Jacarandá. ¿Nuestro mayor fracaso?
Ustedes se preguntarán de qué estamos hablando. Pues claro…. Es un proyecto que nunca salió a la Luz. Desde agosto de 2017 comenzamos con un sueño. Decidimos aprender blockchain, entenderlo, vivirlo, meternos en el mundo crypto, de los smart contracts y de las filosofías descentralizadas…
Hace un año (y medio casi) estábamos emocionados, felices, entusiasmados por un mundo, que al menos para nosotros era nuevo, utópico y real al mismo tiempo.
¿De qué hablamos?…. Jacarandá. Jacarandá Exchange vamos a llamarlo. ¿Por qué? Porque no tuvimos mejor idea que plantearnos….
“Che, si sólo hacemos un curso, o un par de tutoriales... no va a ser lo mismo que, si mientras aprendemos, ponemos foco en un objetivo. ¿Creamos algo chico pero que nos sirva de aplicación de aprendizaje?”
¿Qué buena idea no? 😅 Así fue como iniciamos este camino… algo verdes… algo imprevistos, algo ingenuos, emocionados, (y por qué no) enamorados de esta temática.
Llegó el momento de decidir qué íbamos a hacer. En qué íbamos a aplicar ese conocimiento que estábamos adquiriendo. Y surgió por supuesto, post brainstorming un MVP. Fuimos muy originales. Decidimos hacer una wallet 🙄 Hey! Pará pará pará… de ETH... Somos super originales. 🤦♀️
Con el diario de mañana es más fácil. Obvio. Después de haber pasado todos estos meses, toda esa montaña rusa… hoy… elegimos verlo con proyección y quedarnos con lo bueno de esta experiencia. Quién te quita lo bailado… dicen por ahí.
Ustedes seguirán pensando... ¿Y qué coño es Jacarandá Exchange? Pues paso a explicarles.
Momento 0. Jacarandá es la primer Wallet de ETH realizada en Argentina.
Momento 1. Jacarandá es la primer wallet con cash in y cash out realizada en Argentina que aplica Smart Contracts.
Momento 2. Jacarandá Exchange, permite a los usuarios ofrecer y comprar entre sí libremente ETH dentro de un ecosistema (plataforma) que a su vez ofrece cash in y cash out de forma rápida, segura y conforme a políticas de “Know your costumer compliance”, etc.
Momento 3. Desarrollamos el 70% de la plataforma. Nos quedaba finalizar las reglas de negocio del backend. Obviamente registramos dominio, marca, las pantallas tenían un laburo de UX que aún hoy nos encanta (#orgullo). Estábamos tocando el cielo con las manos. (Si, somos nerds … algo así nos pone felices).
Momento 4. — (A) Bien. Finalicemos con ésto y lancemos. — (B) Cuando salgamos a productivo, se registra un usuario y hace el cash in. Lo validamos y compra ETH. — (A) Seeeeee! — (B) Che…. ¿De dónde sacan los ETH? — (A) Los compramos. Obvio. — (B) Ahhh… tenés plata. — (A) ………………….
Pausamos inmediatamente el proyecto.
Momento 5. Cuatro meses más tarde, en una galaxia muy muy lejana…(Siempre fue La Plata, pero nuestros mundos claramente se habían transformado y cuatro meses nos parecieron algo así como quince años), llegamos al presente: un poco rotos, un poco nostálgicos, en fin, con ganas de rescatar lo bueno de ésto.
Somos una empresa de software. Y claramente pensamos en software. Hicimos el software, obnubilados por el desafío técnico. Creyendo que era lo más difícil de todo ésto.
Avanzamos sin observar y darnos cuenta que para lanzar algo así a productivo, no basta con hacer el software y tener la capacidad técnica de que nadie robe una clave privada.
Y aquí estamos, algo resignados, algo cansados, algo nostálgicos, pero con una historia que, si tenemos suerte se la contaremos a nuestros nietos.
Momento 6. ¿Y ahora qué? Jeje si supiéramos… acá estamos… compartiendo nuestra historia. Sabiendo que perdimos una gran batalla. Pero no la guerra. ¿Qué pasa con Jacarandá? Pueden pasar muchas cosas. El tiempo lo dirá.
¿Qué nos gustaría que pase? Que vea la luz, obvio. Que se use. Que aporte valor a la comunidad. Que alguien como mamá y papá, entiendan una plataforma, se sientan cómodos, y no necesiten ser unos genios de la tecnología para comprar bitcoin o ethereum.
¿Cómo lo vamos a hacer?… seguimos pensando, probando, intentando…
¿Qué modelo de negocio/monetización queremos aplicar? Y, somos raros. Un poco frikis, un poco románticos.
Queremos que Jacarandá Exchange sea el Wikipedia de los Exchange. ¿Cómo? Liberando el código. Que sea de y para la comunidad. Que se use. Y que no haya comisiones para realizar las operaciones dentro del Exchange.
Sí. Leyeron bien. Que no se cobren comisiones dentro del Exchange.
¿Cómo lograrlo? Los que conocen un poco del tema, dejando la rentabilidad de lado, sabe los costos que implican tener una wallet, un exchange, estar a la vanguardia. Las 24hs del día preparados para afrontar un hackeo, y nivelar la infraestructura necesaria para tener todo online los 365 días del año. Para los que no saben de lo que hablo, les digo es muy caro.
¿Quién va a pagar por eso? es la gran pregunta. Y ahí nos acordamos de Wikipedia. Y de bitcoin. Y de descentralización. Y de comunidad. Y recordamos que, es difícil, poco frecuente, pero existe.
Existe esa pequeña probabilidad de hacerlo. De realizarlo. Y que se sostenga por el aporte de la comunidad.
Al fin y al cabo, los que queremos que el blockchain triunfe por encima de la centralización y la hegemonía de poderes, nos gustaría que ésto, y muchas otras cosas más sucedan.
