ¿Cuántas horas quieren que pierda al día? Jesús. Pre base, base, ilumina, matifica, retoca, perfila, pinta y colorea... ¿ESTAMOS LOCOS? ¡¡¡¡Que luego todo eso hay que quitarlo!!!!

¿Cómo quiero verme?

Ya no es verme, sino sentirme. No es por posturear, joder. No quiero aparentar nada. No se trata de eso. Se trata de que lo que hay por fuera se corresponda con lo que hay por dentro. O mejor dicho: que no desentone tanto. Y no se qué hacer ya.

Yo… yo quisiera verme bien. Encajada. ¿Pido tanto?