Rosario Palma: El desafío de una mirada independiente en un mundo patriarcal.
La realizadora audiovisual contó sus experiencias acerca de los desafíos que conlleva trabajar en un sistema que reprime tus ideas como mujer.
Rosario Palma es una Realizadora Audiovisual especializada en documentales, realizó cortometrajes experimentales que fueron exhibidos en la Competencia Oficial del Festival de Cine Latinoamericano de Tolouse en 2001.Su primer documental “Otro cine” fue proyectado en el Festival Internacional de Cine de la Habana en 2014.
Co- fundó el primer Festival de Cine Lésbico Gay GLTTB denominado “Diversa Films” y el Festival Transterritorial de Cine Undergroud donde se desempeñó como conductora y productora.
Durante 2012 y 2013 realizó documentales asociada con el NECTAS(Sistema Nacional de Asistencia Técnica Para la Primera Infancia). A partir de 2014 empezó a trabajar como productora cultural en el Ministerio de Cultura de la Presidencia de la Nación, en la Dirección Nacional de Diversidad y Cultura Comunitaria. Junto con Ahkiná realizó “Jordan, una historia de amor y libertad” que fue un corto audiovisual que nació a partir taller de video que dicta en el Servicio Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires, para la población de mujeres Transgénero del penal masculino de Florencio Varela. Además dirigió “Victoria” un corto documental retrato en cine vertical de una colectiva activista Trans de Bariloche.
Es integrante de MuMa Baricloche, que es una colectiva de Mujeres Audiovisualistas quienes producen contenido Audiovisual con perspectiva de género.
Conforma un equipo junto a MuMA (Mujeres de Medios Audiovisuales de Bariloche, Rio Negro, Argentina) en 2017, la colectiva de Mujeres Audiovisuales con quienes produce Audiovisuales con perspectiva de género, para reflexionar sobre el sexismo frente y detrás de cámaras. Además fomentan y visibilizan miradas y voces plurales e igualitarias en la coyuntura particular de la Patagonia andina, en la Provincia de Rio Negro. Se definen como “una gesta política colectiva, regional, federal y feminista”.
Pero ¿ Cómo fue el recorrido laboral de Rosario para llegar hasta donde está hoy?
Históricamente se despreció el trabajo y las perspectivas de las mujeres en el mundo audiovisual, no se las tenía en cuenta, desvalorizaban tus trabajos. Como si las mujeres no tuvieran la capacidad de producir contenido de calidad.
Los medios de comunicación son un instrumento fundamental para la normalización de la paridad, así como se refleja el valor de la mujer en todos los ámbitos laborales. Además tienden a destacar producciones realizadas por hombres.
Las mujeres tienen que lidiar constantemente con prejuicios en el marco de un sistema misógeno y patriarcal que hacen que se ajusten a un rol en particular. Hay una naturalización de los roles que “deben” ejercer las mujeres en la industria cinematográfica, en las partes de producción, post-producción, ee la gestión de financiamientos, la toma de decisión.
Rosario Palma también cargó con estos prejuicios pero gracias a sus amigas que la hicieron reflexionar y tomar conciencia acerca de ello, rompió con ese esquema y se animó a crear sus propias realizaciones. “ Ellas me hicieron ver lo injusto que era que todos sus trabajos estén liderados sólo por varones y del derecho que tenemos a que eso no sea así” contó Rosario.
Con respecto a los prejuicios que sufrió Rosario expresó “ yo nunca me sentí capacitada para poder encarar un proyecto de dirección de fotografía porque en las clases de fotografía me costó mucho afianzarme en tareas que son físicas y que son de “varones” como cargar trípodes, cargar luces, armar un carrito. Fue un mundo al cual decidí no acceder para no tener que enfrentarme a desplazar a mis compañeros varones”.
En parte de su vida a nivel industrial siempre ocupó roles en los equipos de dirección o de producción. Y en proyectos independientes con varones estaba ligada a roles que tenían que ver con el orden que hicieron que ella se hiciera cargo de acompañar a sus compañeros realizadores y que “puedan hacer sus películas tranquilos” y agregó “ Se me fue yendo la vida en hacerle las dos a alguien que de alguna forma está ocupando esos lugares de narrar, me empece a cuestionar mucho tiempo después” admitió la realizadora.
La realizadora contó una anécdota de cuando era estudiante y recordó “Entre 1999–2000 fue asistente de dirección en un corto que dirigía un compañero. La historia era protagonizada por tres chicas que se peleaban por una caja de bombones que les regalaba un chico, estuve incómoda desde el principio me parecía una situación absurda y yo no tuve el discernimiento de decir ¡Esta historia es re machista! pero sí lo pude sentir en la panza, algo andaba mal.”
En un principio Rosario estaba al servicio de narrativas con las que no coincidía, explicó que “ mi trabajo no fue desvalorizado, al contrarío después me puse a producir vídeo arte y vídeo danza como pude” además agregó “ la restricción la tuve adentro por ni siquiera darme cuenta que podía aspirar al algo más”.
Aquí se presenta una forma de hegemonía en donde quienes no tienen el poder aceptan esa dominación y ocupan su rol en la producción según el poder que les oprime. En contraposición el concepto de contrahegemonía hace referencia a las resistencias culturales que suelen valorizar otras formas de producción, de contenidos y otros tipos de relatos, otras historias en general, menos universales más locales.
El cupo laboral femenino se ve altamente reducido y afectado con respecto a los contenidos y a la producción de esos contenidos además de cómo se ve reflejada la mujer en la pantalla, tanto en el cine internacional como nacional.
Desde el año 2007 hasta el año 2017 se realizaron 1563 películas en Argentina, donde sólo 211 de esas películas fueron dirigidas o co-dirigidas por mujeres, lo que equivale al 13%.
En el año 2017 de 144 películas filmadas en Argentina solo 31 de ellas fue dirigida por mujeres, lo que equivale al 21%.
“Creemos que la forma en que son representados los personajes femeninos, sus objetivos, como se relacionan con otras mujeres en la trama, se relaciona directamente con el reducido porcentaje de realizadoras al frente de las películas argentinas” expresan mujeres integrantes del Muma.
Además las películas suelen carecer de perspectiva de género y para ello Muma decidió crear un test que consta de cinco preguntas para verificar cómo somos representadas las mujeres y las identidades disidentes en películas latinoamericanas. A partir de las respuestas se puede ver si la película posee contenido sexista, discriminando a personas por su género o restringiendolas de ciertos roles o bien ser representadas según los estereotipos marcados por la sociedad.
Preguntas del test:
- En la película ¿ Hay al menos dos mujeres con nombre?
- Estos dos personajes femeninos hablan entre sí ¿Acerca de algo que no sea un hombre?
- El personaje femenino ¿Tiene su propia historia y motivación?
- La historia del personaje femenino ¿Sólo existe en función de la historia de un hombre?
- En la película ¿ Hay algún personaje transgénero y no muere?
Para poder participar del test debes ingresar al siguiente enlace:
La liberación del poder hegemónico que es ejercido sobre las mujeres se da con la aparición de nuevos dispositivos. El video libera. Sin video no hay video arte. Se sueltan los viejos dispositivos y ya no es una excusa para que las mujeres no puedan participar por “no poder cargar” con los dispositivos más antiguos. Con estos nuevos dispositivos, se empiezan a construir historias tipo de guerrilla, pequeñas historias, el registro documental. Después viene el cine independiente.
El cine independiente está ligado a una estética tipo de ficción y a partir de la aparición de nuevas formas de registro imagen-movimiento es que empiezan a aparecer nuevos lenguajes. Así el poder que tenían las grandes corporaciones empiezan a quedar de costado. Se empiezan a destacar las producciones audiovisuales que se crean en otro tipo de clases sociales, como los sectores populares donde antes no se podía contar con ningún tipo de equipo. Algo a destacar de estas historias es que son diferentes, así como la de las mujeres que se animan a contar, a dirigir según su perspectiva. Como las que intentan demostrar las fallas del sistema patriarcal a través de lo audiovisual. Así como Rosario Palma, como las mujeres de MuMA. Un desafío grande, porque ¿Cómo reflejamos lo que creamos en nuestra mente sobre un guión? ¿Cómo lo contamos a partir de la imagen? ¿Cómo fusionamos todas esas ideas con la música, los efectos?
Con respecto a dónde mostrar sus proyecciones Rosario decidió elegir los festivales “ ahí fue donde me empecé notar que los festivales tenían un área específica que era la mujer y el cine, entonces ahí me dí cuenta de que ¡Ah claro es algo particular! todo siempre es con hombres al punto de que tenemos como una cuestión específica”
Con respecto a los desafíos que tuvo la realizadora uno de ellos fue el tema económico, en cuanto a las condiciones de producción. Cuando comenzó sus estudios la tecnología era muy cara y había un división de clases muy extensa. Rosario contó “ yo venía de una escuela de clase media y me resultaba imposible aspirar a algún día poder realizar un largometraje”. Luego cuando comenzó a realizar sus propias producciones se dio cuenta de que más allá del soporte y la tecnología lo que importaba era aprender a encuadrar y a contar una historia, lo empezó a hacer a través de imágenes simbólicas conceptuales y teatrales. La realizadora expresó “ siempre tuve sed de consumir autores y autoras que me llenen poéticamente, aspirando a un día poder crear eso”.
Si Rosario se animó ¿por qué vos no? es cuestión de experimentar, probar, errar y aprender. Solo así iremos viendo cómo contar nuestras historias dependiendo de qué queremos contar. Que no repriman tus ideas. No permitas que el sistema en que las personas estamos insertas, apague tu creatividad.