5 razones por las que debería dejar de ver Narcos
Cómo los estereotipos de Netflix embellecen el narcotráfico, mientras Colombia trabaja desesperadamente para mejorar.
Traducido por Mila Rivera Sanchez, estudiante de lenguas modernas, Universidad EAN, criveras5513@universidadean.edu.co
Editado por Andrea Torres Perdigón, Ph. D, Profesora de lengua española, atorresp@universidadean.edu.co
A pesar de que he estado viviendo en Colombia por nueve meses solamente, ha sido suficiente tiempo para cambiar la imagen que tenía. Narcos, la serie de Netflix acerca del narcotráfico colombiano, es exitosa. La serie trata de decir la historia del conflicto de las drogas en Colombia y al mismo tiempo dice que la serie es de ficción. Estoy de acuerdo en que es importante mostrar la historia de las guerras. Sin embargo, Narcos es muy problemático y afecta negativamente a Colombia. Aquí está el porqué:
1. Narcos inmortaliza los estereotipos xenófobos colombianos
La serie presenta a Colombia como un país que trafica cocaína, a Pablo Escobar, las drogas, al Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA), armas, violencia y prostitución.
Escrito para Fusión, notas de Pablo Medina:
“Casi todos los colombianos son presentados como criminales, funcionarios públicos corruptos o mujeres voluptuosas tratando de salir adelante a través de la prostitución.”
Estos estereotipos están fundados en la historia, pero ¿qué tan necesario es repetirlos?
Cuando uno analiza críticamente la serie, se da cuenta de que está llena de estereotipos
2. Netflix se está aprovechando de una guerra que ha destruido la vida de millones de colombianos.
Algunas cifras de la crisis:
Cuatro millones
El número de personas que fueron desplazadas durante el conflicto interno de las drogas. El único país en el mundo con el mayor desplazamiento es Siria.
200.000
El número de personas muertas en el conflicto
80%
El porcentaje de ciudadanos asesinados
7.º
El puesto que ocupa Colombia en el ranking de países con mayor desigualdad en el mundo, según el Banco Mundial. La mayor parte de la desigualdad ha sido provocada por carteles, guerrillas y gobiernos que desplazan personas.
El conflicto de las drogas ha tenido serios efectos traumáticos en los colombianos.
Mis estudiantes repiten una y otra vez el dolor que viven en un país bélico por los enfrentamientos relacionados con los estupefacientes.
Otros me hablan de cómo las guerrillas fuerzan a las familias para que salgan de sus viviendas en el campo. Como una estudiante, Daniela, escribió: “La serie olvida el sufrimiento de las personas”
Muchos tienen la culpa: personas del gobierno americano, el estado colombiano, guerrillas, paramilitares y, por supuesto, Pablo Escobar.
3. Narcos idolatra a Pablo Escobar
Nombrar a Pablo Escobar como cualquier tipo de referencia es el peor tabú con el que se puede relacionar a Colombia. Es lo mismo como relacionar a Osama bin Laden y los Estados Unidos.
Y tiene sentido. Escobar fue el responsable por la muerte de cerca de 3 000 personas, incluidos los 110 pasajeros que murieron en un vuelo comercial que se dirigía a Bogotá en 1989.
El legado de Escobar sigue presente hasta el día de hoy. Uno de mis estudiantes me contó cómo Escobar amenazó a su tío si él no le ayudaba a secuestrar personas.
Así que cuando Netflix habla de Pablo Escobar de manera ligera es doloroso:
“Piensa en grande. Algunas veces es suficiente soñarlo y otras veces se necesita un poco de cojones para hacer los sueños realidad. La sabiduría de Pablo.”
Además de los efectos sobre las personas, esta familia disfrazó a su hijo como Pablo Escobar para Halloween y, aunque a muchas personas les parezca divertido, este video tuvo cerca de 42 000 comentarios, muchos de ellos negativos acerca de Colombia, según uno de los principales noticieros (Noticias Caracol).
Por supuesto, en algún momento la risa cura. Hay que tener un poco de sentido del humor. Sin embargo, en otro momento también se tiene que reconocer que los estereotipos se mantienen, aun cuando se caracteriza jocosamente el conflicto colombiano de las drogas y la adoración a un terrorista nacional.
4. Colombia ha cambiado
Vivo en una Colombia tratando de mejorar.
Ha implicado un enorme esfuerzo, pero la paz está empezando a reinar en todo el territorio. Se espera que la guerrilla de las FARC y el gobierno firmen un acuerdo de paz en marzo de 2016, poniéndole punto final al conflicto.
Los colombianos han gastado gran cantidad de energía para mejorar su país y tratar de cambiar su reputación. Mi experiencia en Colombia ha sido absolutamente maravillosa.
Actualmente trabajo en la Zona Rosa, en un barrio de Bogotá. Si recuerdas, el primer episodio con el que abre la serie, este empieza en mi barrio. De hecho en mi calle, la carrera 14. La policía colombiana abre fuego y se enfrenta contra un grupo de hombres y mujeres en frente de un bar con luces de neón que rápidamente termina cubierto de sangre.
Esta escena luce muy diferente de la Zona Rosa que conozco. En los nueve meses de mi estadía en Bogotá, he ido a innumerables restaurantes y bares en esta parte de la ciudad y no he visto otra cosa más que tranquilidad. La verdad es que esta area tiene muchos recursos. Todavía esto barrio es muy diferente que el imagen mostrado en Narcos.
Yo enseño inglés en una universidad de este vecindario.
Esto no quiere decir que todo en Colombia sea color de rosa
En tan solo tres meses, a gran cantidad de mis amigos los han atracado con navaja. Sin embargo, debemos tener una perspectiva justa.
Daniela, una estudiante de lenguas modernas en la universidad, reflexiona:
Colombia es más que solo drogas y narcos, y Netflix solo muestra una historia que vende. Es una verdad contada a medias, en la que las cosas más importantes son la audiencia y las ganancias que se obtienen…
Es importante que los espectadores entiendan… nosotros tenemos muchas cosas bonitas para ofrecer, tenemos buenas personas, inolvidables paisajes, atardeceres increíbles y una gran biodiversidad.
Si usted decide seguir viendo Narcos, se dará cuenta de que lo que está viendo es la Colombia de 1980, no la Colombia de 2015. Existe una gran diferencia.
5. Narcos muestra a Colombia en una sola historia. Necesitamos cambiar eso.
En su charla de Ted, “El peligro de una sola historia”, la autora nigeriana, Ngozi Adichie Chimamanda afirma:
“El problema con los estereotipos no es que sean ciertos, sino que están incompletos.”
Los estereotipos se mantienen con el paso del tiempo y no solo se vuelven más fuertes, sino que resultan siendo una historia incompleta acerca de una persona o un lugar. A esta narrativa de estereotipos la llamamos una sola historia.
Adichie comparte cómo ella se enfrentó a una sola historia acerca de África. Como estudiante universitaria en los Estados Unidos, su compañera americana se preguntaba dónde Adichie aprendió inglés, así que le preguntó si podía escuchar su música “tribal”.
Chimamanda le dijo a su compañera que el inglés es el idioma nacional de Nigeria. Ella puso un CD de Mariah Carey y le aseguró a su ingenua amiga que ella estaba familiarizada con la música que se escuchaba en los EE. UU.
Solo una historia se cuenta acerca de los mexicanos en los Estados Unidos: inmigrantes ilegales.
Solo una historia fue contada por John Locke cuando estuvo en África en el siglo XVII, diciendo que las personas eran mitad diablo, mitad niño.
Narcos cuenta un sola historia de Colombia
Un estudiante, Alex:
Poner a un “Narco” como centro de atención, sugiere que la única historia interesante de Colombia es la historia sangrienta y terrible.
Recientemente cuando le pregunté a una amiga qué quería que le llevara cuando regresara de Colombia, ella me respondió: “Un gramo de cocaína”.
Me pregunto de dónde sacó esa idea…
Cuando Narcos revive los viejos estereotipos, hace que se rebobine el camino para crear una historia más exacta de la imagen de país.
Colombia está trabajando desesperadamente para crear una imagen más positiva de su misma historia y está logrando un muy buen trabajo haciéndolo.
Mis estudiantes y yo lo invitamos a dejar de ver Narcos y venir a vivir la experiencia en la Colombia de verdad.
Por favor recomiende y comparta esta historia.
Vamos a conectar.
Este artículo fue traducido por Mila Rivera Sanchez.
Esto artículo era editado por Andrea Torres Perdigón, Ph. D.
Puede enviar un correo electrónico a ella a atorresp@universidadean.edu.co.
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