Copalive redesign. Sketching / Omar Tosca

El poder del feedback

Cuando tus propias ideas no dan con la solución

Omar Tosca
5 min readSep 5, 2013

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Yo era de aquellos que solo comparten sus diseños hasta haberlos terminado. He tenido este problema de seguridad en mi en el que me cuesta recibir críticas al trabajo que tanto me ha costado, ese miedo constante a ser rechazado por mis esfuerzos. Finalmente una simple palabra puede desmoronar una gran idea, así de crudas son las críticas, pero si algo he aprendido en el último mes es que las críticas han estado mucho tiempo mal comprendidas. Mostrar nuestro trabajo a los demás tiene una sola finalidad que roza con la crítica pero que es más poderosa: recibir ese feedback por parte de otros ojos que hará de nuestro trabajo algo más universal y posiblemente más creativo.

No es nada del otro mundo, es una de esas sugerencias que encontramos en cada “25 things a designer should do to improve his work” o “50 ways to become a better designer” y demás. Es de esas cosas que leemos, damos por hecho que no es importante y nos enfocamos en lo demás. Y cuando estamos en pleno desarrollo nos damos cuenta de que hay ciertas cosas que no podemos pasar por alto (increíblemente nos sorprendemos por eso siempre), durante el proceso de dibujado salen a relucir detalles que podríamos implementar en el trabajo final pero que ignoramos si será beneficioso del todo para el usuario (en el que al final de cuenta nos enfocamos, sea en forma de actividad o de individuo).

Procesos de diseño en 42Floors por Ben Ehmke.

En mis primeros trabajos realicé muchas cosas mal por saltarme pasos, en la mayoría de los casos obviando el proceso, pero apenas caía en algún hueco dejado a lo largo del proceso me molestaba conmigo mismo por lo profundo del error y sobre todo por lo evitable. Muchos de esos errores eran fácilmente superables si en algún momento del dibujado hubiera solicitado feedback a usuarios y comunidades de diseñadores. Pero simplemente me sentía tan orgulloso y con tanta razón que lo creía innecesario, pagando muy caro mis errores, sufriendo trabajos finales inauditos.

Todas estas formas de bloquearse, de cegarse y de ignorar terminan alejándonos del increíble poder que el feedback puede darnos a lo largo de nuestros procesos de diseño. Les pondré un ejemplo sencillo que me sucedió hace poco. Durante el diseño de una aplicación Android (pasa en general) se descubren muchas formas de presentar información, siempre hay que tomar decisiones, primero por la opción que realice cabalmente lo que necesitamos, segundo la que cumpla con los requisitos de estética. Normalmente en la primera no tengo problemas pues en la mayor parte de los casos la lógica decide, en el segundo punto dejo mi lado artístico volar (no demasiado) y permito al diseño adaptarse en ciertas circunstancias. El problema viene cuando logro diseñar y cumplir de diferentes formas de lo que necesito y me encuentro entre dos o más opciones para decidir que cumplen con los puntos anteriores. Ahí fue donde entraron en juego los poderes del feedback. Tomé mis dos diseños de la misma pantalla, los compartí en la comunidad de diseñadores Android y vualá, la consecuencia fue increíblemente decisiva.

El feedback en acción

Lo primero que detecté fue la misma ambigüedad que yo tenía en la decisión, pero había una diferencia con respecto a mis observaciones, esta vez estaban fundamentadas en la experiencia (o no) de cada uno de los que comentaron mi trabajo. Yo no he vivido o hecho lo mismo que ellos y aunque quizá ellos tampoco, pero generaron muchísimas opiniones respecto a lo que les presenté en diferentes formas. Y no solo eso, sino que las sugerencias me permitieron variar de dos hasta cuatro (pudieron ser más) formas distintas de mostrar la información. ¿Eso no generó más fragmentación en la decisión? Para nada, varias de las sugerencias me permitieron combinar lo mejor de cada una para al final, decantarme por la mejor, generada, como no por los comentarios de la comunidad.

¿Lo mejor de todo? ¡La comunidad me felicitó por mi trabajo! No hubieron críticas, obtuve contactos y gané prestigio con una simple publicación. Pero hay que tomarlo con calma, no siempre sucederá así y es necesario estar listo para recibir críticas duras en cualquier momento. Y no deben tomarse a mal, las críticas deben contribuir con el mismo efecto que una sugerencia. Finalmente quien tiene la última palabra sobre nuestro trabajo somos nosotros y (normalmente) nosotros decidimos que dejar o no dejar.

Iteraciones en el prototipado de productos

Si eres de los que no comparten su trabajo por la razón que sea, te invito a que hagas la prueba, las ventajas son muchísimas y las descubrirás en cuanto lo hagas. Encuentra la comunidad correcta para mostrar tu trabajo, desarrolla bien tu problema al describirlo, haz las preguntas correctas y verás lo mucho que te ayudarán en el proceso. Y en el caso de los diseñadores, te sugiero que realices esta actividad en casi todas las etapas, pero sobre todo en la etapa del sketching y realización de prototipos, donde se deben solucionar el 80% de los problemas, no dudes en repetir el proceso de feedback las veces que sea necesario. Como punto final, recuerda siempre que tu trabajo es tan valioso que los demás agradecerán que lo compartas, por algo se llama feedback o retroalimentación, tu me das, yo te doy.

¡Hasta la próxima!

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