El día 0, el más importante
Comienzas una aventura ¿Tienes toda la preparación?
Finalmente has decidido comenzar con el pequeño proyecto que ocupaba tus pensamientos durante estas últimas semanas. Ya tienes tu mesa de trabajo lista, un breve movimiento de hombros levanta tu pecho para erguirte en una posición que revela tu confianza. Sonríes al momento de ver como tus manos están a segundos de dar inicio a tu aventura.
Te acomodas en tu asiento y algo ocurre, la pantalla de tu celular se ilumina y roba toda tu atención. Tu madre te envía un mensaje en este preciso momento, giras tu cuerpo para tomar el celular, tu concentración es capturada por tal evento, te percatas que no es solo eso, sino que tienes un montón de mensajes más; parece que hoy todo el mundo requiere de tu atención. Un gruñido de frustración acompaña tu desganada voluntad de atender estas inoportunas sorpresas. “No pasa nada” te dices para recuperar la motivación que se te escapaba. “Mejor poner orden y atender estos menesteres” piensas, a continuación tu boca recupera la curvatura anterior convirtiéndose en una viva sonrisa. Al terminar, tendrás el tiempo para ti y tu aventura sin que nada se interponga.
Ahora, y de una vez por todas, estás dando tus primeros pasos, la emoción fluye, tus dedos alegremente tocan la mesa de trabajo, tu emoción es difícil de contener, pero tratas de mantener la compostura. Estás dando tus primeros pasos, pones todo de ti en este momento decisivo, pasan los segundos y con ellos los primeros minutos. Te extrañas, sientes el tiempo pasar con mayor lentitud, te pesa la cabeza y tus ojos se sienten más secos que de costumbre, se te dificulta mantener la mirada firme en tu objetivo, mantener la concentración se hace más difícil. Sabes y reconoces ese conjunto de sensaciones. Tu boca empieza a abrirse, en un instante tratas de mantenerla cerrada, presionando fuertemente los labios, es inútil, no puedes detener lo que se avecina. Tu boca finalmente rompe la formación de tus labios, inhalas suavemente en un ligero alivio para luego exhalar en completa derrota. Te levantas, detienes lo que estabas haciendo, poco a poco tu aventura se enfría.
¿Qué ha pasado?
La preparación y la planificación no suelen estar presentes en la mayoría de las y los principiantes en aventuras, ya que estos desconocen en gran medida lo que se les avecina. Muchas guías, tutoriales y cursos poseen una introducción excelente acorde al tema que se estudiará y aprenderá. Sin embargo, estos puede que no aborden de la manera más precisa con las circunstancias y necesidades iniciales que presentan las y los estudiantes al momento de iniciar, debido al mismo formato y estructura del curso. Si fuéramos la persona que preparo este material, aquí podemos hacernos algunas preguntas:
¿Le resulta sencilla esta introducción? ¿Necesita un contexto extra para entender la importancia de esta parte? ¿El tutorial está desenvolviéndose a un ritmo apropiado? ¿Faltan ejemplos? ¿La aplicación de la teoría se consolida con los ejemplos expuestos? ¿Es entendible lo desarrollado? ¿La persona involucrada está satisfecha con lo aprendido a este punto?
No es fácil poder responder satisfactoriamente a todas estas preguntas, ya que tampoco quien imparta el curso puede anticipar las necesidades de quienes se embarcan a nuevas tierras.
Si se cuenta con supervisión o guía asistida, una o un profesor calificado podrá identificar las dificultades de quiénes participan y potenciar las aptitudes que muestran en el camino. No obstante, esto no es algo con lo que contamos en la mayoría del material de aprendizaje que se puede encontrar en internet, sea distribución gratuita o de pago, lo cual añade mayor responsabilidad en la persona que decide aprender por propia voluntad. Esta es una de las mayores adversidades que se enfrentan los y las estudiantes autodidactas, lo cual suele ser el caldo de frustración para desistir. En mi limitada experiencia, pongo sobre la mesa 3 puntos a considerar para que tus primeros pasos los des con un poco más de seguridad y con mayor confianza, para conseguir la recta final de tu viaje que es la conquista de tu meta que es aprender.
1. Expectativas y objetivos
¿Por qué quieres iniciar tu aventura? Para tener una respuesta, primero debes plantearte la pregunta.
¿Qué harás con este nuevo conocimiento? ¿Tienes conocimiento previo? ¿Este curso tiene el nivel adecuado para ti? ¿Esta área nueva es de tu interés? Muchas de estas interrogantes ayudarán a tener expectativas razonables de lo que vas a conseguir, por lo tanto, tales expectativas deben de estar acompañadas de objetivos. En otras palabras ¿Qué es lo que quieres conseguir?
Al momento de tomar un curso es importante conocer y tener buenas referencias sobre este. Con el tiempo se podrá identificar y discriminar, con mejor criterio, cursos que puedan aportarte más, estén actualizados, cuenten con técnicas de tu preferencia o quienes lo impartan tengan un método de enseñanza acorde a tu forma de aprender, a diferencia de otros cursos que tengan limitada exposición, preparación y/o planificación.
No creo que exista un mal curso, pero creo que muchos pueden carecer de cierto alcance pedagógico, lo cual puede ocasionar algunos pasos en falso como: concentrarse en aplicaciones inmediatas sin mucho contexto, ser específicos para cierto grupo de estudiantes o ser muy generales para alcance y nivel de sus estudiantes. Por lo tanto, no esperes el curso perfecto ya que no lo encontrarás simplemente no existe. Apunta a tomar uno con buenas referencias y que vaya acorde a tus objetivos, a lo que esperas conseguir.
2. Planificación y estrategias
¿Ya estás apunto de salir hacia la aventura? Que emoción, pero espera un momento. ¿Tienes tu equipo listo, un mapa, brújula, un manual de supervivencia? ¿No? ¿Nada?
Sea una aventura pequeña, grande o épica posiblemente saldrás con el animo, expectativas y la curiosidad a tope en los bolsillos, esperando encontrar lo que necesitas en el viaje a lo largo del recorrido. Después de todo, se trata de las emociones y muchas veces improvisar ¿cierto? No es el caso para quienes no tienen la experticia necesaria e incluso para quienes tienen más tiempo en el senderismo del aprendizaje. Un poco de planificación vendrá bien siempre que se avecinen nuevas emociones. Lo ideal es preparar todo con la suficiente anticipación, si se me permite decir, este es el punto que considero más importante.
La vida es un viaje en sí, en esta tenemos pequeños recorridos con puntos de inicio y fin. Es cierto que nadie nos prepara para afrontar ciertos desafíos y para quienes no se han preparado con anterioridad les resultará un poco más difícil. Por eso puedes guiarte por 3 pequeñas estrategias en este punto.
- ¿Dónde estás? Antes de comenzar es importante entender cuál es tu punto de partida y qué tienes a la mano. ¿Qué requisitos necesito? En otras palabras, todo el material que necesitas más los conocimientos previos antes de embarcarte. Un ejemplo de la preparación previa puedes encontrar en mi articulo de 4 pasos antes programar, pese a ser una guía sencilla, cuenta con información interesante a quienes darán sus primeros pasos.
- ¿Cuánto tiempo? En este tipo de incursión es necesario conocer el coste en tiempo. ¿Es posible tomar una aventura de esta duración en este momento? Saber y estimar el tiempo que te tomará este viaje asegurará su resolución. Para ello, puedes consultar en el tríptico o entras palabras el syllabus del curso, es posible que sea una sugerencia y el tiempo pueda reducirse o aumentar. Si no cuentas con una referencia para estimar el tiempo, una buena idea es dividirlo en pequeñas conquistas ¿Cuánto te demorará llegar al pueblo más cercano? ¿Cuánto tiempo necesitarás para llegar al valle de la montaña? No es necesario dividir todo el recorrido antes de partir, con estimar el tiempo hacía la primera parada basta. Concluir el viaje con anticipación, muchas veces no es motivo de merito, como demorarse un poco más no es causa de vergüenza. Todas las personas tenemos circunstancias, objetivos y una forma diferente de involucrarnos con nuestra aventura. Por más que deses hacer un 100daysofcode y la velocidad de aprender sea tu prioridad, no olvides apreciar, el recorrido, los lugares, la fauna, la flora o la vista en el recorrido.
- ¿Cómo avanzar? Muchas veces, el trayecto es claro, sin obstáculos y bien señalizado, otras veces encontrarás bifurcaciones, círculos, boques o incluso laberintos, pero no desesperes. En otras ocasiones, existirá más de una opción valida para continuar, puede que en el momento sea algo confuso pero luego de observar con atención, encontrarás como salir. Incluso en más de una ocasión, deberás volver debido a que estás en un camino sin salida. Revisa bien tu mapa, escribe y crea anotaciones importantes, trata de hacer tu camino más fácil con cada paso que das. Muchas veces necesitarás esperar a que deje de llover o que se despeje el cielo, detenerse es necesario para continuar. Paciencia que la aventura no acaba
3. Evaluación y resiliencia
Cada día de tu viaje tendrás nuevas experiencias, la suma de cada nueva sorpresa y curiosidad saciada, a la larga, se consolidarán en conocimiento nuevo, cambiándote un poco en el proceso. Pequeños cambios imperceptibles en su momento, pero que de un momento a otro, brotan como flores sin previo aviso. Presta atención, como decía Socrates “Conócete a ti mismo”, a mi entender, esto no solo se refiere a entender quién eres, quién fuiste, también trata de prestar atención en quién te estás convirtiendo, saber escuchar tus necesidades de ahora, que no es fácil aprender y tener nuevas experiencias, un poco de desafío es necesario para construir conocimiento significativo.
La frustración acompaña a la aventura y debemos tener una buena tolerancia con ella, ninguna planificación puede evitar las eventuales calamidades del viaje, pero tener preparación puede evitar algún peligro mayor. Al momento de escribir, recuerdo que ante la adversidad todos estaremos “Struggling” y esto también estará presente en algunos momentos de la aventura. No he encontrado una palabra en español tan apropiada como “struggle” que esta en inglés. Esto se puede entender como, “la dificultad que se experimenta al momento de poner mucho esfuerzo para conseguir algo en particular”. Conoce tus limites, no seas negligente y ten presente que requerirás esforzarte muchas veces, todo para llegar al final de tu viaje.
Ahora que sabes que necesitas para partir, tienes objetivos, un plan o varios, escucharás tus necesidades además de conocer un poco más de ti en el proceso. No hay nada que debería sorprenderte de forma no grata. Así que aventurero, inquieto viajero o curiosa malabarista de emociones, no olvides las recomendaciones presentadas, toma tu equipo, llama a tus amigos para partir en una aventura de descubrimiento y asombro.
