La gran subestimada, la suerte.
(In English here)
Tercer unicornio de mi carrera como inversor y sigo pensando lo mismo. La suerte juega un papel increíblemente importante en el Venture Capital.
Factorial se suma a Jobandtalent y Flywire en la lista de compañías en las que invierto profesionalmente y llegan a cruzar la línea de 1.000M€ de valoración. Estos dos últimos tuve la suerte de invertir desde la Fundación José Manuel Entrecanales (hoy JME Ventures).
Ninguno de los tres casos eran obvios. Todo lo contrario. Las tres tenían altísimos riesgos, más que otras inversiones que solemos hacer en VC en España.
En Flywire invertimos $2M en una ronda de $3M cuando la compañía quemaba $5M al año. Es decir, teníamos gasolina para 6 meses y casi todo por demostrar.
En Jobandtalent pivotamos tantas veces que es difícil contarlas. Por mucho que se mejoraba parecía imposible que funcionara como debía.
Obviamente, a más riesgo más rentabilidad en caso de éxito.
Es raro que la startup sexy y alucinante que enamora a todos llegue a este éxito. De hecho Fred Wilson decía algo como “Best startups are good ideas which look like very bad ideas”. A más interés, más valoración y a más valoración menos retorno.
El cuerpo me pide identificar los puntos en común de Juan y Felipe (Jobandtalent), Iker y Mike (Flywire) y Jordi, Bernat y Pau (Factorial). Lo único que les une es ser incansables e insaciables.
Las tres compañías han pasado momentos difíciles donde a punto han estado de caer en desgracia. Obviamente no sabían que eran los últimos metros cuesta arriba y que todo iba a ser más fácil desde ese momento. Me duele pensar que en el caso de que la cosa fuese a peor los tres equipos hubieran seguido intentándolo todo hasta el peor de los finales. Son genuinamente incansables.
También pienso que los tres equipos son insaciables. “En 2025 seremos el líder global de mi categoría”, me dijo uno de estos emprendedores hace tiempo. No están en el negocio para un buen exit. Están aquí para hacer algo grande. Y lo bueno de ese concepto es que no tiene fin. Hay que verse ante la oportunidad de irte a casa con decenas de millones (o centenas) y no hacerlo.
Para una decisión de inversión el equipo y el mercado es tan importante como, por qué no decirlo, la suerte.
El peso de la suerte es radicalmente importante. Con el mejor equipo y en el mejor mercado pero sin suerte puedes llegar a tener un buen negocio pero no un unicornio. Sólo con la suerte tampoco es suficiente.
[Un buen negocio o empresa puede llegar a valer más de 1.000M€. Con un múltiplo de 10x EBITDA (múltiplo razonable en private equity hoy) sólo necesitas 100M€ de EBITDA]
Por ejemplo, la suerte es que en el mercado en el que estás 6–10 años después de empezar a luchar, las cosas están más calientes que nunca. Que el apetito inversor, que no deja de ser un proxy del apetito de clientes en estas etapas, esté en máximos y aumente cada día. Esa es siempre la hipótesis pero luego se tiene que cumplir.
Pero si la suerte es tan importante ¿por qué nadie habla de ella? Quizá sea porqué en este mundo sólo se habla de las buenas noticias y la suerte no es el mejor amigo del pavoneo.
La suerte no es controlable, pero se puede jugar con ella. Por ejemplo, diversificando. En el primer fondo de Entrecanales hicimos 16 inversiones. Salieron 2 unicornios. No es que tuviéramos suerte, fue mucho más. Mucho mérito tienen obviamente los que estaban ahí esos días, María, Lourdes y por supuesto Luis. Una hazaña de la que hablamos poco porque ese equipo se separó. Sólo Lourdes se mantiene en JME.
En K, en parte fruto de ese aprendizaje, incrementamos la diversificación. Invertir entre 20–25 compañías suele estar dentro de lo normal en diversificación. En K Fund hicimos 28 y en K Fund II llevamos 32 inversiones y aún nos queda pólvora. Tremendo el trabajo que llevamos hecho el equipo de K estos 6 años.
Otra manera de jugar con la suerte es juntarte a los inversores que han entrado en la categoría de profecía autocumplida y eventualmente entrar tú mismo. Si lo haces mucho debería irte mejor.
Esta profecía en VC se refiere a que cuando consigues invertir en los éxitos, las nuevas startups querrán ser invertidas por ti, y por lo tanto tendrás más acceso, el cual generará nuevos éxitos y tu acceso futuro.
Factorial la llevábamos viendo más de 9 meses. A Jordi le conozco desde el 2012 cuando invertimos en Teambox (luego Redbooth) desde Entrecanales. Estábamos ya cerca de invertir cuando Creandum (Spotify, Trade Republic, iZettle…) analizó la oportunidad y nos acabamos de convencer conjuntamente. Acabamos invirtiendo los dos y poco después en la misma ronda se sumó Point Nine.
Hay otras maneras de maximizar tu suerte o digamos de maximizar los resultados de la suerte que has comprado. Como por ejemplo ayudar a las compañías. Más fácil decirlo que hacerlo. Mar de Pearl Vc lo explica muy bien en este podcast. Es difícil afectar a las que estaban predestinadas al éxito (¿20%?) y también es difícil afectar a las que estaban predestinadas al fracaso (¿20%?) pero si puedes afectar a alguna del 60% restante. Esto es realmente difícil. Escuchad a Mar.
Me constan 14 unicornios creados en España dentro del mundo del software por lo que me siento realmente afortunado de participar indirectamente en tres.
Estas 14 compañías (Factorial, Jobandtalent, Flywire, Glovo, Devo, Idealista, Cabify, Travelperk, Copado, Wallbox, Fever, Recover, Domestika y Edreams) han tardado 9,7 años de media en cruzar la línea de los 1.000M€ de valoración. Factorial ha tardado 6 al igual que Wallbox. Sólo las supera Glovo que lo hizo en 4.
Con este post no pretendo más que transmitir lo complejo que me parece este negocio. Cada día más. El mérito de verdad lo tienen los equipos de estas empresas que se han dejado la piel durante mucho años para llegar aquí. El camino es siempre duro aunque pueda no parecerlo, es un constante equilibrio inestable.