Design Thinking — Mejorar la educación sexual en la generación Z y T 1/2

Raquel Cepeda
6 min readFeb 16, 2020

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Los jóvenes cada vez empiezan antes a tener relaciones sexuales y muchos declaran tener problemas durante y/o tras ellas. La falta de información y educación sexual ayuda a tener una juventud poco preparada para afrontar la sexualidad. Es necesario que un adolescente la pueda expresar y disfrutar de manera respetuosa, segura y placentera.

España suspende en educación sexual y deja a cargo de los propios adolescentes su educación. Internet, amigos y el porno pasan a ser su fuente de información. Existe el pensamiento de que si se les empieza a educar o informar sobre temas sexuales se les está incitando a practicarlo. Tanto es así que ha surgido el “pin parental”, herramienta de control para los padres sobre la educación sexual de sus hijos. Este pin parental, implantado ya en Murcia y en camino de aplicarse en Andalucía, vulnera la carta de los derechos sexuales y reproductivos la cual asegura que “Todas las personas tienen derecho a disponer y acceder a una información completa, clara y veraz, para tomar decisiones autónomas sobre su vida sexual y reproductiva y ejercer plenamente sus derechos.” (Todos los derechos aquí) y el artículo 27 de la Constitución y los artículos 1, 78, 84.3 y 124.2 de la Ley de Educación. También se ha registrado un auge en la transmisión de E.T.S. y embarazos no deseados en estos rangos de edad.

Así que, ¿cómo podemos mejorar la educación sexual para los jóvenes?

En este design thinking grupal, formado por Alba F, Juan Carlos Perez Viñals y Andrea d'Alessandro, buscaremos una solución, con el hipotético beneplácito (y dinero) del ministerio de educación de España.

EMPATIZAR

Empezamos planteándonos preguntas desde la perspectiva de los jóvenes, de la educación sexual y de la aplicación de la educación sexual en otros países.

  • ¿Pueden consultar de manera fácil y privada a un profesional cualificado?
  • ¿Piensan que tienen la información necesaria?
  • ¿Saben identificar comportamientos no adecuados?
  • ¿A partir de qué edad se debería impartir?
  • ¿Como se puede hacer una clase de educación sexual?
  • ¿Qué metodología seguiría?
  • ¿Realmente está relacionada la información con la reducción de E.T.S, embarazos, etc?

Pero para empatizar de verdad, no hay mejor manera que acercarse a los protagonistas, los jóvenes. Entre todas las técnicas de investigación nos decantamos por entrevistas individuales y cuestionarios anónimos.

Gracias a esto hemos conocido que, pese a que la mitad de los encuestados (105 personas) han tenido algún taller de educación sexual en la escuela, a la inmensa mayoría les ha parecido poco útil e insuficiente. También hemos descubierto que google es la herramienta más usada para informarse y que menos del 15% resuelve completamente sus dudas.

Casi el 90% habla de estos temas con sus amigos por confianza y sólo el 13.3% con sanitarios o personal especializado.

También determinamos sus intereses y sus carencias.

En las entrevistas en profundidad conocimos el caso de un chico transgénero que, tuvo que ocultar su identidad hasta después del instituto por ser acosado. O el de una chica que, descubrió lo que era el porno prematuramente buscando imágenes de Sailor Moon y lo recibió como algo negativo. Hemos comprobado que, aunque los jóvenes son, por lo general, más tolerantes ante nuevas identidades y orientaciones sexuales, no tienen una guía clara o información específica de calidad al alcance de la mano sobre sexualidad, ni un entorno que les proteja o les ayude.

José Ramón Ubieto, profesor colaborador de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación, nos ofreció unos minutos de su tiempo (¡mil gracias!) para una pequeña entrevista en calidad de experto. Nos explica que los jóvenes necesitan respuestas y descubrir su sexualidad.

“La sexualidad no se enseña, se experimenta. Se puede enseñar sobre las consecuencias”.

DEFINIR

Con el análisis de las entrevistas podemos empezar a ver los problemas reales que tienen los jóvenes. También podemos verlo a través de las personas.

Aquí tenemos a Sara y Mario:

Analizando sus problemas podemos concluir los siguientes insights:

IDEAR

En esta fase agarramos todos los problemas y los transformamos en espacios de oportunidad para poder idear muchas posibles soluciones. Da igual si las ideas son imposibles. Hay que generar volumen.

Una vez hemos explotado nuestros cerebros en busca de soluciones las catalogamos por nivel de posibilidad e innovación.

Las más destacadas fueron:

  • Un chatbot o un VUI al que poder preguntar dudas o consejo
  • Una aplicación con realidad aumentada tipo juego que nos haga tomar decisiones en situaciones hipotéticas pero verosímiles
  • Dar información en las visitas pediátricas, un seguimiento sobre sexualidad personalizado y adecuado a la edad.
  • Un robot informativo que además proporciona material en las escuelas.

Como resultado y mezcla de todas estas ideas nace Fluidx. Es una web multidispositivo que ayudará a los jóvenes a informarse y sentirse respaldados a través de vídeos interactivos (con los que podrán jugar y aprender a la vez), un foro, quiz para poner a prueba sus conocimientos, noticias y un apartado de contacto con profesionales.

Aquí os presento el Storyboard de Fluidx.

Si os ha gustado y queréis ver el resultado final no os podéis perder la segunda parte! ;)

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