¿Qué es la APLV y cómo es que nosotros mismos la estamos propiciando?

La leche es fundamental en la alimentación de los bebés durante los primeros meses de vida, sin embargo, me parece que se conoce muy poco sobre una peligrosa alergia que ésta puede provocar. La Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca (APLV) es un tema, del que al menos yo, no supe hasta después de un tiempo de haber lidiado con ella. Se refiere a una enfermedad del sistema inmunológico que causa una susceptibilidad exagerada a dicha proteína. Entre el 2% y 7.5% de los bebés menores de un año de edad la padecen y resulta ser la alergia más frecuente durante la primera infancia.[1]

Hace poco leí un artículo sobre este tema y me llamó muchísimo la atención; en él, el Pediatra Gastroenterólogo Jorge Higuera, explicó la hipótesis de que el exceso de higiene ha resultado contraproducente para los bebés y podría ser una causa por la cual cada vez más hay más casos de esta alergia. ¡Así como lo leyeron!

Limpiamos tanto y procuramos que su mundo sea tan higiénico, que los estamos privando de las bacterias “buenas”, las que sí tienen que estar en nuestro cuerpo para mantener la salud; es por eso que las alergias en niños se han incrementado exponencialmente en últimos años, y uno de los principales problemas de salud por este exceso de higiene es justo la APLV.[2]

De acuerdo a un estudio realizado en Argentina por un grupo de especialistas del Hospital Italiano de Buenos Aires (HIBA), los casos de APLV se triplicaron en diez años y algunas otras posibles causas de este fenómeno son los cambios en el estilo de vida, la predisposición genética, el aumento de las cesáreas, el uso de antibióticos y también factores ambientales.[3]

Yo viví la APLV con mi propio hijo y me alegra que poco a poco haya más información al respecto, porque hace cinco años que yo pasé por esa situación fue un ir y venir con distintos pediatras que no lograban dar con el diagnóstico adecuado, me sentí juzgada y creía que era terrible madre. La falta de información propició que esta etapa fuera mucho más complicada de lo que en realidad es.

Como José tenía APLV y yo no lo sabía, la leche que producía mi cuerpo sí le estaba haciendo daño; ya que, si la madre ingiere leche de vaca le transmite esta proteína al bebé. Así que cada vez que yo le daba pecho, él lloraba muchísimo e invariablemente vomitaba. En mi caso fue eso, pero los síntomas que se manifiestan pueden variar e incluso confundirse con otros padecimientos como el reflujo.

Para ayudar al bebé, el primer paso es eliminar los lácteos y/o alimentos que puedan contener proteína de leche de la dieta de la mamá y continuar con la lactancia, mucha gente no lo sabe, pero alimentos como el el chicharo y la soya contienen dicha proteína. (En un siguiente artículo les pasaré una lista con los alimentos que suelen contenerlo) o bien optar por una fórmula con proteína extensamente digerida o hidrolizada, siempre con supervisión pediátrica[4].

Además, de acuerdo a una reciente investigación de la Universidad Federico II de Nápoles, Italia, una de las formas más recientes y exitosas para combatir esta alergia es mediante el probiótico Lactobacilius rhamnosus GG (LGG), que logra mejorar de tolerancia a la proteína de la leche de vaca en 80 por ciento de los niños, reduce el tiempo de tratamiento y acorta el tiempo de la enfermedad, que regularmente dura entre 12 y 24 meses.

Es muy importante no darle al bebé cualquier fórmula o leches vegetales de soya, arroz u otras, ni que confundamos esta alergia a la intolerancia a la lactosa, es fundamental asesorarse con un buen pediatra, platicar tus dudas y buscar siempre más y más información de todos los recursos posibles.

La APLV no significa el fin del mundo, entre el 80% y el 90% de los pacientes van adquiriendo tolerancia a la proteína de la leche a los cinco años[5], y en mi caso puedo decir que después de cinco años y un excelente tratamiento José María acaba de superar esta alergia.

Por mi parte, creo que nunca me voy a cansar de investigar y platicar sobre este tema, porque estoy convencida de que hacen falta más voces que lo aborden y que nos ayuden. Entonces, compartiré mi historia cada vez que sea posible con la firme convicción que esta información sobre la APLV llegue a las manos de una madre cuyo bebé probablemente esté pasando por este padecimiento y aún no lo sepa.

Mamá_Mon

[1] Dr. Jorge Higuera Benítez, Pediatra Gastroenterólogo. En entrevista para Su Médico. Agosto, 2017.

[2] Dr. Jorge Higuera Benítez, Pediatra Gastroenterólogo. En entrevista para Selecciones. Agosto 2017.

[3] Hospital Italiano de Buenos Aires. Clarín de Argentina. Agosto 2017.

[4] Ídem

[5] PM Farma. Presentaron resultados positivos frente al manejo de la alergia a la proteína de la leche de vaca. Junio 2017