El amor sana todo

La vida siempre nos está hablando

Nubia Morales
5 min readOct 4, 2023

--

Leemos, escuchamos y vemos fuera ciertos acontecimientos que vienen a formar parte de un nuevo saber. Creemos que eso no nos acontece simple y sencillamente porque no lo estamos experimentando en carne propia. Sin embargo, hoy se sabe que todo lo de afuera es un reflejo de nuestro interior, frase que puede sonar trillada, absurda. Hoy quiero compartirte una bella y extraordinaria experiencia personal y de ahí es que concluyo: La vida siempre nos está hablando.

A finales del año pasado culminé un diplomado en Transgeneracional evolutivo, que conlleva a la toma de conciencia de que nuestro árbol genealógico nos influye y nos lleva a repetir patrones y memorias dolorosas no para dañarnos sino para VER y SENTIR el dolor de ese ancestro y trascenderlo mediante la comprensión y amor.

Como prueba final tuvimos que exponer un caso donde una joven hasta sus 34 años de edad se da cuenta que el tumor que le habian detectado en su ovario izquierdo era producto de un EVANESCENTE — gemelo no nacido — cuyas consecuencias las habia vivido sin ser consciente. Ella es mujer y muchas de sus conductas y profesión eran de tendencia masculina, no en lo sexual sino en conductas tales como vestir generalmente de ropa deportiva, ser profesora de deportes, etc. (su gemelo no nacido era varón).

Al verlo como una novedad, posteriormente hice un video abordando el tema que no es del conocimiento de muchos. Comparto video.

Me impresionó tanto lo que estaba viendo y conociendo por medio de esa experiencia de vida de mi compañera de curso que incluso encontré un excelente libro que aborda ampliamente el tema, el libro es: EL GEMELO SOLITARIO.

Bien, este año empecé a formarme en contelaciones familiares lo que me ha permitido abrir más mi mente y mi corazón para tomar conciencia que somos mucho más que un simple cuerpo a como se nos ha programado creer. SOMOS UN DISEÑO DIVINO. Somos un entretejido de memorias — energías — que a como pueden expandirnos otras nos contraen, nos bloquean y limitan. Y dentro de estas memorias que nos limitan están los duelos no resueltos; como energía que somos, esas emociones atrapadas del duelo sin resolver, nos atan y estancan, nos bloquea la energía vital y de ahí es que vivimos con tristeza sin causa aparente, con poca energía, sin entusiasmo por la vida, etc.

Fue en mis clases de contelaciones donde conecté con el dolor de una compañera de curso quien estaba constelando el tema de un hermano gemelo no nacido. Cuando contelas y sientes fuerte una emoción eso significa que esa historia resuena contigo; es como cuando ves una película y lloras sin ser protagonista de la misma, sin embargo tu subconsciente que guarda todas tus memorias reacciona ante ese dolor y provoca que llores.

Al ser consciente que estaba llorando a mares en una contelación que no era mía, supe de inmediato que LA VIDA ME ESTABA HABLANDO MAS FUERTE, y me sobrecogió una tristeza e inquietud inmensa que opté por contelarme, y poder conocer mas de ese evento que no habia sido obvio en mi vida. Estaba consciente que en mi ultimo embarazo — hace 30 años — en los inicios tuve un sangrado y el médico me envió a reposar, luego de 15 dias de reposo regresé al trabajo y mi embarazo siguió su curso “normal”.

Hace 30 años que viví ese evento no había este nuevo conocimiento que hoy por hoy la ciencia lo confirma, por tanto el medico actuó conforme su saber, sangré y fue aparentemente normal porque el embarazo “siguió su curso”. La pérdida de un gemelo evanescente se da en las primeras 4 semanas de gestación, incluso hasta en la doceava semana, solo que en este tiempo ya sería más detectable.

Estaba nerviosa al contelar mi tema, tenia certeza de lo que iba a salir a relucir pues como alumna ya tengo recursos para autocontelarme y efectivamente lo habia hecho, el resultado me habia salido positivo y de sexo masculino. Sin embargo deseaba que mi mentora con su mayor experiencia lo contelara para ver que información mostraba el campo –la información que llevo incorporada en mi cuerpo-. Efectivamente se evidenció que ese sangrado fue un gemelo no nacido, su alma —representada por una de las compañeras — estaba sufriendo mucho porque yo — su madre — no le reconocía, eso es como cuando algo está pendiente, suspendido en el tiempo. A la vez esa alma sufría mucho al ver mi tristeza, de la cual no era consciente que de ahi procedía.

Ese encuentro con mi hijo no nacido fue muy doloroso, y saber que podemos estar viviendo una experiencia interna de la cual no somos conscientes de todo el dolor y tristeza que nos causa y podemos estar causando a otro. Fue un encuentro de alma a alma, y fue hasta que ese ser maravilloso quedó en paz — mi hijo no nacido quien se prestó para que viviéramos esta experiencia — la paz y la liberación interna se hizo más presente en mi vida.

Fué hasta entonces que tomé conciencia que la vida ya me lo había mostrado el año pasado con la experiencia de mi compañera de curso del transgeneracional, — lo de afuera nos refleja — sin embargo aún no había comprendido el mensaje, es por eso que la vida nos vuelve a poner ante situaciones similiares para hablarnos más fuerte y tomemos conciencia de eso que nos muestra es lo que necesitamos SANAR.

--

--

Nubia Morales

Psicóloga Clínica enfocada en temas de crecimiento y desarrollo personal, sanación y espiritualidad. Formación en Bioneuroemoción y Transgeneracional.