El refrito/secuela/precuela/adaptación que nadie pidió

Regine Clemenceau
3 min readAug 12, 2019

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No sé ustedes, pero yo siento que no he visto una película original en meses, y empiezo a preguntarme si realmente hacen falta todas estas adaptaciones que estamos viendo (y me estoy inclinando a que no).

Había por ahí un meme que comparaba la cartelera de 1994 con la de hoy en día en donde todos los títulos eran los mismos y, aunque resultó ser falso, es verdad que muchas películas que se habían estrenado entonces, estaban en cartelera otra vez con alguna nueva versión, y debo admitir que como productora de desarrollo de proyectos, duele ver este fenómeno.

Pero, ¿por qué están haciendo tanto de este tipo de contenido?

Por una parte está el llamado marketing de la nostalgia, una herramienta de venta que usa el pasado para vender. Esto es, presentar cosas que nos recuerdan al pasado, como algo nuevo, que nos remonta a tiempos mejores y más simples. Esta es la razón por la que prefieres tu Coca Cola en una clásica botella de vidrio o por qué rompes la dieta con los chocolates que te regalaba tu abuela. Al igual que las marcas, las productoras saben que irás a ver a tus personajes favoritos una vez más para recordar tu infancia y juventud.

También hay un lado de negocio a la razón de hacer este tipo de contenido. Cuando hacemos una película, el guión suele ser la parte más costosa y tardada, por lo que hacer una adpatación (de cualquier tipo), reduce tiempos y costos significativamente. Igualmente, la adaptación de una película exitosa tiene altas posibilidades de tener éxito también. La audiencia ha mostrado estar interesado y disfrutar la película original, lo que le da a los productores una muy clara y cuantificable base de fans que irán a ver la nueva versión y traer ganancias.

Entonces, ¿estamos destinados a ver adptaciones por el resto de nuestras vidas? Por Dios, espero que no.

Todos los días trabajo con escritores y directores que tienes historias originales que contar y batallan para producirlas y distribuirlas, puede ser difícil, pero sin duda, es posible.

¿Qué podemos hacer?

Como audiencia, debemos ser críticos. No digo que no vayamos a ver la nueva version de La Sirenita, pero no veamos sólo eso. Ve las otras opciones que hay en tu cine, haz un balance entre las películas independientes y las comerciales que ves (Netflix tiene bastantes opciones independientes y extranjeras), ve a eventos locales, algunos directores incluso muestran sus películas online y ¡gratis! Si mostramos interés en otros contenidos y decimos lo que no nos gusta, creéme, nos van a escuchar.

Y si tú haces películas, ahí te va una buena noticia, hay un lugar para ti y tu historia original. Sólo tendrás que trabajar un poco más duro que Disney, por ejemplo. No te enfoques en hacer tu historia “mejor” con la esperanza de que alguien se enamore de ella, en vez de eso, trabaja en lo que ya tienes, presenta tu proyecto activamente y crea un plan de desarrollo sólido con una estrategia financiera detallada, y antes de lo que imaginas, la gente irá a ver tu película en lugar de la próxima de los Avengers.

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