Dios admirable
Conoce a Dios y descubre lo admirable que ha sido, es y será.
“¡Vengan a ver las maravillas que Dios ha realizado! ¡Vengan a ver sus grandes hechos en favor de todos nosotros! Salmos 66:5
Introducción
Hay muchos motivos por los cuales pudiéramos admirar a alguien, sin embargo, también muchas veces las mismas acciones de esos personajes provocan la decepción y pierden la admiración de quienes los siguen, muchas historias de ello podemos encontrar, incluso en la Biblia.
Una de las cualidades de la naturaleza de Dios es ser admirable y que nunca cambia: “Él es el mismo ayer, hoy y por todos los siglos” aunque los tiempos y la humanidad cambia nuestro Dios permanece para siempre.
Muchos de los personajes bíblicos quedaron admirados y maravillados por Dios, incluso los enemigos de Dios, al conocer sus obras. Hoy queremos hablarte de ese Dios admirable, para que le conozcas y que tu corazón quede admirado por el gran amor de Jesús para con todos nosotros.
Su creación es admirable
Cuando pensamos en la creación, podemos darnos cuenta a simple vista que, en ella hay una gran cantidad de maravillas. ¿Cómo no admirarse con el universo, las estrellas? La naturaleza en sí misma sobrepasa al ser humano. Y, qué decir de la creación humana, lo asombroso y admirable que resulta el funcionamiento del ser humano, que hasta nuestros días seguimos descubriendo los grandes alcances que tenemos.
Es imposible pensar en una creación tan grandiosa, sin admirar al creador. EI salmista nos invita a descubrir las grandes maravillas de la creación, pues a su vez, podemos ver en ella al Dios que la creó. Por eso declara:
“Vengan a ver las maravillas que Dios ha realizado! Vengan a ver sus grandes hechos en favor de todos nosotros!”
Salmos 66:5
Aunque muchas de las veces algunos de estos aspectos pasan desapercibidos en el día a día, la creación nos sigue mostrando a un Dios admirable. Tu vida misma es una muestra de lo maravilloso que es Dios y en ello reconocemos a ese Dios admirable:
“Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado”
Salmos 100:3
Su obra es inigualable
Una evidencia más de lo admirable que es el Señor es su obra: la vida y sacrificio de Jesucristo.
Según la historia bíblica, aún quienes pudieron conocer a Jesús en vida y durante su ministerio en esta tierra, dudaban de quien era Él, de cómo era que sanaba enfermos, predicaba sobre el Reino de los Cielos, de cómo, conocía la vida de las personas antes de que ellos le hablaran, incluso, quienes le debatían quedaban admirados de su sabiduría y de cómo sus palabras maravillaban a propios y extraños, todos estos aspectos evidenciaban que era alguien con un don especial, algunos decían que era un maestro, un profeta, etc.
Sin embargo, la diferencia en Cristo fue su obra, su sacrificio, el cual fue inigualable. Dios mismo, encarnado en la vida de Jesucristo. Al habitar en Jesús la plenitud de Dios, su obra fue única e irrepetible, pues solo el sacrificio de Jesucristo puede darnos salvación y perdón de pecados:
“Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”
Hechos 4:11–12
Su amor es inagotable
Ese Dios admirable y maravilloso del cual la creación, la historia y la obra de Cristo dan testimonio, se ha interesado en ti, él quiere que conozcas su gran amor, el cual es inagotable, una muestra de ello es que entregó lo más valioso: A su hijo.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”
Juan 3:16.
Una y otra vez Dios mismo mostrando su amor inagotable, a través de cada detalle y de cada milagro. Su amor es admirable, por ser incondicional para todos, no importando nuestro pasado, él nos ha amado primero:
“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”
1 Juan 4:10.
Aplicación
Puedes ver a ese Dios admirable tan cerca de ti, hablándote a través de éste blog, quizá un amigo o familiar te ha compartido esta página, es Dios mismo acercándose a ti.
Cuan asombroso y admirable, que ese Dios de la creación hoy está tocando a la puerta de tu corazón, te invito: Déjalo entrar para conocer al Dios admirable.
