Sudor en las manos y en el cuerpo, temblores generalizados, taquicardia, alta presión arterial, pupilas dilatadas, disminución de funciones no esenciales, sistema inmunitario en su nivel más bajo… relativamente tu cuerpo se detiene, se paraliza, ¿Hemos sufrido estos síntomas alguna vez?
Esencialmente sí hemos sentido, o peor aún, si los estamos sintiendo ahora, no es más que nuestro cuerpo reaccionando, padeciendo de Miedo.
Es muy probable que estemos sintiendo miedo, porque evidentemente tenemos un problema por resolver; del cual ya hemos vislumbrado una solución y además tomamos la decisión de que debemos superar de manera muy racional, analizando exhaustivamente la hoja de ruta, clarificando las ideas y la información, y así poder integrar en este emprendimiento a la Consciencia Instintiva. En definitiva se nos está moviendo el piso, estamos “sufriendo de un terremoto emocional terrible”, sí, estamos saliendo de nuestra zona de Comfort y eso nos asusta, nos aterroriza, nos da miedo.
“Carcasse, tu trembles? Tu tremblarais bien davantage, si tu savais, où je te mène.” Henri de la tour d’Auvergne, Vicomte de Turennne.(Cuerpo mío, ¿estás temblando? Temblarás mucho más si supieses adonde te llevo)
¿Qué es el Miedo?
Clarifiquemos ideas acerca del miedo; podríamos centrarnos en muchas teorías y análisis ontológicos, sin embargo vamos a tratar de simplificar información para llegar al punto de comprensión general. Según Federico Nietzsche, el miedo tiene como origen; la incapacidad del hombre a comunicarse, esto se refiere al aislamiento social y metafísico que se sufre al no poder esclarecer la consciencia del ser, y estancarse así en una oscuridad de temor. Pascal atribuye el origen del miedo al conocimiento de lo Supremo, el cual nos auto-negamos al creerlo impalpable e inalcanzable. Por su parte, el individuo que sufre de miedo al lanzarse al vacío desde un edificio que a su vez sufre de miedo al tomar la decisión por voluntad propia de saltar, según Kierkegaard.
“El miedo y yo nacimos gemelos”. Esta frase de Thomas Hobbes además de anecdótica implica un contexto claramente existencial acerca del tema en cuestión. Hobbes plasmó su teoría acerca del miedo como algo muy concreto y específico, el cual delega el orden y control al Estado para generar así una sociedad organizada y civilizada. “Bellum Omnia Contra Omnes”, (La guerra de todos contra todos), es la frase que define su concepto de Estado Natural donde reina el caos, la anarquía y por supuesto; el Miedo.
Con los anteriores conceptos, podemos pues, y con la herramienta del auto-análisis, avanzar en nuestro camino, si ese tortuoso camino a través del miedo, ese miedo que nos paraliza, nos detiene.
Enfrentemos al temor, al pánico que nos resulta al saber que necesitamos aquello; la Felicidad y que para poder conseguirla debemos girar 180 grados debemos “correr”, debemos movernos para salir del punto estático y muerto donde nos encontramos.
“Dios ha Muerto.” Nietzsche
El filósofo alemán así lo aseguraba, “Dios ha Muerto”, pero en realidad ¿Dios ha muerto? Qué nos quiso decir Nietzsche con esta potente frase… De acuerdo a la época en la cual podemos acuñar la frase, podríamos referirnos a la famosa era de la Iluminación donde todo tipo de teorías en casi todas las disciplinas surgieron.
Fue una época de cambio y muchas transformaciones; donde la mujer, el hombre y la sociedad europea, en general, según el filósofo alemán dio un vuelco en su profundo arraigo hacia las instituciones eclesiásticas y por ende su devenir moral, lo que se explica como que la gente dejó de creer profundamente en la iglesia como poder ético, moral y celestial. Para centrarse en la búsqueda de la auto-realización para conseguir una escala de valores propia, más real y más acorde al contexto de la época.
Diversas crisis han ocurrido en la sociedad y el mundo, recordemos sólo algunas; la famosa burbuja del Tulipán o la Tulipomanía en el año 1.637; la famosa crisis de los agricultores norteamericanos hacia el 1.819; la primera Gran Recesión en el año 1.873; el tan sonado Crack Financiero del 29; la Crisis del Petróleo; el Lunes Negro; el Efecto Tequila; La crisis de las Puntocom; y más recientemente la quiebra de Lehman Brothers y por supuesto el COVID-19. Vaya escenarios de pánico hemos enfrentado! Ha sido el desencadenamiento del Cuco sobre la humanidad a gran escala.
A toda marcha, con visión clara…
Ahora bien, Nietzsche nos regaló esa metáfora para hacernos reflexionar acerca de nuestros miedos, nuestros valores, nuestra búsqueda, para que consigamos esa fuerza interior, al igual que Zaratustra, y logremos avanzar en nuestra hoja de ruta, con ideas claras y consigamos nuestro objetivo, nuestra meta.
Ya queda de nuestra parte avanzar firme, tal vez lentamente, pero siempre firme, enfrentándonos a la ansiedad, al temor, a la incertidumbre y al miedo, con ideas claras y con la información necesaria para incrementar nuestra consciencia instintiva.
