La comunidad de los rizos: Aprende a amar tu pelo.

Paulina Cano.
6 min readAug 22, 2020

¿Quién nos enseñó a odiar nuestro pelo rizado? Esa es una de las tantas reflexiones que me he estado haciendo en mi viaje hacia el amor propio. El rechazo, para mí, comenzó cuando parecía que solo había cortes para pelo lacio. Luego para acabarla de amolar, hay una escasez de celebridades y personas con pelo chino en los medios.

No obstante, no es la única razón. Entre enredos y encrespamientos, he batallado con mi pelo. No es una lucha fácil, los rizos demandan mucha paciencia y cuidado, además de que no ceden con facilidad a los productos del súper. También están los “te verías mejor si tuvieras el pelo lacio”. Por ello muchas personas, sin ser conscientes del daño que puede conllevar, decidimos emigrar a la facilidad del pelo liso. El costo del cambio me pasó factura, y el diagnóstico me indicaba que era hora de aprender a amar mis rizos o me quedaría sin cabellera.

Para entender el drama del ultimátum, hay que recordar que nuestra caballera forma parte de nuestra identidad, perderla puede resultar traumático.Quizás esa es la razón de que a los militares los rapen.

De modo que el barco al cuidado de mis rizos ya había zarpado, no había marcha atrás. El capitán del barco fueron mi hermana y mi cuñada. Pues ellas comenzaron a compartirme sus menjunjes y rituales para tener unos rizos envidiables. Además de recomendarme grandes guías espirituales del cuidado del cabello rizado.

Cuando comencé este proceso de amor a mi cabello, una amiga rizada notó el cambio y a modo de culto secreto me invitó a un grupo de Facebook donde muchas mujeres de cabelleras llenas de rizos comparten toda su sabiduría, pero sobretodo reparten un mensaje de amor propio. Cuidar tu cabello resulta un ejercicio de selfcare, y también de aprendizaje de tu propio cuerpo.

Noté que el camino hacia el amor propio comenzó cuando decidí aceptar mis bucles. Los momentos donde cuido o peino mi cabellera me siento feliz.

LOS ESTIGMAS DEL CABELLO RIZADO

Entre experimentos con mi cabello y feminismo, empecé a leer Americanah, una novela escrita por Chimamanda Ngozi Adichie. La cual retrata la vida de Ifemelu, una nigeriana que se encuentra en Estados Unidos. En dicho libro hace un retrato de los choques culturales por los que se puede topar un inmigrante africano. Uno de ellos fue el cabello afro. Resultó que tenía sí o sí que alaciarse el pelo para obtener un trabajo, en ese proceso químico tan dañino, empezó a perderlo. De modo que, como yo, encontró una comunidad para el cabello crespo.

Fue un momento donde sentí una gran conexión con la heroína de Americanah, ya que mi proceso para amar mi cabello rizado también comenzó en el momento que formé parte de una comunidad de personas como yo. De esa misma manera, Ifemelu cambió su vida, cuando su amiga le recomendó entrar a esa comunidad.

Sin embargo, no es un estigma exclusivo de la ficción de Adichie. En nuestro entorno el cabello chino tiene la mala fama de ser desaliñado, mientras que el pelo lacio es sinónimo de elegancia. En países donde hay una grande población descendiente de África es algo que tienen que tomar en cuenta a la hora de ir a entrevistas de trabajo. Por ejemplo, en la República Dominicana han publicado métodos para no prescindir de tus rulos a la hora de asistir a una entrevista de trabajo. Esto sin contar la infinidad de comentarios no solicitados que se hacen al respecto. Son de tantos sabores y formas que algunos te llevan poco a poco a rechazar tu cabello.

Es curioso que el rechazo de nuestro cabello rizado venga del racismo a las personas de color. Porque aunque yo haya sufrido por mi pelo, no es igual a la discriminación que viven a diario los afrodescendientes por su color de piel, cabello y su fisionomía. Y la verdad es que muchas de las grandes influencers rizadas son blancas. Aunque las hay afro, no son las más mencionadas.

Tampoco hay que olvidar la manera que la televisión estigmatizó el cabello rizado mostrando a los personajes inestables con ese tipo de cabello. De modo que, si alguna vez me dijeron que tenía pelo de loca, ya sabemos a quién agradecerle. Asimismo, las pocas protagonistas con rizos terminaban la serie con el cabello liso: el mensaje estaba claro. Es cierto que ahora hay más aceptación, pero aún hay un largo pavimento por cementar.

REBÉLATE COMO TU CABELLO.

En una sociedad que te discrimina por el color de tu piel, o tu peso, o la forma natural de cabello; el acto de mayor rebeldía es aceptarte tal cual eres.

Dentro de la comunidad de rizos está creciendo una especie de sororidad-hermandad y espacio seguro donde puedes expresarte, compartir tus trucos más inverosímiles para conseguir el cabello saludable que tanto merecemos. También es un sitio de resistencia contra las normas eurocéntricas que nos han intoxicado desde la infancia.

Para una persona con cabello rizado, tener el pelo liso significa una esclavitud perpetua a los químicos, dejas de ser libre. Por ese motivo, -y otros más- muchas mujeres se están soltado el pelo, liberándose de todos los estigmas y resignifican su melena como un acto político. Es una manera de gritarle al mundo que existimos, y que nuestra melena rebelde es hermosa por más que nos hagan creer lo contrario.

LA COMUNIDAD DE LOS RIZOS.

En el momento en que tanto proceso químico y de calor te cansa, o simplemente quieres liberarte de la esclavitud del alaciado; a lo primero que recurres es al internet. Es en esa tierra prometida de las respuestas infinitas donde comprendes que no eres la única persona que se enfrenta con los rulos, y que sí puedes tener los rizos de tus sueños. Fue justo en ese lugar donde me di cuenta de que no soy la única que ha sufrido por no saber escuchar lo que mi pelo me ha estado tratando de decir.

Lo primero, que tienes que hacer para comenzar el camino del rizo de tus sueños, es comenzar a amar tu cabello. Luego comienza la parte divertida, la experimentación de productos y técnicas de peinado que mejor le van a tu pelo. Para esta segunda parte puedes recurrir a las distintas comunidades rizadas que hay regadas por internet. Mi personal favorito es YouTube porque te muestra visualmente como puedes peinarlo. Hay muchas formas, al igual que cualquiera se puede adaptar a tu modo de vida.

Puedes encontrar también la comunidad que más se adapté a ti, como ya mencioné, hay un sinfín de espacios para maravillarte de tus rulos. Existen en Facebook, en grupos privados o páginas de chicas rizadas. En Instagram, de igual manera puedes seguir influencers de melenas chinas donde comparte su recorrido de amor a sus bucles.

Lo que más me ha gustado de la comunidad de rizos es el poder conectar con distintas personas de diferentes lugares del mundo, compartir el amor propio es muy reconfortante. A mi hermana y cuñada, por ejemplo, compartirse tips y productos para el pelo las ha unido muchísimo. Por mi parte, ya estoy empezando a unirme a la locura, aunque solo estoy de oyente absorbiendo toda la sabiduría que puedo de ellas, me queda aún un largo trecho que seguir.

Estos espacios son necesarios, porque el empoderamiento es algo que nos motiva a ser nuestro verdadero ser. La comunidad de cabello rizado nos enseña que tener el cabello chino no es el fin del mundo, sino una oportunidad para expresar nuestra personalidad. ¿Te atreves a formar parte de esta enredada comunidad?

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