Chico ventana también quisiera tener un submarino | Llevarte en un crucero a una búsqueda espiritual | Spoilers

Alejandro Lopez Correa
4 min readAug 22, 2022

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Lea aquí la versión en inglés.

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‘Chico ventana también quisiera tener un submarino’, dirigida por el uruguayo Alex Piperno, cuenta tres historias simultáneas. La de la chica uruguaya que vive una vida tranquila en su plácido apartamento, la de Chico Ventana, un operario de crucero que constantemente escapa de su trabajo, y la de unos campesinos filipinos que se enfrentan a la aleatoriedad de la naturaleza, consternados por una caseta que apareció de la nada en su aldea.

‘Los espíritus de la montaña deben estar probándote’, dice uno de los campesinos a otro a propósito de la aparición. Mientras tanto, Chico Ventana, o ‘Chico’ a secas, trabaja en un crucero limpiando el cobertizo, en el que un grupo de adultos mayores observa ballenas jorobadas mientras cruza la Patagonia.

El crucero es un portal al apartamento de la chica uruguaya y Chico va de un lugar a otro. Al principio permanece solo en casa. Se ducha y enciende la televisión. En las noticias deportivas anuncian que los equipos urugayos le ganaron a los colombianos en lo que debe ser la Copa Sudamericana.

En una entrevista, Piperno cuenta el origen de la idea: mientras iba de Montevideo a Buenos Aires en 2006 en barco.

Cuando me mudé en 2006 me descubrí yendo y viniendo que había dejado una vida en Montevideo que seguía sucediéndose y una nueva en Buenos Aires como estudiante de cine. Lo que hacía en Buenos Aires la gente en Montevideo no sabía lo que era y viceversa y descubrí teniendo vidas paralelas en donde el barco unía dos mundos posibles’.

Piperno contrasta la existencia del mundo secreto en su película con lo que pasa en ‘Being John Malkovich’. Sus protagonistas mantienen un secretismo alrededor del portal. Los gringos, en cambio, venden boletas para que la gente sepa qué es ser John Malkovich, monetizando y desacralizando todo lo que se les atraviese.

Alex es muy chistoso para haber dirigido una película tan solemne. Se refiere a los cruceros como una experiencia entre Disney World y Guantánamo. En esta entrevista, en la que habla sobre ‘La Grande Bellezza’ de Sorrentino, no se aguanta y se refiere a Jep Gambardella como Jep Guardiola.

Jep Guardiola

En varias escenas, Chico alterna entre el barco y el apartamento de la mujer, en el que se siente cómodo y aliviado. En algún momento, la mujer cándida encuentra el portal entre su apartamento y el barco.

Chico entra varias al apartamento hasta que la mujer finalmente se percata de su presencia. No se asuta e incluso fraterniza con él. Se sientan juntos a hablar sobre la vida y a sentirse cómodos con el otro y con el silencio entre las conversaciones, como hacen los amantes. Ella le canta una canción que evoca una búsqueda espiritual, acerca de cruzar montes y cascadas e ir hacia el sur.

En Filipinas, los campesinos comienzan a preguntarse seriamente sobre la caseta. Mientras sueña, uno de los campesinos murmura entre labios: ‘¿El establo es seguro? La serpiente destruye la aldea, se comió a mi mujer y a los zapatos de mi hija’. De repente nos enteramos de que la caseta también está conectado al crucero.

Al final, ¿qué significa el crucero? ¿Es el fin último de las cosas, la cuarta pared donde todo converge, donde junglas y ciudades, barcos y departamentos, oriente y occidente se enredan? De pronto es eso: el barco es el recordatorio de que todo y todos estamos, de alguna manera, conectados. Piperno confirma, refiriéndose a los viajes que dieron origen a su idea.

Si el barco podía unir dos mundos posibles también podía unir N, infinitos mundos posibles, esa fue la semillita de la película’.

Me gustó la película pero no sabría cuánto ponerle de cero a cinco. Pero como lo que no se mide no sirve, le doy 3 estrellas de 5. ¿La recomiendo? Depende. ¿Prefiere entender las historias de tajo o no le importa dejar cabos sueltos? Recuerdo esta discusión con mi exnovia, con quien vi muchas películas. Ella es más del primer tipo de persona: alguien que prefiere las historias atadas a las circunstancias objetivas del mundo.

Por ejemplo: a ella no le gustó mi capítulo favorito de The Sopranos, ‘The Test Dream’, en el que Tony alquila la suite del Plaza Hotel y se duerme. En su sueño se encuentra con el muerto Carmine Lupertazzi, regresa a la oficina de Melfi para conversar con la finada Gloria Trillo y de la nada aparece en el Cadillac de su papá.

Sin más espoilers, en conclusión: si le gustan las historias oníricas, surreales y lynchianas, como ‘Saint Maud’, ‘Synechdoche, New York’, ‘Being John Malkovich’, ‘The Tree of Life’, ‘2001: A Space Odyssey’ y ‘Mullholand Drive’, por ejemplo, esta película le va a gustar.

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