La cultura se come a las métricas de desarrollo de software en el desayuno
Es bien conocida en el mundo de la gerencia aquella frase del físico lord Kelvin que dice: “Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”, las métricas llevan mucho tiempo siendo parte de nuestra vida y se han convertido en herramientas que apoyan la toma de decisiones, ayudan a identificar riesgos y generan alarmas que nos permiten reaccionar o aprovechar oportunidades en el momento correcto.
“Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre” — lord Kelvin. Compartir
Cuando las métricas de software se utilizan adecuadamente permiten lograr un estilo de liderazgo más estratégico, logrando enfocar los esfuerzos en los lugares donde se tendrá un mayor impacto, sin embargo como lo plantea el principio de incertidumbre de Heisenberg, el observador modifica lo observado y cuando el resultado depende de las personas siempre voy a obtener más de aquello que mido, en otras palabras, la forma como las personas actúan está determinada en gran medida por la forma en que las miden y al final la cultura de una organización es el reflejo de lo que las personas hacen, viéndolo desde otra perspectiva, las métricas de software son parte y ayudan a crear la cultura organizacional. Por esta razón no solo es importante medir, es mucho más importante saber qué medir, en qué contexto y reaccionar de manera adecuada a la información que entregan estas métricas.
La forma en que las personas actúan se influencia por cómo las miden, las métricas son parte y ayudan a crear la cultura organizacional. Compartir
El objetivo no es la métrica, el objetivo es entender y mejorar.
Las métricas de software tienen mucho más valor cuando nos muestran una realidad no esperada que cuando se encuentran en verde, piensen en las alertas de un automóvil, todo el tiempo se mantienen apagadas, solo se prenden cuando hay algún problema que debo revisar. En las organizaciones muchas veces se usan las métricas como indicadores del resultado y de la gestión de los líderes, llevando a las personas a tener un foco excesivo en el número y no en la mejora, haciendo que el objetivo sea tener la métrica en verde.
Consideren el siguiente ejemplo: Una empresa desea hacer más costo eficiente el proceso de servicio al cliente y notan que uno de los elementos más costosos es la línea de atención, como estrategia establecen una métrica de la duración de las llamadas. Tiempo después notan que en efecto los tiempos de atención disminuyeron, pero al hacerlo los costos del servicio al cliente incrementaron pues ahora los agentes hacen todo lo posible por terminar la llamada a tiempo con el fin de cumplir la métrica, llevando incluso a que se corte la llamada aún sin haber resuelto el inconveniente del cliente. Esto no solo ocasiona insatisfacción sino que incrementa la cantidad de llamadas a la línea, haciendo que el costo final de esta se incremente. En este caso la métrica de desempeño del proceso utilizada no tuvo el efecto correcto.
Otro ejemplo muy común en el mundo del desarrollo es usar la métrica de cobertura de código como una métrica de calidad del software, llevando a los desarrolladores a tener muchas pruebas automatizadas que cubren el 100% del código sin el efecto deseado que es tener software de mayor calidad, al contrario solo se consigue tener muchas pruebas automatizadas que no aseguran la calidad del software y son más difíciles de mantener en el tiempo, incrementando los problemas de calidad y productividad.
O piense en el uso que se le da a las métricas de calidad del código generadas a partir de herramientas de análisis estático de código. Muchas veces se le pide a los equipos tener un nivel bajo de deuda técnica sin comprender el ¿Por qué? es importante solucionar los problemas reportados por estas herramientas, llevando finalmente a software más difícil de mantener sin un impacto positivo sobre los atributos de calidad.
El objetivo nunca debe ser la métrica, el objetivo es la mejora continua, la colaboración y el aprendizaje. Compartir
Dime como reaccionas y te diré como actúo
Las métricas deben habilitar conversaciones entre líderes y colaboradores que generen accionables concretos en el momento que se requiere, no cuando es demasiado tarde. Cuando un líder reacciona de manera negativa ante una métrica que se encuentra en mal estado, entrega un mensaje implícito a sus colaboradores y como las métricas son fácilmente influenciables por las personas, este líder puede estar seguro de que en el tiempo solo verá métricas en verde, es decir métricas cosméticas que solo sirven para llenar el ego pero no reflejan la realidad de la organización y por ende no permite actuar, es lo mismo que pasa cuando un hijo le cuenta algo a su padre y este reacciona de manera violenta, muy posiblemente este hijo no le volverá a contar nada pero esto no significa que no hayan problemas.
Las métricas sin el contexto correcto son peligrosas y solo sirven para generar alertas que tal vez no existen. Siempre es importante preguntarse ¿Por qué es importante esta métrica?, ¿Que me está diciendo realmente?, ¿De que manera puedo ayudar como líder para que la situación cambie?, ¿Realmente la necesito?
Tomando como base la afamada frase de Peter Drucker:
“La cultura se come a las métricas de desarrollo de software en el desayuno”. Compartir
Problema es la brecha entre expectativa y realidad.
La realidad es naturalmente imperfecta, el mundo es imperfecto, los seres humanos somos imperfectos, pero nuestras mentes crean espejismos de situaciones ideales respecto a cómo deberían funcionar las cosas. El problema con esto es que todos valoramos cosas diferentes y por ende desde nuestro observador siempre habrá algo que mejorar. Al hacer micro management se podrán encontrar muchos más problemas pues la brecha entre la expectativa y la realidad será mucho mayor pero por restricciones de tiempo nunca existirán los suficientes recursos para mejorar todas las situaciones que se identifiquen, entonces ¿Para que haces micro management?.
Es por esto que se hace necesario desde la perspectiva gerencial saber qué medir con el fin de tener información con la que realmente se pueda actuar de manera estratégica. El ser humano necesita modelos que le permitan entender la realidad, no existe un modelo perfecto, solo existen modelos útiles para cada persona, las métricas tienen el mismo efecto, no existen métricas perfectas, solo existen métricas útiles para cada persona.
Cuando construimos Quind buscamos cerrar la brecha que existe entre los directivos y los equipos técnicos de desarrollo de software, generando métricas que le permiten a las personas no técnicas entender el estado de los proyectos con la mínima información posible y sin conocer los detalles técnicos. Buscamos que existan más conversaciones en las organizaciones, que le permitan tanto a directivos como a equipos reaccionar en el momento justo, entendiendo el nivel de excelencia técnica del software construido, el impacto que tiene sobre la confiabilidad de los sistemas a largo plazo y sobre el potencial de eficiencia de los desarrolladores. Esto es Quind, una plataforma que une a directivos y desarrolladores interpretando todas aquellas métricas que son complejas y difíciles de entender para emitir un concepto claro y preciso que permite saber si el software está bien construido.
¡Quind, Software confiable y bien construido con equipos efectivos!
