Comunicado a la opinión pública

ohposicion
5 min readFeb 17, 2020

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El pasado 27 de enero se hizo público el nombramiento de Guillermo Zuluaga Ceballos como nuevo director de los eventos del libro (Fiesta del Libro, Parada Juvenil de la Lectura y Días del Libro). Este hecho generó inconformidad por parte de diversos sectores relacionados con la cultura, y varias mujeres que durante sus estudios universitarios tuvieron experiencias desagradables con Zuluaga, quien ha ejercido como profesor de periodismo en la Universidad de Antioquia, Universidad Pontificia Bolivariana, y Universidad de Medellín y otras instituciones.

Varios de los casos, en los que indican que Zuluaga había aprovechado su posición como profesor para acosar a estudiantes, llegaron de manera directa e indirecta a los miembros del movimiento ciudadano y multidisciplinario OhPosición, por lo cual se tomó la decisión de recopilar los casos y ver la posibilidad de presentar una queja formal ante las secretarías de Cultura Ciudadana y de Las Mujeres. Durante la recopilación de los mismos, la Secretaría de las Mujeres se comunicó con el movimiento para “tejer un puente” colaborativo a fines de realizar la respectiva investigación, expresando su deseo de dejar un mensaje claro a la ciudadanía sobre el compromiso de la administración con las causas de género; aclarando que el contrato de Zuluaga se encontraba suspendido temporalmente, y que mantenían habilitada la línea 123 Mujer como medio de recepción oficial de denuncias para el caso.

En los testimonios que logramos consolidar de aquellas mujeres que se sintieron más seguras contando su caso a través de nosotros, detectamos que los comportamientos de Zuluaga no sólo llevaron a estas mujeres a atravesar por momentos de incomodidad, desagrado, abuso y temor a denunciar, también pudimos establecer que si bien los hechos ocurrieron en diferentes momentos de los últimos quince años, permanecen en el tiempo con una sistematicidad y similitudes considerables, y que la causa por la cual estas mujeres no se atrevieron a denunciar en su momento, y lo hacen ahora, obedece a preocupaciones por lo que esto implicaría en sus futuros profesionales, y al afecto que tienen hacia estos eventos de ciudad que ahora pasaría a manos de este periodista.

Con la intención de mantener nuestra participación y colaboración con la administración, los casos fueron sistematizados y enviados a la Secretaría de la Mujer, el 4 de febrero de 2020 al correo institucional y personal de la secretaria, señora Juliana Martínez. Días después, se nos comunicó que esta información fue entregada a Secretaría de Gobierno para su deliberación, y que se había decidido dar continuidad al contrato por lo que sería necesario realizar las denuncias directamente con la línea 123 Mujer, en la que se dispuso el código 10434758 con el cual se recibirían los casos relacionados con Guillermo Zuluaga.

Para el día de hoy, sabemos que, aunque hay algunas denuncias recogidas por medio de la línea 123 Mujer, el único acto legal que la administración ha decidido puede tornarse como valido, y que puede valerse para la toma de decisiones frente al un cargo de libre nombramiento y remoción será la denuncia en Fiscalía, a pesar de lo hostil que pueda resultar ser este escenario para las víctimas de violencia de género.

Lamentablemente seguimos normalizando situaciones y conductas que atentan de múltiples formas derechos fundamentales como la vida, la integridad personal, la libertad personal, entre otros. Y aún peor, esta situación se ha normalizado en las diversas expresiones de violencia contra la mujer, siendo esto de forma sistemática, llevándolas hacia la estigmatización y la discriminación, y como consecuencia de ello, generando en ellas miedo y desconfianza para denunciar a su agresor.

Vale la pena resaltar a la Corte Constitucional, en sentencia T-338 de 2018 citando a Naciones Unidas. La mujer. Retos hasta el año 2.000. Nueva York, Naciones Unidas, 1991, pp 71 y 72 al respecto de:

Las múltiples formas de violencia contra la mujer comienzan apenas a ser documentadas, con enormes dificultades relacionadas con la naturaleza misma del fenómeno, el cual es visto como ‘natural’ dentro de una cultura discriminatoria, que no es exclusiva de nuestro país, considerado como asunto privado de la mujer o de la familia y no denunciado, ya que la mujer agredida no goza de presunciones que la favorezcan ni de facilidades procesales para acreditar el delito.

Es por esta razón que desde OhPosición, hacemos un llamado para que aquellas mujeres que se han sentido intimidadas o han vivido un episodio de acoso por parte de esta persona o cualquier otro docente universitario, realicen la respectiva denuncia en fiscalía, en las instituciones educativas, y además se comuniquen con la línea 123 Mujer para referir su caso[5] . Esto claro, de la mano del uso del conducto regular de su respectiva universidad. Ya que la visibilización de cualquier acción que victimice a la mujer es uno de los primeros pasos para dejar de normalizar la violencia.

También será con la ayuda de estos canales que la administración municipal podrá agrupar y conocer todos los testimonios en aras de tomar una decisión sobre continuar o no con la contratación de Guillermo Zuluaga como director de los Eventos del Libro desde Ohposición, estaremos prestos a ser un canal entre la administración municipal y las mujeres, con el fin de ayudar y orientar a quienes hayan sido víctimas de este tipo de conductas.

El movimiento ciudadano OhPosición, se ha desempeñado en este caso puntualmente, como centro de recolección de información, pues vemos importante cuestionarnos como ciudad y ejercer nuestro derecho de hacer veeduría y control político. Es por dicha razón, que también consideramos significativo no solo servir como canal de conexión entre ciudadanía y administración, sino hacer un llamado para tener un protocolo de revisión detallada en los perfiles de personas que posiblemente llegarán a cargos públicos, a tener una perspectiva de género institucional y transversal a cualquiera de las áreas de trabajo de la administración, y de esta forma, generar un camino a una ciudad que piensa con un enfoque de género y vela por la protección, seguridad y reparación. También hacemos un llamado a las universidades públicas y privadas de todo el país, para mejorar la implementación de sus protocolos de atención en casos de acoso y violencia sexual en las instituciones, o sembrar precedentes de los mismos en caso tal de que no cuenten todavía con el protocolo correspondiente.

Nos unimos a las voces de estas mujeres y a su deseo de que esta persona no sea la escogida para estar a la cabeza de estos eventos tan cercanos a los procesos de construcción de ciudad.

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