¡La locura del homeschooling!

Sergio Martinez
4 min readJun 2, 2020

--

Como dos niños menores de 10 años terminaron convenciendo a mi familia de dejar la escuela.

Hace aproximadamente 4 años decidí con mi familia vivir fuera de la Ciudad en busca de una mejor calidad de vida. Poco tiempo después me ofrecieron ser parte de un programa que buscaba potencializar emprendimientos por el área donde vivía a lo que no pude decir que no ya que la idea era acompañar a varios emprendimientos con un enfoque rural y social.

Uno de los emprendimientos era conformado por mujeres que tienen un proyecto que busca el intercambio de alimentos sembrados en la zona y la recuperación de la tierra para ser más productiva.

En una visita de campo tuve la oportunidad de ir y conocer el lugar en que se reúnen. Una casa de una planta con un jardín amplio donde siembran y tienen un espacio con libros, juguetes e instrumentos musicales; en este lugar mientras ellas trabajan se reúnen sus hijos a aprender pues no van a la escuela.

Me sorprendió mucho ver a un niño de 7 años con un libro en sus manos aún cuando había muchos juguetes alrededor, este niño había aprendido solo a leer y a escribir a la edad de 6 años y ahora no quería parar, se notaba su entusiasmo y compromiso por cada palabra que leía. De igual forma una niña de 10 años estaba completamente decidida a iniciar su “carrera” en animación 3D. Era demasiado para mí. No lograba entender cómo estos niños tenían tal dedicación sin una supervisión directa cuando realizar tareas con mis hijas y mantenerlas enfocadas a veces era tan difícil. De regreso a casa no paré de pensar, cuestionarme y esa noche llegué a contarle a mi esposa lo que había visto, lo que nos llevó a cuestionarnos nuestra forma de pensar en torno a la educación.

Hasta ese momento para mí solo existía una forma de educación estructurada para mis hijas y era exactamente la yo había tenido. Recordé por un momento mi educación tratando de hacer énfasis en los temas que más me motivaban y emocionaban y el conocimiento que aún conservo ahora y llegue a la conclusión que lo que más recuerdo y el fundamento de la mayoría de mi conocimiento está fuertemente relacionado en la experiencia, la vivencia y también en una gran parte en el auto aprendizaje.

Al observar con mayor detenimiento y revisar el proceso que habían tenido hasta el momento esta idea “radical” del Homeschooling empezó a hacer eco en nuestras cabezas ya que no estábamos del todo cómodos con la educación de nuestras hijas. Ya habíamos pasado por 2 colegios y estábamos iniciando un tercero aún cuando no queríamos (el cambio se realizó por la distancia de nuestro nuevo hogar) y ya habíamos experimentado lo bueno y lo malo, desde las amistades y logros de nuestras hijas hasta tener que soportar a los papás más molestos, la competitividad, tener que realizar tareas domingos al final del día

“Sin lugar a duda lo que más me molestaba era estudiar algunas cosas que no tenían mucho sentido para nosotros cuando veía mucho potencial en diferentes áreas y prefería que explorarán sus habilidades.”

Recuerdo una vez que tuve que estudiar con mi hija mayor sobre los Indios Navajos (nada personal) a medida que avanzabamos me cuestionaba una y otra vez porque teníamos que estar estudiando sobre los indios Navajos cuando nuestra propia cultura tiene tanta riqueza para explorar. Fueron estos temas, el vivir fuera de la ciudad, el querer viajar más frecuentemente a explorar y el interés de mi esposa en dedicarle más tiempo a las niñas que nos hizo empezar aún con temor a explorar la idea de hacer homeschooling adicionalmente para mi la idea de hacer algo diferente de aplicar mi conocimiento, métodos, diseño!! Es el proyecto soñado.

Durante el siguiente año nos dedicamos a investigar, conocimos a varios home schoolers, algunas familias, asistimos a un par de charlas, hable con amigos que se dedican a la educación, busque modelos, metodologías y empezamos a descubrir todo un movimiento qué hay de forma paralela a la educación tradicional.

En el momento en que nuestras hijas de 7 y 9 años terminaron segundo y cuarto de primaria respectivamente era hora de tomar una decisión, o las matriculamos nuevamente o no. Durante las siguientes semanas prolongamos la decisión evitando el tema con un silencio avasallador hasta el último día que teníamos para matricularlos nuevamente, ya no había más opción teníamos que decidir. mi esposa muy tranquila mencionó que lo peor que podía pasar era que en un año estuviéramos nuevamente matriculando a las niñas, “pues si no?” Respondí tranquilamente aunque dentro de mí me generaba muchísima zozobra.

Para mi la experimentación era normal, “fail fast, iterate, sprints, validar… bla, bla, bla ” hacía eco en mi cabeza, sabía que podría aprovechar muchas de las cosas que he usado desde hace varios años en mi trabajo pero acá estábamos hablando de mis hijas, el “emprendimiento más importante de mi vida”.

Nuestras hijas ya sabían al respecto nos habían acompañado a algunas reuniones y les habíamos preguntado de forma casual qué les parecía la idea. Así que ese día nos sentamos y hablamos los 4 y tomamos la decisión de lanzarnos al agua y probar cómo nos iba haciendo homeschooling. La siguiente semana fue de definición que terminó con un taller de co-creación para ultimar los detalles de nuestro plan!

No tenemos certeza aún si va a funcionar, sin embargo el solo hecho de probar algo diferente de tomar riesgos y decisiones en familia ya empieza a cumplir parte de nuestro objetivo y del legado que queremos dejar para nuestras hijas.

Este es el primer de una serie de post que estar escribiendo sobre la experiencia realizando Homeschooling con mis hijas. Espero que haya disfrutado la lectura y espero escuchar experiencias y comentarios!

Si quieren conocer mas de Mari & Majo tienen su canal de youtube e instagram ydonde comparten parte de su aprendizaje a traves de sus viajes.

--

--

Sergio Martinez

Design strategist who builds, leads and inspires design teams in large organizations that create impactful and engaging services and digital products worldwide