Análisis cinematográfico de la escena del bautizo en la película “El Padrino”

Se ha de destacar la dualidad que se observa en esta parte de la película entre el bien y el mal o la luz y la oscuridad, mostrando las escenas del bebé siendo bautizado en la iglesia (la pureza), en comparación con una serie de asesinatos ocurridos simultáneamente (la maldad).

Primero se destaca el montaje métrico, encontrando una gran distinción en la longitud de los fragmentos. En las escenas del bautizo, el tiempo y la longitud de las escenas es mayor y de forma más lenta y suave, dando una sensación de tranquilidad y paz. Sin embargo, las escenas pertenecientes a los asesinatos son mucho más rápidas, emitiendo sensaciones más caóticas.

Por otro lado, destacamos el gran montaje intelectual de la escena. En ambas partes de la escena, es decir, tanto en el bautizo como en los asesinatos, se da una preparación de los que va a suceder.

Además, en ambos acontecimientos se encuentra un gran montaje tonal. Vemos como en la parte del bautizo los tonos, sobre todo del niño y el cura, son mucho más blancos y luminosos. En cambio, los tonos referidos a los asesinatos son más cálidos y oscuros.

Al fin y al cabo, la armonía creada en las escena nos trasmite la comparación entre vida y muerte, o nacimiento y muerte, viendo como la vida de un niño como cristiano se forma, la vida de bastantes personas se arrebata siendo asesinados.