Tajaí gobernando. La travesía memética de Sergio Massa

Nico Canedo
9 min readAug 3, 2022

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La reciente designación de Sergio Massa al frente del “Superministerio de Economía” puso la atención pública sobre su figura, junto con la expectativa de que pueda traer estabilidad y calma al convulsionado gobierno del Frente de Todos. Los memes de internet, como exponentes de la conversación pública digital, nos ayudan a pensar cuáles son algunos de los sentidos y valoraciones que la ciudadanía asigna a quien parece ser el nuevo gran ministro de Alberto Fernández y una de las figuras fuertes del poder político en la Argentina de hoy.

Buscar memes de Massa es un trip nostálgico que nos remonta inevitablemente hacia el 2015, el año en que compitió por la presidencia. Su estrategia de “la ancha avenida del medio” buscaba apelar a un votante que, siendo crítico del gobierno de Cristina, no quería decantarse por una alternativa de signo contrario (privatizadora y antipopular, para resumirla en pocos términos). El volantazo de Macri hacia un discurso más popular y Estado-friendly licuó ese electorado para Massa, que se vio aplastado por la consolidación de una oferta electoral polarizada. La sociedad ya estaba polarizada desde antes en el eje kircherismo sí/kirchnerismo no. Macri le ganó a Massa el control del polo negativo, sabiéndolo convertir en algo positivo y nuevo: “el cambio”. Por eso la apelación de Massa a un “cambio justo”, en las cercanías de la elección, nació como una estrategia perdedora que no podía evitar usar la marca del rival (algo así como lo que pasó en esos tiempos con la palabra “casta”, que le marcó la cancha a todos los jugadores, incluso a los más reacios a la figura de Milei).

EAMEO — 20 de octubre de 2015, publicado cinco días antes de la primera vuelta electoral, cuando las encuestas y la opinión pública ya anticipaban el liderazgo de Scioli y Macri en la elección.

En ese contexto se entiende lo que es posiblemente el gran nutriente simbólico de los memes y sátiras sobre Sergio Massa: su ambivalencia política percibida (decimos “percibida” para resaltar el carácter subjetivo y contingente de esta valoración). A partir de que se conformó el binomio macrismo-kirchnerismo como ordenador de la política nacional, la figura de Massa, por una combinación de cercanía (pero insuficiente) con ese núcleo de la disputa se convierte en una figura satélite pululante, una figura pendular que es observada por gran parte de la sociedad con cierta desconfianza. EAMEO ilustró ese carácter ambivalente, de cara al ballotage, con una clásica escena de la película Matrix, en la que el protagonista debe optar entre dos opciones decisivas para el curso de la historia. El globo y el choripán fueron símbolos meméticos muy utilizados para sintetizar las dos posiciones políticas a partir de estos elementos con los cuales sus respectivos partidos, supuestamente, apelaban a las simpatías de sus votantes. ¿Hacia dónde iría la simpatía de Massa en la segunda vuelta electoral? Ese interrogante le dio al líder del Frente Renovador otro de sus tantos momentos de centralidad mediática.

EAMEO 29 de octubre 2015

Otro momento de centralidad lo vivió en 2019 cuando, a partir del anuncio de la fórmula presidencial de “Los Fernández”, Massa fue invitado por el entonces candidato a presidente a sumarse a la coalición. Esta pieza de EAMEO nos muestra a un Massa que, cuatro años después, parece seguir debatiéndose entre las dos posiciones, esta vez representadas en el clásico globo del PRO y el por entonces reciente libro de Cristina “Sinceramente”.

EAMEO 5 de junio de 2019

Sergio, ¿tajai?

Tanto para hablar de la memeificación de Sergio Massa como de su campaña en 2015 es ineludible la mención del que sigue siendo, posiblemente, el meme más pregnante, conocido y longevo sobre su persona. A partir de una serie de spots destinados a las distintas provincias del país en donde el candidato, llamativamente, se “comía las eses”, sobrevino toda una catarata de memes, mash-ups y chistes sobre lo que el público vivió como una forma impostada de construir cercanía con audiencias del interior del país.

https://www.youtube.com/watch?v=yWBmDdM2vhY&ab_channel=Alpataco2015

Un tumblr enteramente dedicado a estos memes nos ayuda a recabar unos cuantos, que sirven para ejemplificar lo abundante que fue la participación colectiva de esta sátira del candidato. Estas piezas son solo algunas de las muchas que se pueden encontrar con una simple búsqueda de Google. En estas vemos a Massa “disfrazado” de personajes públicos, históricos y ficcionales intentando apelar a las simpatías del público por dichas figuras. Si bien se trata de piezas humorísticas, la caracterización sobre la que se construye la broma es una apreciación verosímil del spot original sobre cuyas capturas se montan las imágenes: que este fue un intento alevoso y patético de mostrarse cercano a gente común de zonas y comunidades muy diversas.

Piezas del meme tajaí publicadas por usuarios en spotsdemassa.tumblr.com

Esta memeificación de Massa dio lugar a algo que se volvió recurrente en la forma de representarlo en las redes: el travestismo ideológico. Otra pieza de EAMEO, contextualizada en el primer tramo del gobierno de Mauricio Macri, lo ejemplifica de manera notoria.

EAMEO 8 de febrero 2016

Por ese entonces Massa había acompañado al entonces presidente al foro económico de Davos, donde el primer mandatario lo presentó como el líder de la oposición política argentina. Esta participación de Massa fue parte de una etapa de colaboración legislativa del massismo con el proyecto de Macri que le valió mayor desprecio y críticas por parte del antimacrismo (mayormente kirchnerista o de izquierda, y que en 2019 se concentró fuertemente en el voto a Alberto Fernández). Como cuenta el periodista Diego Genoud en su libro El peronismo de Cristina, esta etapa de colaboración de Massa con el gobierno de Macri terminó a finales de 2016 cuando el Frente Renovador votó junto con el Frente para la Victoria un proyecto para bajar el impuesto a las ganancias (una de las causas históricas del massismo) que fue la primera derrota legislativa de Cambiemos durante su gobierno. “Macri y Peña no pudieron digerirlo — cuenta Genoud — . El presidente volvió a traficar por la vía del off el concepto de “ventajita” asociado a Massa, y el jefe de Gabinete salió al día siguiente a estamparlo con una definición que el bajo kirchnerismo compartía: “Es la persona menos confiable del sistema político argentino” (Genoud, 2021: 121–122).

Estos desplazamientos políticos que el público leía como carentes de agenda e identidad propias (lectura fomentada por los actores de peso de la política, como ilustra la cita anterior) sedimentaban la percepción del travestismo ideológico de Massa, producto de lo que se imponía como su descripción más verosimil: la de un oportunista. La derrota electoral del Frente de Todos en las elecciones de medio término de 2021 reedita esta memeificación de Massa, como muestran las siguientes imágenes, donde se lo representa tratando de hacerse pasar por Javier Milei (izq.) e infiltrándose al PRO (der.).

Izq.: Sergio Massa con la “peluca” de Javier Milei photoshopeada (publicada en Reddit); der.: sosteniendo carteles del PRO (tomada de El Argentino Digital)

De lo anterior podemos decir que, en el tiempo en que la polarización macrismo-kirchnerismo sirvió para contener la demanda electoral y pertenencia política, la figura de Sergio Massa fue una suerte de hazmerreir para ambas sensibilidades políticas que colaboraron en satirizarlo como un travesti ideológico que pendulaba de manera errática y oportunista entre ambas posiciones. Siguiendo a Damián Fraticelli (2021: 119) podemos decir que Massa se construyó en un “blanco ridiculizado” de textos, declaraciones e imágenes que son fundamentalmente cómicos, en el sentido que le asigna el investigador: porque se burlan de otro. Massa era percibido por ambos bandos como una otredad. Podría decirse incluso que se trataba de la otredad de la otredad; un ajeno de segunda mano.

Pero, ¿qué pasa ahora que, no solo Massa es un actor cada vez más importante del espacio político que sostienen y acompañan muchos de los que lo veían como objeto de burla, sino que aparece como un salvador ante un eventual colapso, no solo del gobierno, no solo de la coalición partidaria, sino del panperonismo como identidad política? Veremos cómo pasamos del reirnos de Massa a reirnos con Massa. De lo cómico al humor, como diría Fraticelli.

De reírnos de Masa a reírnos con Massa

La diferencia entre lo cómico y el humor, dice Fraticelli, radica en dónde se ubica el que enuncia con respecto a aquello sobre lo que busca suscitar risa. En lo cómico, el que enuncia se pone fuera. En el caso de los memes de Massa en 2015, ve en el candidato una regla de comportamiento que le resulta extraña y graciosa, y la señala como tal. “En el humor, en cambio, — dice el investigador — el enunciador expone su conocimiento de las reglas y las transgrede irónicamente. Al tiempo que las degrada, admite estar sujeto a ellas, lo que hace que él mismo se convierta en objeto de la degradación.” (Fraticelli, 2021: 120) Es decir, el humor consiste en verse a uno mismo dentro de la regla que se busca ridiculizar. Quien enuncia desde el humor es también ridiculizado.

La Política en Memes, 31 de julio 2022

En esta pieza publicada por La Política en Memes vemos cómo, desde un enunciador afín al Frente de Todos (que se representa a sí mismo con el meme del Chad) se ríe de la propia inconsistencia, como parte de cierto público oficialista, con respecto a Massa. El mismo meme había sido utilizado luego de las elecciones generales de 2021 como celebración de la “remontada histórica”, con un efecto similar: disimular cierta inconsistencia con respecto a alguna autopercepción defraudada por los hechos de coyuntura (que el peronismo siempre gana las elecciones o que ciertos peronistas nunca apoyarían a Massa). Como dice Fraticelli, la propuesta es humorística y no cómica porque en ella el sujeto “admite” de algún modo estar sujeto a la regla que es tema risible: la inconsistencia necesaria para navegar las aguas cambiantes y turbulentas de la realidad política actual.

Desde esta transición de lo cómico a lo humorístico pueden leerse nuevas iteraciones de viejas memeificaciones sobre Massa como pueden ser las siguientes piezas que tuvieron mucha circulación en las redes estos días:

La Política en Memes 30 de julio de 2022

En esta el travestismo vuelve a ser bastante explícito pero al servicio, ya no de ridiculizar a Massa, sino a la propia inconsistencia del Gobierno, luego de la salida de Batakis como ministra a menos de un mes de su designación.

La Política en Memes 02 de agosto de 2022

En esta última, Massa aparece nuevamente como un viajero errático del espectro ideológico, pero que ya no es tan simple como el binomio kirchnerismo/macrismo, sino que se ha complejizado, tanto en sus coordenadas como en sus representantes. En el contexto de esa multiplicidad de identidades que prolifera y complejiza la conversación pública actual –a veces hasta la confusión y el hartazgo– el carácter, ya no ambivalente sino polivalente de Sergio Massa, antes ridiculizado como algo ajeno y ahora exaltado humorísticamente puede bien leerse como sintomático de la necesidad de encontrar un factor común entre tanta dispersión. ¿No hay acaso algo de esto en el entusiasmo exacerbado por la llegada de Massa al Poder Ejecutivo?

Los memes no pueden decirnos cómo le irá a Massa en su nuevo cargo, ni qué nos depara a los argentinos en el corto plazo. Pero pueden mostrarnos algunos cambios en las formas de vincularnos con lo público y con la política. A partir del caso de los memes sobre Massa creemos que se puede ver mucho más que una serie de comprensiones y caracterizaciones sobre el flamante “superministro”. En ellos se expresan los reacomodamientos de la opinión y de los sentires ciudadanos ante un tablero político que está mutando, no se sabe bien hacia qué. Quizás el desempeño de Massa –el verdadero, no el meme– nos dé, al fin, una respuesta.

Lecturas

Fraticelli, D. (2021). Enunciación y humor en las redes (o cómo estudiar memes sin perder el chiste). La trama de la comunicación, 25(2), 115–129.

Genoud, D. (2021). El peronismo de Cristina. Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores.

Si te gustó esta nota y quisieras leer más me ayudaría un montón que la compartas y dejes algún comentario. Este es un proyecto nuevo y necesita todo el empuje posible. También se aceptan sugerencias e ideas que enriquezcan la charla, desde luego.

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Nico Canedo

Lic. Cs. de la Comunicación y docente de Semiótica (UBA). Investigo sobre memes y política.