El mundo de los hombres gira en torno a los culos

5 min readJul 29, 2014

“No tienen idea el culo que vi el otro día. Eso que se le ponen los ojos de nalga a uno y le suben y le bajan mientras camina. Me desvié como 1km con tal de verlo un rato más. Me alegró el día, en serio” Juan.

Eso es real y típico de oficina entre hombres. Así somos. Hay muchos tipos de hombre, pero si hay algo que todos tenemos en común es nuestra afición por los “culos”. Pero, ¿qué es un culo? Primero hay que dejarlo claro.

Según la Real Academia Española:

culo.
Del latín “culus”. Conjunto de las dos nalgas.

Pero según el tico:

culo.
Del pachuco “culazo”. Güila rica.

Más sencillo.

Hay ejemplos muy absurdos de lo que los hombres haríamos por un culo. Y no es que vayan a ligársela. No no, los hombres somos tan aficionados que salimos a ver culos… LITERAL. El mejor ejemplo es en los bares.

Los bares son buenos si hay culos. Punto.

Así nos pueden ver las mujeres mientras según nosotros estamos disimulando.

“Mae jale a La Concha. Usted no tiene idea del culerío mae. Edades, tamaños, colores, sabores, todo lo que quiera mae. Es el mejor bar DEL MUNDO” Pedro.

Para medir la calidad de un bar, en vez estrellas como los hoteles o tenedores como los restaurantes, deberían ser culos. Por ejemplo “La Concha”, según algunos conocidos míos, sería un bar 5 culos. Calidad asegurada. Mientras Rafa’s vendría siendo como 1/4 de culo. Algo así como la cantina para el “tercer tiempo”. Y es que ¿cuál es el único momento que un hombre va a un bar donde no importan los culos? Después de la mejenga. Porque ahí es donde estamos más olorosamente vulnerables. Por eso se busca una cantina o el lugar donde menos culos hayan. Aunque si de repente sale uno, nadie se va a enojar.

Un día un compa me dijo algo que me dejó pensando.

No todos podemos ir a pasarelas y ese tipo de actividades.

“Mae la pregunta mía es… ¿Dónde estarán todos los culos de este hijueputa país? Porque de que hay, HAY. Si tan solo uno supiera, para llegar a verlos” Jorge.

Ojo, la cosa es verlos verdad. El app más exitoso del mundo sería “BuscaCulos”. Con geolocalización. “Usted está en Barrio Escalante. El bar con los mejores culos en este momento es… La Concha” Ahh muy bien. Llegar ahí. Activar GPS. “Usted se encuentra a solo 5 minutos del lugar, tenga paciencia. ¿Desea evitar la presa? ¡JUSTAMENTE PARA ESO ES EL APP!

Otra buena es cuando un hombre cambia de trabajo.

Hay algo que es igual en todas las oficinas.

“Mae la cagada del brete nuevo es que está mal de culos… Pero la de la tienda de al frente está rica” Esteban.

¿Cuál es la primera pregunta de los compas? ¿Y los culos ahí qué tal? En el brete hay fenómenos vacilones. Está el del “Ojo Adolescente”. Que es que entra fresquito, ve a todas riquísimas y se vuelve loco. A los meses, ya como que van pasando de moda hasta que ya pasa a ser el “Ojo Casado”. Ya todo lo ve igual y le da pereza. Y los maes le echamos la culpa a ellas. Mae como se hizo picha esa doña. Mentira, es que ya te acostumbraste a verla cabrón. El “Ojo Adolescente” vuelve cuando entra una nueva. Y es donde todos en el brete están como zopilotes. Está el otro caso que es cuando en el brete no hay pero nada. Entra el “Ojo en crisis” que es el que, conforme pasa el tiempo, comienza a verlas ricas a todas. Diay Doña Zeidy, que desayunó hoy?

Otro lugar que es interesante es el gimnasio.

“Mae hacer ejercicios en la choza es como tomar guaro solo… Hay cosas en la vida que sin culos no tienen sentido” Julio.

¿Para qué hace ejercicio un hombre? Estoy casi seguro que el porcentaje que lo hace por salud es muy bajo. Son dos simples razones.

Estar mejor físicamente… Para “jalar culos”
Ver culos mientras me ejercito

Es una realidad. El típico “No mae yo me salí de ese gimansio. Es malísimo. Todo caro. Y lo peor es que ni culos hay” La lógica del hombre es sencilla. Si estoy gordo no me caen culos. Mejor voy al gym y de paso ¿quién quita y me sale algo? Ehhh no.

Llega hasta el punto de ser un martirio. El hombre vuleve a ver por inercia. No es cuestión de si quiere o no, es que nuestros sistemas así trabajan. Cuando uno tiene que contenerse por cuestión de respeto, de verdad que cuesta. Y mucho. Vean al pobre Beckham que sabiendo que tiene todas las cámaras del mundo encima, no lo logra y después, lo inevitable…