¿Por qué se suicidaron las Vírgenes Suicidas? — MAD GIRLS MAGAZINE

Mimí Granizo Báez
7 min readJan 12, 2018

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Las Vírgenes Suicidas (Sofia Coppola, 1999)

Volví a ver esta película estas navidades con mis padres y recordé porqué desde que la vi con 15 años es una de mis películas favoritas. Esta adaptación de la novela de ficción del escritor Jeffrey Eugenides me parece la manera más bonita de mostrar la melancolía adolescente que, en este caso, acaba llevando a las hermanas Lisbon a un fatídico final. Sofia Coppola, en su obra debut, adapta esta historia de una manera excelente gracias a la estética que caracteriza a esta directora y con unos personajes y un ambiente súper fieles a la sensación asfixiante y turbia que sientes al leer el libro.

La historia trata sobre cinco hermanas que, debido a motivos que suponen un misterio para los que les rodean, terminan con sus propias vidas. Todo sucede en un tranquilo barrio residencial de blancos de clase media de Estados Unidos en los años 70 y las hermanas tienen edades que van desde los 13 años a los 17. Sus nombres son Cecilia, Lux, Bonnie, Marie y Therese. Se han criado en una casa muy puritana, religiosa y represiva en la que cualquier expresión que se salga de la norma es rápidamente suprimida por el matrimonio Lisbon, que quieren ‘lo mejor’ para sus hijas.

La actitud de sus padres y de los vecinos suponen una crítica excelente a una sociedad que obvia los sentimientos y sueños de las adolescentes. Las despersonifican como si no tuvieran voluntad propia. Unos quieren imponer su moralidad puritana a unas chicas que viven su despertar sexual. Los otros no ven en ellas otra cosa más que algo de lo que hablar a la hora de la merienda, especialmente después de que Cecilia, la hermana más pequeña, se suicide tirándose contra una valla. Claramente las chicas se sienten muy incomprendidas y frustradas, especialmente Cecilia, la más sensible de todas.

A Cecilia se le presenta como una chica soñadora, que escribe sus sentimientos en un diario y que siente apego emocional por cosas tan absurdas para el mundo de los adultos como el árbol que tienen en el jardín, donde ella se pasa las horas profundamente metida en su mundo. La falta de comprensión que vive Cecilia queda muy clara cuando el doctor le dice después de su primer intento de suicidio que es muy joven para saber lo mala que es la vida y ella le responde que obviamente nunca ha sido una chica de 13 años. Se siente incomprendida por sus padres, por su psicólogo, por su doctor y posiblemente también por sus hermanas mayores que ya están pendientes de otras cosas como de salir con chicos mientras que ella aparece como un personaje más infantil pero más profundo.

Tras el suicidio de la hermana menor la familia pasa a ser el centro de atención del vecindario y de las televisiones locales. Se elimina la valla del jardín sobre la que se tiró Cecilia en un intento por hacer desaparecer el recuerdo de la muerte de la joven (la familia siempre intenta tapar los problemas y obviarlos) y fuera del hogar las Lisbon parecen llevar una vida normal, si bien dentro de su casa el ambiente es caótico y deprimente. El padre sólo ve la televisión durante horas y la madre se encuentra sumida en una depresión que le impide realizar las labores del hogar.

Mientras tanto Lux (de 14 años e interpretada por Kirsten Dunst) tiene un pretendiente: Trip, interpretado por Josh Harnett. Trip es un chico que se aprovecha de ser guapo para que chicas le dejen los deberes y cosas así. Por supuesto es Lux la única que pasa de él y éste se obsesiona con ella. A pesar de que Lux le ignora en numerosas ocasiones finalmente él le dice durante una proyección del instituto que va a ir a su casa a cenar con sus padres para pedirle que vaya al baile con él. Quizás por miedo a que el resto de niñas acaben como Cecilia los padres consienten que todas vayan al baile acompañadas por varios chicos del equipo de fútbol de Trip. La madre remienda los vestidos (todos iguales prácticamente) para que sean puros y castos y las chicas parecen ir vestidas con camisones del siglo XIX. Los vestidos son otro reflejo de la intención de la madre por suprimir la personalidad particular de las chicas, pero a pesar de esto, ellas se muestran muy felices. Esa noche Lux bebe licor de melocotón y acaba en el campo de fútbol con Trip, quien, tras mantener relaciones sexuales con ella le abandona al amanecer en el campo y se va, perdiendo todo el interés que sentía por su preciado objeto de deseo.

Por supuesto, después de pasar por algo tan horrible como que tras perder la virginidad con un chico que ha sido pesadísimo y súper romántico contigo desaparezca como si nada, al llegar a casa Lux se encuentra con su madre furiosa y ésta decide que lo mejor para todas las hermanas es encerrarles en la casa. Dejan de ir al instituto, dejan de salir a la calle, dejan de vivir. Sólo sueñan con viajar a lugares paradisíacos gracias a los catálogos de agencias de viajes que les llegan por correo.

Además de la sociedad, los padres y Trip como catalizadores de la depresión de las hermanas, también aparecen en la película unos chicos adolescentes que se obsesionan con las Lisbon. Son los narradores de la película, los que hablan 20 años después de las hermanas y del caso que les obsesionó durante años. Eran ellos los que estaban en la casa de los Lisbon merendando cuando Cecilia se suicidó (tarde en la cual uno mira alucinado una caja de tampones en el baño de Cecilia hasta que entra Lux a coger uno). Estos adolescentes llegan a recoger objetos que tiran las hermanas a la basura, a espiarles con prismáticos, a hacer reuniones para comentar los últimos escarceos sexuales de Lux en el tejado de la casa e incluso llegan a hablar con ellas en clave morse e intentan ayudarles a escapar de su angustiosa cárcel… Son los que se encuentran con el suicidio múltiple de las hermanas el día que les van a ayudar a escaparse. Lux les abre la puerta les dice que esperen y cuando ellos al final van a ver resuelta su obsesión se encuentran con que están todas muertas, haciendo que por supuesto la obsesión de estos chicos aumente hasta el punto de estar 20 años después hablando de ellas. Ni siquiera ellos pudieron entenderlas debido a la idealización que habían creado a su alrededor.

En definitiva, las hermanas y especialmente Lux (la más guapa y activa sexualmente), se ven transformadas por todo su entorno, incluso por quien parece que tiene interés ‘real’ por ellas, en un mero objeto. Un objeto que, como la propia feminidad, se ha presentado a lo largo de la historia como un misterio difícil de resolver pero al que ni siquiera se le da voz para resolverse a sí mismo. Las hermanas tienen fuer tes personalidades oprimidas por una sociedad que suprime a la adolescente y que en esta obra maestra esto acaba llevando a todas las hermanas al suicidio. La historia escogida por Sofia Coppola y la manera de transmitirla son excelentes sin ninguna duda. A través de las hermanas y la representación de su mundo consigue dar voz a muchísimas chicas que sienten esta melancolía y tristeza típicamente adolescente. La película me hizo pensar que quizás no es que las adolescentes sean difíciles de comprender, es que nadie se preocupa por entenderlas porque no se respeta su voluntad ni su opinión, y en el caso de las hermanas Lisbon esto les hizo querer morir, fue la incomprensión y la represión lo que les hizo acabar con sus vidas. En la siguiente película de Sofia Coppola que trata sobre una incomprendida chica adolescente es el pueblo francés el que le corta la cabeza, pero esta es ya otra historia.

Originally published at http://madgirlsmagazine.com on January 12, 2018.

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