John Rawls sobre las Hackathons

Raul Pino
7 min readMay 22, 2015

Actualmente, hay un debate sobre que tipo de hackathons deberían ser tomadas en cuenta por profesionales de la tecnología, si hay un concepto único de hackathon, y hasta qué representa “ganar” una hackathon. En este ensayo, exploraremos esos temas a través del lente liberal de John Rawls.

Hackathon. Cuando el valor está lejos del podio.

Como sabemos una Hackathon, es un encuentro de programadores cuyo objetivo es el desarrollo colaborativo de software, el cual puede durar entre dos días y una semana. El término está estrechamente relacionado a las maratones, una carrera de larga distancia que consiste en correr aproximadamente 42 kilometros, siendo una de las competencias más populares de los juegos olímpicos desde sus principios. Fuera de las olimpiadas, se llevan a cabo maratones en muchas ciudades del mundo, unos con el objetivo de conmemorar una fecha, otros con el de ayudar a alguna organización sin fines de lucro, y otros por simple amor al deporte. Sea cual sea el evento, si se está participando en las olimpiadas, o en el maratón de Santiago, ganar, alcanzar el podium de una maratón es motivo de elogios, reconocimiento y orgullo, pero por otro lado, el simple hecho de terminar la maratón, pasarla bien con tus amigos, llevarte bien con los demás competidores de la carrera, apoyar a los que no encuentran fuerzas, sentir el apoyo de los espectadores y escuchar los aplausos de cuando llegas a la meta, es suficiente recompensa, es lo que hace que mucha gente viaje a través del mundo buscando la proxima maraton por correr. Quizás esto sea lo que más recuerda al mito del cual se origina la competencia, donde Filípides, el mensajero griego, corria desde Maratón hasta Atenas para avisar que el ejercito persa habia sido derrotado, sin esperar gloria alguna y muriendo al alcanzar su objetivo.

De Maraton a Business-A-Thon. Arbitrariedad moral al escoger un ganador.

Al igual que las maratones, las hackathons son competencias largas e intensas. Se desafían las habilidades y la creatividad en cuanto a desarrollo de software se refiere, de ahí su prefijo “hack”, que es usado en un sentido de programación experimental o exploratoria, donde se requiere “pensar fuera de la caja”, de manera no convencional o desde una nueva perspectiva. La característica que más se aprecia en una hackathon es la innovación, hacer posible en poco tiempo una idea nueva, hacerla real, que desde el punto de vista de ingeniería, la demo de la idea, sea capaz de ser mostrada y probada. Al igual que las maratones, lo importante es terminarla, terminar la aplicacion, y hacer una demostración, conocer a otros desarrolladores, ayudar a tus compañeros que estan trabados en un error, probar una herramienta que en la semana no has podido probar, o simplemente participar solo por la emoción de crear algo.

En los primeros años de organización de las hackathons, esto era así, simplemente se reunía un montón de gente a “hackear” un problema en especial, e intentar resolverlo. Al poco tiempo, algunos interesados, se dieron cuenta que de dichos eventos podían surgir ideas de negocios multimillonarias, es entonces cuando se empieza a crear otro tipo de hackathons, los cuales han perdurado hasta ahora, los Business-A-Thon. Donde se tiene un “panel” de jurados, que después de escuchar una presentación o “pitch” de menos de 5 minutos (generalmente), se escogen 3 o menos “ganadores”.

Muchos factores pueden estar ligados a ganar una maratón, pero a diferencia de ésta, las nuevas hackathons tienen un jurado que decide quién gana y quién pierde. El momento de la verdad en una hackathon, no es probar que la idea es posible de realizar en poco tiempo, es cuando este panel de jurados, todos como una suerte de oráculos tecnólogos (cuyo criterio está sesgado y es cuestionable sobre ingeniería), se consultan entre sí para definir quienes tienen mayores oportunidades en el mercado, evaluando a un equipo o idea basados en 5 minutos o menos de exposición (en un evento que tuvo minimo 48 horas) relatada por una persona (en un equipo de 3 o más personas). Al igual que algunas maratones dejaron de ser sobre correr y más sobre la apariencia, este tipo de hackathons deja de ser sobre la creación y pone su importancia en el negocio.

Introduciendo a John Rawls y su Velo de Ignorancia.

John Borden (Bordley) Rawls, fue un filósofo estadounidense, profesor de filosofía política en la Universidad de Harvard, y autor de varios libros entre los que destaca “A Theory of Justice”. Es ampliamente considerado como uno de los filósofos políticos más importantes del siglo XX, reconocido por sus contribuciones a la filosofía política liberal.

Específicamente Rawls desarrolla lo que afirma son principios de justicia por medio del uso de un recurso entera y deliberadamente artificial al cual denomina la posición original, desde la cual se deciden dichos principios detrás de un velo de ignorancia. Este “velo” tiene por función de cegar a las personas sobre todos los hechos sobre sí mismos que pudieran nublar la noción de justicia que se desarrolle. En efecto,

“…nadie conoce su lugar en la sociedad, su posición de clase o estatus social, y tampoco nadie conoce su suerte en la distribución de activos y habilidades naturales, su inteligencia, su fuerza, y cosas similares. Asumiré incluso que las partes no conocen sus concepciones del bien o sus propensiones psicológicas particulares. Los principios de justicia se eligen detrás de un velo de ignorancia.”

De acuerdo a Rawls, entonces, la ignorancia de estos detalles sobre sí mismo conducirá a principios que sean justos para todos, en general porque en pocas palabras, el hecho de tener privilegios o desventajas, es una cuestión de azar y suerte, y aunque muchos no estén de acuerdo, es difícil refutar dicha teoría en la que nadie en realidad merezca de verdad los logros que pueda tener en la vida mientras pone en práctica sus habilidades:

“La distribución inicial del activo para cualquier período está fuertemente influida por con” tingencias naturales y sociales […] la distribución existente del ingreso y la riqueza, por ejemplo, es el efecto acumulativo de distribuciones previas de activos naturales -esto es, talentos y capacida” des naturales-, […] su uso favorecido u obstaculizado en el transcurso del tiempo por circunstan~ cias sociales y contingencias fortuitas tales como accidentes y buena suerte. Intuitivamente la injusticia más obvia […] es que permite que las porciones distributivas se vean incorrectamente influidas por estos factores que desde el punto de vista moral son tan arbitrarios.”

¿Podria entonces ser una cuestion de suerte el hecho de “ganar” una hackathon? Aparentemente, no es solo una cuestión de habilidades técnicas para desarrollar una idea y mostrar un prototipo, también influye la forma de explicarlo, la simpatía y gracia que pueda tener el expositor y sus habilidades de venta, la empatía que pueda tener este jurado con el expositor, muchas veces todo se resume a una actividad de marketing, sin importar que de verdad el prototipo funcione, que haya sido posible el desarrollo de la idea, y no solo un “plan” de una idea, donde al efecto de lo que significa y simboliza una hackathon, y tomando las palabras de Rawls, dichas decisiones se vean incorrectamente influenciadas por factores que desde el punto de vista moral son arbitrarios en el momento en que un jurado escoja a un “ganador”.

Hackathon o Business-A-Thon. Repensar la competencia sin dejar de competir.

El velo de ignorancia que menciona Rawls, está dado para definir leyes que sean justas. Lo que puede ser aplicado al modo en que se escogen los proyectos, si definimos que la sociedad en la que se está diseñando el sistema de justicia es la hackathon misma, entonces se supone, usando la definición del concepto de una hackathon, que el objetivo principal es la innovación a través de pruebas tangibles, y no el negocio o la ganancia. Dejar en manos de un selecto grupo decidir quien desarrolló la idea más innovadora parece dificil, asi que el primer cambio propuesto es no tener jurado. La idea es que cada equipo tenga igualmente una oportunidad de exponer su solución como en una hackathon actual normal (un pitch), y al final se haga un proceso de votación, donde los electores sean los mismos participantes. El segundo cambio sería no tener podium, y esto es derivado a la diatriba de si realmente alguien merece o no el reconocimiento, en este caso, en una competencia. En caso de que se decida tener premios, debería haber un número de premios igual al número de equipos, y en vez de asignarlos por cada posicion en un orden supuesto de importancia, lo que el equipo en el primer puesto gana, es la oportunidad de elegir que premio quieren para ellos, de entre los premios que resten, el siguiente equipo elige, y así sucesivamente. La única restricción de la competencia es que cada persona puede votar por cualquier equipo excepto al que pertenece. De esta forma se aseguran varias premisas. La decisión del mejor equipo o idea es prácticamente irrelevante, porque lo que se quiere es presentar la idea a tus iguales, además de que ningún equipo estaría por fuera de dicha lista, las soluciones en los primeros puestos estarán mejor posicionadas en el status quo de la competencia, no significando que sean mejores que las demás.

El objetivo de este artículo no es una critica a las Business-A-Thons, ni a sus organizadores, ni a sus jurados. Es una crítica al marketing de dichos eventos, a como la idea de que un proyecto pueda ser escogido, cuando en realidad lo que se está buscando es un negocio seguro, un modelo en el que de entrada sea rentable al menos en un entorno definido. La idea es proponer un cambio de promoción en estas Business-A-Thons, y hasta un nuevo formato para Hackathons. Y por último, mostrar una perspectiva empírica, y hasta filosófica, para los computistas, ingenieros, y entusiastas de las tecnologías sobre la participación en cualquier competencia.

Actualmente estamos implementando algunas de estas ideas (AxiomZen), como no tener jurado y premios no asignados por posición, en un hackathon llamada “API Fest Santiago” (Mayo 2015).

Fuentes:

Presentacion: https://speakerdeck.com/p1nox/john-rawls-y-las-hackathons

Publicado originalmente en el Blog de ZenHub.

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Raul Pino

Coder. Coffee lover. Principal Engineer @Elementus. Former @uBiome, @GrouponEng. Diver. Researcher wannabe.