Realismo mágico

Ignacio Peña
6 min readSep 2, 2018

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Hay periodistas a los que la verdad no les sirve, entonces la inventan

Hace dos días fui contactado por Emilia Delfino, Subeditora de Política del Diario Perfil, en relación a una nota que estaba haciendo sobre un proyecto que realicé para el Comité Ejecutivo de YPF. Hoy encontré que publicó una nota que considero manipula y tergiversa la realidad para tratar de crear una impresión de que hubo algo impropio, cosa que no logra porque la verdad no se lo permite. De cualquier manera, considero oportuno, por una cuestión de transparencia, compartir las preguntas y respuestas completas de la nota, que fueron escritas y enviadas en formato PDF para que no hubiera espacio para errores de interpretación.

Perfil: ¿Este año se hizo un concurso en YPF para elegir a un proveedor que organice el viaje. Cómo te enteraste del concurso?
Incorrecto, no participé de un concurso sino que fue una contratación en la que se evaluaron varias ofertas y la mía fue la más competitiva. Fui contratado para organizar y conducir un viaje a Silicon Valley para el Consejo Ejecutivo con el objetivo de mapear oportunidades para tornar YPF una empresa más futurista e innovadora. Supe de la intención de realizar este viaje durante un almuerzo que tuvimos en Noviembre del año pasado con Sebastián Mocorrea (Vicepresidente de Asuntos Corporativos, Comunicación y Marketing), a quién conozco desde hace años por nuestra participación en el Consejo Asesor de Argencon.

Perfil: ¿Cuál fue tu oferta económica y en qué consistía el plan de viaje?
Como sabía que mi contratación tenía que ser intachable y mi objetivo central era producir un cambio positivo, hice una propuesta con un precio más bajo de lo que se encuentra en el mercado y de lo que practico normalmente. Además tomé un resguardo adicional: establecí una cláusula de satisfacción garantizada, algo que siempre hago en presentaciones, pero no es común en proyectos de esta dimensión. Si no estaban 100% satisfechos con el resultado el trabajo sería grátis.

Perfil: ¿Con quiénes competiste en el concurso?
No lo sé. Pero entiendo que mi propuesta fue la más completa y también la más económica. Fue diseñada para eso.

Perfil: ¿Cuál fue tu rol durante el viaje?
Tuve la responsabilidad de diseñar, organizar y conducir íntegramente un programa ejecutivo de alta gestión a medida en el que realizamos 29 visitas. Presenté un amplio abanico de posibles visitas, cada una con un objetivo estratégico específico, e YPF eligió cuáles les resultaban más interesantes y sugirió otros temas que les interesaba explorar. Organicé las reuniones y visitas, me ocupé de la dirección de la logística, armé un equipo para acompañar al grupo, elaboré un informe detallado sobre cada visita que realizaríamos, acompañe al grupo durante todo el viaje destacando las implicaciones estratégicas de cada reunión y facilité un debrief en el que se identificaron más de quince iniciativas de alto impacto que la empresa está implementando. También busqué formas de minimizar el costo de acceder a ciertos contenidos, como los de Singularity University, a pesar de que soy profesor de esta prestigiosa universidad. El feedback del viaje fue universalmente positivo.

Perfil: Actualmente se generaron unos 16 proyectos a partir del viaje. ¿Estás trabajando también en ellos? ¿Por ese trabajo corresponde un fee extra? ¿Cuál?
Actualmente estoy ayudando a YPF a definir un propósito de transformación masiva, una versión moderna de la visión de la empresa, pero con foco en producir un cambio positivo en la sociedad. Dado el momento que vive el país y el significado del proyecto, hace casi dos meses le informé por escrito a YPF que no tengo intención de facturar el trabajo y pedí que en vez de pagarme dirijan esos fondos a la Fundación de YPF para que se usen para algún proyecto innovador con foco en chicos y chicas de bajos recursos. El management insiste en pagarme porque considera que es lo justo, lo cuál es noble por parte de ellos, y yo insisto en no cobrar. Es una negociación bastante poco común.

Perfil: ¿Ya habías trabajado en proyectos o asesoría con el Estado o empresas del estado?
Si. A lo largo de los últimos ocho años vengo apoyando con diversos proyectos y asesorías gratuitas al gobierno de la Ciudad y de la Nación como forma de contribuir a sacar el país adelante. Invertí muchísimo tiempo y en ningún caso cobré ni un centavo.

Cuando volví a la Argentina a comienzos de 2011 vi el país muy mal. Como me tuve éxito durante mis quince años en el exterior, decidí que era hora de devolver. Me pasé casi siete años trabajando casi siempre gratis viviendo de mis ahorros y dedicándome a los proyectos de mayor impacto positivo que pudiera realizar. El costo financiero y el costo de oportunidad fueron enormes. Basta que averigües cuanto gana un socio senior de una consultora estratégica internacional de primera línea como BCG para tener una idea. Pero estoy orgulloso de lo que hice y feliz de haberlo hecho. Amo a la Argentina y quiero que la generación de mis hijos viva en una versión de nuestro país que sea mejor que la que encontré.

Hace aproximadamente un año volví a realizar proyectos pagos porque ahora tengo que volver a generar ingresos para pagar las cuentas. El grueso de mi trabajo es en el exterior para organizaciones de primera línea. En las últimas semanas por ejemplo llevé grupos de ejecutivos senior de una organización internacional a explorar los ecosistemas de innovación de New York, Boston y San Francisco en el marco de un proyecto de estrategia para su laboratorio de innovación.

Algunos de los proyectos que hice en los últimos años involucraron apoyar al sector público, siempre de forma gratuita. Lo más próximo de cobrar un proyecto para el gobierno que hice fue un trabajo para el gobierno de la ciudad diseñando una visión para el Parque de Innovación el año pasado. La Ciudad me quería pagar. Me rehusé porque no quería que nadie pudiera cuestionar nada. Exploramos la posibilidad de realizarlo con apoyo el BID pero al final eso se demoró por diversos motivos y el trabajo que hice y que involucró varios meses de dedicación plena fue gratuito.

¿Porqué cobré a YPF entonces? Porque es una empresa privada, no me parecía lógico subsidiar a los otros accionistas, conocía a la gente que me contrató desde antes, son profesionales de nivel internacional con una trayectoria intachable y me pareció que podía ayudar. Mismo así, siempre cobré menos de lo que cobro a otros clientes privados por trabajos parecidos y estoy seguro que la empresa ahorró dinero al contratarme. Mi trabajo para YPF probablemente represente 10% de mis ingresos netos y 30% de mi tiempo este año. (Fin de la Nota).

Comparando la entrevista llaman la atención algunos puntos. En primer lugar, que se diga que participé de un concurso privado cuando tanto YPF como yo aclaramos que no hubo un concurso, sino una contratación privada en la que se evaluaron varios oferentes. En segundo lugar, que se diga que este proceso competitivo ya tuviera ganador y que yo lo haya confirmado, ¿cuál es la base para decir eso? En tercer lugar, que se genere la impresión que esto fue una cuestión de amigos y se omita mencionar mis calificaciones (envié mi CV a la periodista) y todas las aclaraciones que ayudan a entender que acá no hay nada impropio. En cuarto lugar, que se presente el hecho de que hice una propuesta que ahorró mucha plata a YPF (fue varias veces más barata que las otras, particularmente cuando se considera que mi propuesta involucró más del doble de días) como algo malo o cuestionable. Finalmente, vale la pena aclarar que lo que cobré personalmente fue menos que lo que aparece en la nota (se agregaron costos para poder tornar las propuestas comparables) y que el valor que pasé incluyó el costo del equipo y todos los costos de mis viáticos y los de mi equipo.

Creo que lo que pasó es que la periodista pensó que tenía en manos algo parecido a lo que estamos viendo que ocurrió en el gobierno anterior. Cuando vió que no era así y que tenía que entregar una nota, decidió publicarla usando su creatividad y dejando de lado cualquier compromiso con la verdad. Tal vez estaba tan obsesionada por encontrar un escándalo que causara un daño político a mi hermano que se le escapó, o no le importó, que en realidad la historia es otra muy distinta.

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