WIAD 2018 y la Relación entre Arquitectura de Información y Experiencia de Usuario
El pasado sábado 24 de marzo conmemoramos en Chile el Día Mundial de la Arquitectura de Información, gracias a la impecable organización de un equipo de mujeres liderado por Mariana Valenzuela y Liliana Reyes, con el apoyo de Carolina Sepúlveda.
La jornada partió con Karla Vargas y las herramientas que ha diseñado para potenciar la empatía en procesos como la investigación y definición de la Arquitectura de Información.
Luego continuó Claudia Gutiérrez con una exposición sobre uno de los proyectos centrales que ella lidera en la Universidad Católica, donde la estructuración semántica de información producida por diferentes áreas, le permite generar relaciones nuevas, agregando una línea de valor muy relevante para los usuarios y la organización.
Carolina Sepúlveda continuó con la presentación de un proyecto que daba en el clavo con el tema central del WIAD de este año: UX for Good. Contó sobre el proceso de trabajo y los resultados del diseño de una herramienta digital de colaboración entre supermercados, organizaciones sociales y la ONG que articula la colaboración entre ambos.
Le siguió Andrea Zamora habló sobre el enfoque con que IDA — donde ella es Directora General — realiza talleres de capacitación para equipos de experiencia, con una perspectiva sobre la responsabilidad de los UX en las organizaciones.
Después de un receso, continuó Gabriela Pérez con la exposición sobre el proyecto DataChile.io, que conecta datos abiertos con un enfoque en la visualización de información.
Le siguió Catalina Montecinos, con su experiencia particular sobre la relación — no siempre fácil — con los clientes y contrapartes para destacar la importancia del trabajo de un diseñador UX.
Desde LATAM, Carolina Rayo compartió una mirada sobre el uso de herramientas de Arquitectura de Información para mejorar la experiencia de los pasajeros, con ejemplos particulares como el diseño del boarding pass.
En una de las notas inspiradoras de la jornada, María Paz Ramírez reflexionó sobre qué significa «hacer el bien» desde la perspectiva del diseño de experiencia. En sus palabras, para un diseñador UX, hacer el bien es lo higiénico, un punto de partida. Ilustrado con su extensa y diversa experiencia, sus palabras aportaron un nivel de profundidad que nos ayuda a dar un paso hacia atrás y observar con mayor profundidad el impacto de nuestro trabajo.
Cerró las presentaciones Elisa Briones, con su narración sobre el uso de la Arquitectura de Información como parte de las herramientas que han permitido al Laboratorio de Gobierno en el empoderamiento ciudadano para el diseño de servicios públicos.
Más allá del tema central que proponía el World Information Architecture Day de este año — Arquitectura de Información para el Bien — , en lo personal me pareció que un tema subyacía a la mayoría de las presentaciones: la relación entre la Arquitectura de Información, como disciplina específica, con el Diseño de Experiencia de Usuario — UX — , como etiqueta agrupadora mayor, pero también el concepto predominante estos días.
Miremos un poco hacia atrás. Cuando en los 2000, al inicio de esta larga aventura de impulsar el Diseño Centrado en las Personas, hablábamos de disciplinas individuales, como la Arquitectura de Información, la Usabilidad, el Diseño de Interacción y varios más, no teníamos un marco agrupador que facilitara la conversación sobre el resultado.
Siempre nos referíamos a una o más disciplinas, con métodos y actividades específicas, pero sin un foco claro sobre por qué esto era importante para las organizaciones. Ese siempre fue un discurso complejo, tanto entre quienes abríamos estas disciplinas profesionalmente, como con los clientes.
En ese contexto, la Arquitectura de Información se levantaba como una de las disciplinas más articuladas, por sobre la Usabilidad que habla sobre un conjunto de atributos de los productos o servicios — la facilidad de uso, la eficiencia, etc. — y sobre herramientas de evaluación más que de un proceso de diseño.
No es por casualidad que la primera comunidad organizada que se formó en Chile para hablar de los temas digitales con una mirada orientada al usuario, se articulaba en torno a la Arquitectura de Información: AIChile.
Y aunque el término User Experience circulaba desde hace tiempo, acuñado por Donald Norman, fue en el ya clásico diagrama de Garrett que se establece el concepto de Experiencia de Usuario como el ordenador del discurso. Un concepto que reúne disciplinas y métodos para conseguir un resultado, un output determinado.
Historia aparte, la aparición de UX como una meta-disciplina — una disciplina por sobre las otras — , que agrupa a la Arquitectura de Información, la Usabilidad, el Diseño de Interacción, el Diseño de Interfaces y otros, ha facilitado la percepción sobre nuestro trabajo, sobre el qué y el para qué:
Utilizamos una serie de disciplinas, metodologías y métodos para diseñar experiencias que agreguen valor a los usuarios y clientes, así como a las organizaciones.
De este modo, podemos decir que UX es el marco estratégico con el que definimos la experiencia deseada para usuarios y clientes en los servicios y productos.
La Arquitectura de Información, en tanto, es la disciplina que provee herramientas para modelar información, estructuras e interacciones, de acuerdo a las necesidades y comportamientos de los usuarios.
Por todo esto, no es de extrañarse que sea inevitable hablar de Experiencia de Usuario en un evento dedicado a la Arquitectura de Información, más cuando el tema lleva el apellido «para el bien», que habla de atributos estratégicos, el dominio de UX.
Tal vez la distinción entre ambos — IA y UX — es irrelevante, pero en lo personal me resulta reconfortante refrescar la vieja disciplina madre por la que muchos nos acercamos al mundo de la experiencia.
Por todo esto, gracias nuevamente a las organizadoras, las presentadoras y a quienes colaboraron en la organización de nuestra versión local del Día Mundial de la Arquitectura de Información.