¿Dónde está Ana Mendieta? Fallece Carl Andre a sus 88 años
Abril de 1973. Sangre de gallina, cuerpo y protesta. Ana Mendieta presenta en su universidad su performance “Rape Scene”
Mayo de 2014. Sangre animal, intestinos y protesta. El colectivo No Wave Performance Task Force protesta frente a la Dia Art Foundation en Nueva York (We Wish Ana Mendieta Was Still Alive)
La historia de Ana Mendieta es una historia donde el cuerpo y la materia se fusionan constantemente para dialogar sin palabras.
Activista y artista, lo que hoy en día denominamos “artivista”, exiliada, feminista y con una fuerte tendencia ecologista, Mendieta incursiona en la performance, en el body art y en la fotografía poniendo el cuerpo frente a la violencia de la naturaleza.
Enmarcada en el feminismo de la época, su obra busca denunciar la violencia hacia la mujer, pero también busca redefinir la feminidad, reconectar con una madre tierra que puede resultar agresiva y sangrante, explorar la relación entre la vida y la muerte, la identidad y el espacio.
La sangre es fundamental en su obra, tan fundamental como lo son los ambientes naturales, donde realizaba performances con su cuerpo, a veces vestido, a veces desnudo, a veces sucio y a veces cubierto completamente, como si estuviera siendo enterrada en vida.
El diálogo que generan sus obras no necesita de palabras, busca una universalidad que se rescata de su crudeza. Es imposible observar sus siluetas rojas en la tierra y no sentir que ese cuerpo no se asemeja al propio, imposible no sentir que aún la pintura está caliente.
La violencia atravesó su vida desde su temprano exilio, siendo tan solo una niña, desde Cuba hasta Estados Unidos bajo la operación “Peter Pan”, extraída de su tierra natal hacia una totalmente desconocida, vivió con una familia adoptiva que le proporcionó todas las vivencias y herramientas necesarias para crecer como una All American Girl más. Pero aquello nunca sucedió y la identidad y el espacio se mueven en sus obras con una vertiginosidad incómoda que deja al espectador turbado, preguntandose si es que existe algo tan definitivo como la identidad.
La violencia, tan típica en su obra, atravesó la ventana por la que cayó su cuerpo desde el piso que compartía con su marido, el minimalista Carl Andre, quién murió ayer a la edad de 88 años. Ana murió a sus 36 años, producto de la caída. Aún se desconoce si se trató de un suicidio o de un femicidio. Andre fue llevado a juicio en 1988 y absuelto ese mismo año. Pero a pesar de esto aún quedan varios cabos sueltos que parecen insinuar más un asesinato que un suicidio, comenzando por el terror que le causaban las alturas a Mendieta. Podemos agregar los escalofriantes gritos femeninos que reportaron escuchar los vecinos aquella fatídica noche, sumado a las incoherencias en la defensa: el abogado de Andre utilizó la obra artística de la víctima para demostrar tendencias suicidas. La imposibilidad de encuadrar al escultor como asesino lo liberó para siempre de la cárcel, pero el silencio de la obra de Mendieta se materializó en la pregunta: ¿Dónde está Ana Mendieta?
La carrera artística de Carl Andre no se vió tan afectada por este escabroso suceso como cualquiera podría pensar, sobre todo frente a tantas interrogantes. Varios grupos activistas feministas y activistas del arte se manifestaron en numerosas ocasiones frente a sus exposiciones o retrospectivas. Pero la prueba de su impunidad reside en su pacífica muerte, de la cual aún se desconoce la causa.
Stevie Nicks canta: “Nunca te librarás del sonido de la mujer que alguna vez te amó” (Silver Springs, Fleetwood Mac)
Los medios lo retratan aún como un gran escultor, como una gran figura de la historia del arte, resaltando la absolución y tildando de accidental lo que quizás no lo fue. Ante su muerte, hagamos sonoros los paisajes de Mendieta y preguntémonos una vez más: ¿Dónde está Ana Mendieta?