20 días desinformado
Hoy he comenzado una especie de experimento. Diariamente consumo muchísima información a través de redes sociales y agregadores de enlaces como http://meneame.net .
Desayuno cada día con el teléfono en la mano leyendo titulares y entrando en las noticias que, de algún modo, considero relevantes. De ámbito local, nacional o internacional.
Estos días ha habido cierta polémica y crítica hacia los medios de comunicación y una periodista me preguntó si no creía necesaria la información que ofrecen los mass media (medios de comunicación masivos o de masas) y ello me llevó a realizar este experimento.
El objetivo es averiguar qué importancia real o necesidad tiene una persona a mantenerse informado a través de los medios. Dejaré a un lado la cuestión de fondo que viene a discernir si nos informan o manipulan.
Me he imaginado el aula de un colegio con 30 alumnos en la que el profesor entra y ve escrito una palabra malsonante en la pizarra.
El profesor pregunta quién la ha escrito y los alumnos comienzan a responder acusando a Carlos.
Todos los alumnos, uno por uno acusan al pobre Carlitos a excepción del propio Carlitos y otro alumno que tímidamente defiende a Carlitos y dice que Carlitos no ha escrito eso en la pizarra.
28 niños acusan a Carlitos, carlitos carece de credibilidad ya que la posibilidad de negarlo para evitar la responsabilidad es muy alta y el otro chico pierde la credibilidad frente al resto por estar en minoría (argumentum ad populum).
El caso es que esos 28 niños podrían estar subvencionados por la persona responsable de la palabra escrita en la pizarra y se saldría con la suya.
El hecho de que los grandes medios de comunicación estén en tan pocas manos hacen más que probable que esto esté sucediendo, que nos den una mentira como si fuese información fidedigna y todos la demos por cierta.
Recomiendo encarecidamente la lectura del PDF que enlazo en la imagen de cabecera y que es la fuente de la misma.
Respecto a la necesidad de estar informado, como consumidor habitual de información, opino que tal vez sienta curiosidad y hasta que puede resultarme de cierta utilidad, pero dudo que pueda resultarme necesaria.
En 20 días lo habré comprobado.
