Una hidrovía mediterránea en Argentina
Una nueva “autopista navegable“ puede ser una estrategia de desarrollo significativa para el país en términos de competitividad y adaptación al cambio climático.
Tras la visita oficial del presidente Mauricio Macri a Holanda, se acordaron nuevas líneas de colaboración en materia de infrasestructura entre ambos países. Como producto de esta alianza, en los últimos días se firmó un acuerdo que da inicio a un trabajo conjunto -en el que participaran expertos argentinos y una contraparte holandesa-, para analizar la viabilidad de construir una hidrovía que funcione como “autopista” navegable desde el centro de la llanura pampeana hasta el Atlántico. Los resultados estarán en nueve meses.
La visita presidencial y una agenda bilateral
En el marco de la primera visita de Estado al Reino de los Países Bajos, encabezada por el presidente Mauricio Macri, se firmó en marzo un Memorándum para reflejar el entendimiento de colaboración y asistencia en Infraestructura y manejo de Recursos Hídricos. De esta forma, se dejó asentado en Ámsterdam el interés conjunto en una cooperación que comenzó a cambiar la dinámica de la relación bilateral entre ambos países.
Hasta el presente se han identificado y puesto en marcha cinco líneas principales de colaboración: 1) un acuerdo de colaboración entre la empresa AYSA y al empresa WaterNet, que es su equivalente para el área de la ciudad de Amsterdam en materia de proyectos vinculados con el agua y el saneamiento y la economía circular; 2) un programa de colaboración entre la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación y el Dutch Water Authorities en temas de gobernanza del agua en cuencas interjurisdiccionales, aprovechando la experiencia holandesa en esta materia vinculada a la exitosa política de desarrollo de Polders; 3) un acuerdo de colaboración para el desarrollo de un Plan Estratégico para el Delta del Paraná en el marco de la invitación y reciente aceptación de la Argentina al programa Delta Coallition del que participan otros 9 países como Japón, Corea del Sur, Francia y Bangladesh con interés estratégico en el desarrollo de sus Deltas fluviales; 4) el análisis de vialbilidad de una hidrovía mediterránea para la Argentina que podría significar múltiples beneficios como estrategia de desarrollo territorial, producitivo y sostenible en este siglo; y por último 5) un intercambio en temas vinculados con la educación y la formación académica entre nuestras universidades y sus pares en aquel país.
Sistema de hidrovías mediterráneas navegables de Holanda.
El pasado 13 de noviembre se firmó en Buenos Aires un Convenio que materializa el interés de iniciar una colaboración conjunta en materia de Gestión Integrada de Recursos Hídricos.
Además esta agenda de colaboración esta también vinculada con la carta de intención por parte del banco de desarrollo holandes (FMO) de ofrecer una línea de financiamiento de 2000 millones de Euros para proyectos de infraestructura estratégicos entre ambos países.
La culminación de este acuerdo establece la cooperación con el Ministerio de Infraestructura y Gestión Hídrica de los Países Bajos para el desarrollo de dos de los proyectos priorizados: el estudio para analizar la posibilidad de construir una “autopista navegable” desde el centro del país hasta el Océano Atlántico, y el desarrollo de un Plan Estratégico para el Delta del río Paraná junto a una propuesta para generar un esquema de crecimiento sustentable de la región.
Euros tiene más de 37000 kilómetros de hidrovías mediterráneas navegables y Holanda es uno de los principales referentes considerando que una parte importante de la caja que llega al Puerto de Rotterdam lo hace por este medio en razón de su competitividad. Esta infraestructura es también clave para el manejo de los recursos hídricos y en la capacidad de adaptación al clima.
Estados unidos tiene más de 40000 km de hidrovía navegables que mueven más de 600 millones de toneladas de carga al año y representan un alto porcentaje de sus exportaciones de agro alimentos.
Una inserción inteligente en el mundo
En los últimos años, Argentina atravesó un periodo prolongado de aislamiento, lo cual es poco representativo de su historia como país con vocación cosmopolita y actor del contexto internacional desarrollado. Es por eso que el restablecimiento de la relación con Holanda está enmarcado en la estrategia que se ha formulado el Gobierno a nivel nacional de volver a tener una inserción inteligente en el mundo. “Nos hemos propuesto retomar una vinculación internacional de la Argentina, y esta unión con Holanda debe tomarse como ejemplo de las enormes posibilidades y el gran interés que existen a nivel global de que esto ocurra”, aseguró Pablo Bereciartua, subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación.
Esquema conceptual de posibles trazas en estudio para una hidrovía mediterránea en Argentina.
Además, estos convenios “permitirán explorar posibilidades concretas para contemplar la ejecución de grandes obras de infraestructura que nuestro país necesita para mejorar la competitividad, la producción y la calidad de vida de las personas”, explicó Bereciartua. Esto se debe a que Holanda es uno de los líderes del mundo en manejo de los recursos hídricos, y por eso “nuestro país está hoy ante la oportunidad histórica de revertir décadas de falta de planificación e inversión infraestructura, manejo del agua y el ambiente”, concluyó.
Una Hidrovía de Córdoba al Atlántico
El proyecto propone analizar la viabilidad de los aspectos técnicos, económicos, ambientales y sociales para construir una hidrovía continental en el área comprendida entre el río Tercero, el Carcarañá, el Salado y el Paraná. El estudio se enfocará en el análisis hidrológico para comprender los potenciales beneficios de generar una “autopista navegable” desde el centro del país al Atlántico. Esto trae aparejada una estrategia de desarrollo del territorio argentino, para mejorar sus condiciones de producción y competitividad bajando los costos logísticos y creando nuevos centros multimodales, al plantear una alternativa moderna de transporte de producción agrícola — principalmente — e industrial. Es decir que una de las grandes ventajas que tiene la hidrovía es que reemplaza en buena medida el transporte terrestre. Se estima que el costo energético de mover carga por agua es del orden de un 20% al de moverla en camiones por tierra. Más allá de otros beneficios aparejados por ejemplo en el uso y distribución de la red de caminos y autopistas.
El Ingeniero Bereciartua explicó que una de las barreras logísticas principales que tiene Argentina para competir a nivel global es “el costo interno para mover la producción” y aclaró: “la hidrovía es una alternativa muy relevante que estamos estudiando de manera seria, y por eso iniciamos este proyecto con un socio estratégico como Holanda”. Este proyecto también tendría asociada la posibilidad de servir para colaborar en el manejo los excesos hídricos de creciente frecuencia en el centro del país.
Además, el subsecretario reveló que desde el punto de vista económico, esta iniciativa es muy rentable y la intención es que sea financiada con fuentes alternativas al tesoro nacional y a los bancos multilaterales. En los próximos ocho meses, se realizarán los estudios para analizar los costos del proyecto, que se estima que superarán los dos mil millones de dólares.
Las alternativas que se están poniendo en marcha en este estudio también consideran la generación de nuevos puestos de trabajo en ocupaciones alternativas y la creación de valor para que el país se vuelva más competitivo, así como modelos de negocio para su implementación. “Esta obra es una iniciativa a largo plazo que debe poder convivir bien con el cambio climático y el medioambiente e incluso posiblmente aportar capacidad de adaptación al territorio y garantizar un desarrollo sostenible del área central de la Argentina”, declaró Bereciartua sobre la importancia de realizar proyectos de escala, para las próximas décadas.
Se establece una cooperación entre la Subsecretaría de Recursos Hídricos y la Agencia Neerlandesa de Empresas (NEA) para el estudio de prefactibilidad sobre las Vías de Navegación Interior y sobre la propuesta de desarrollo del Delta del Río Paraná. Se prevé que ambas propuestas se realizarán con la articulación del personal del Laboratorio de Hidráulica del Instituto Nacional del Agua (INA) y miembros de Instituto de Investigación Deltares, de Holanda.
