Como conseguir trabajo: 10 consejos para encontrar un buen empleo
Aprendizajes de mis entrevistas de trabajo
Hace un tiempo tomé una de las decisiones mas difíciles para alguien que solo ha tenido un trabajo, ¿Adivinas cuál?, exacto! buscar uno nuevo.
Mi búsqueda fue motivada por muchos factores; desde un bajo salario comparado al mercado, discrepancias respecto a cómo se tomaban las decisiones que afectaban mi trabajo, como también el no tener oportunidades de crecimiento dentro de la empresa. Pese a esto, poner en una balanza todo lo malo y compararlo con el equipo excepcional de personas con las que trabajaba fue lo que me llevó a postergar la decisión durante meses.
Con el paso del tiempo la resolución llegó y de forma muy fácil, mis gastos se incrementaron y me vi en la obligación de buscar mejores oportunidades en un corto período de tiempo.
Ahora me encuentro en un trabajo que cumple con todas mis expectativas, donde estoy cómodo y puedo seguir desarrollándome profesionalmente. Pero esto no llegó de forma fortuita sino después de haber hecho una exhaustiva búsqueda y analizar mis opciones.
Estuve 5 años en mi trabajo anterior desde que empecé como estudiante universitario hasta un año luego de titularme. Prácticamente no tenía experiencia en entrevistas, ni sabía sobre los procesos de selección o qué evaluar antes de postular a un trabajo. Estar en la búsqueda de nuevas oportunidades fue para mí una grata experiencia y aprendí bastante. Conocimiento que ahora quiero compartir contigo para que lo apliques en tu próxima búsqueda de empleo.
Antes de comenzar a postular
1) Conoce tu mercado y que tan valioso eres
Lo primero que debes saber antes de comenzar a postular a un empleo es cuanto vales en el mercado, ¿Cuánto pagarían las empresas por tener a alguien como tú?. Por supuesto que entran en juego múltiples factores que influyen en la respuesta como el tipo de empresa a la que postulas; si es un emprendimiento, una StartUp o una gran compañía, los requerimientos del cargo, tu experiencia y tus logros.
Para tener una referencia del salario investiga en páginas web de empleos y también consulta con tus conocidos. Considera cada habilidad o conocimiento que puedas ofrecer y contrástalos con las exigencias de los avisos de empleo que sean de tu interés. De acuerdo a la cantidad de requisitos que cumplas y cuanto se ofrece podrás formarte una idea del monto que puedes negociar como salario de acuerdo a tu nivel y experiencia profesional.
Mientras estés investigando mantén una lista de las empresas a las que te gustaría aplicar y recuerda indicar el porqué. Ordena la lista de mayor a menor respecto al beneficio que te entregaría trabajar en cada una de esas empresas desempeñándote en el rol que necesitan. Considera diferentes aspectos a evaluar además del dinero como la experiencia; prestigio, desafíos, oportunidades de crecimiento, beneficios de salud, becas, entre otras cosas.
Si en el corto plazo no piensas cambiarte de trabajo pero te gustaría comenzar a investigar. Te recomiendo averiguar los conocimientos y competencias que debes tener— a partir de los requerimientos de cada trabajo— para ser seleccionado en las empresas de tu preferencia. Luego descarta todo lo que durante el período de tiempo en el que planeas cambiarte no alcanzas a aprender y enfócate en lo que puedas hacer. En mi caso particular me dediqué a repasar conocimientos teóricos y realizar ejercicios prácticos de programación en páginas web como codesignal y HackerRank (soy ingeniero de software)
2) Construye un conciso y efectivo currículum
Una imagen vale más que mil palabras, al igual que un currículum con estilo destaca sobre un mar de documentos monocromáticos.
Los reclutadores leen cientos de currículums para aplicar a un trabajo por lo que no es ninguna sorpresa que una presentación llamativa destaque sobre la pila de documentos por revisar. Es más, estoy seguro que también agradecerían ser conciso y breve. No necesitas contar toda tu vida solo lo más relevante para el cargo al que estas aplicando.
En lo posible tu currículum debe tener solo una plana. Si tienes mucha experiencia reduce las descripciones a solo un par de palabras por trabajo, de esta forma dejarás tema de conversación para la entrevista.
No recicles tu currículum para todas las solicitudes. Primero lee que es lo que piden y construye tu currículum de acuerdo a lo que necesitan, enfatizando la experiencia específica que posees para ese trabajo.
Dependiendo del tipo de empresa a la que apliques y si tiene una cultura más relajada o informal. Considera incluir pasatiempos o talentos personales, así tendrás con que captar la atención de tu entrevistador.
A no ser que seas alguien con conocimientos de diseño y talento para photoshop, puedes usar un servicio online para crear, editar y guardar tu currículum como en resume.io. Así te despreocupas del estilo y te enfocas en el contenido al usar una plantilla y adaptarla para ti. No seas tacaño e invierte en un lindo currículum, si todo sale bien recuperarás la inversión con creces.
3) No te apresures, retrasa ir por tus mejores prospectos
Uno de los primeros errores que cometí cuando empecé a postular fue ir por los mejores prospectos. Inicié mi búsqueda aplicando a las mejores empresas casi en forma simultánea. Logré conseguir mis primeras entrevistas pero como no tenía experiencia en ellas terminé siendo rechazado en todas. El problema fue que agoté mis mejores opciones, desperdicie todas esas entrevistas al no contar con la preparación.
En todas y cada una de las entrevistas cometí un error. Hablé de algo que no correspondía, parafraseé sin decir nada relevante o me bloqueé mentalmente a causa de los nervios lo que me impidió resolver un ejercicio práctico.
En esas entrevistas no pude demostrar mis conocimientos ni la experiencia que tenía. No hablé de ningún hito interesante que sirviera para probar mis habilidades a la vez que demostrara el impacto de mis acciones en mi trabajo de ese momento. Lo peor de todo es que como inicié postulando a las mejores empresas de la lista no me quedó otra opción que bajar mis expectativas.
Mi consejo para ti es que practiques las entrevistas, no es tan fácil como parece y ya que nadie tiene de pasatiempo ir de entrevista en entrevista cada par de meses, de seguro habrás perdido práctica para cuando busques empleo. Una estrategia que puedes usar es comenzar aceptando entrevistas de trabajos que están al final de tu lista. De esta forma si no eres seleccionado o no te llama la atención la oferta, al menos habrás ganado experiencia que servirá como preparación para futuras entrevistas. Hay mucho que aprender de una entrevista; toda la estructura de la conversación, tu postura, gestos y las diferentes pruebas con las que te evalúan(tests sicológicos, entrevistas grupales, pruebas técnicas, múltiples entrevistas cortas).
**Si te llaman y durante la entrevista no te convencieron de participar en la empresa, se directo con el reclutador rechazando la oferta. No le hagas perder el tiempo.
Preparando la entrevista
Felicidades!, aprendiste tu valor y conoces el mercado. Lograste identificar a las empresas que son un aporte para ti y conseguiste entrevistas. Ahora debes prepararte para una nueva etapa, ten en cuenta los siguientes consejos.
4) Organiza tu tiempo
Una de las claves en esto es organizar bien tu tiempo. Mantén tu calendario actualizado con los horarios tentativos de entrevistas y si te encuentras trabajando agrega tu horario laboral procurando dejar espacios de tiempo disponibles para dedicarte a buscar trabajo. Así cuando te llamen de forma inesperada para agendar una cita solo debes tomar tu teléfono o computador, revisar tu calendario, y proponer una fecha y hora sin problemas.
Hay ocasiones en las que logras llegar a la etapa final de un proceso de selección y te hacen una oferta que debes responder en los próximos días. El problema es que en verdad estas más interesado en la respuesta de otra compañía pero en esta te encuentras a mitad del proceso de selección. En estas situaciones tendrás que tomar una decisión: rechazar la oferta actual y esperar por la resolución que te interesa o aceptar una oferta por la cual no estas tan interesado.
Lo que puedes hacer para evitar situaciones como la anterior es postular en ciclos de entrevistas. Primero debes seleccionar y agrupar solicitudes de trabajo para separarlas en rondas de postulación. Luego inicias un ciclo y postulas a un número acotado de empresas y esperas a estar adelantado en estos procesos, ya sea porque pasaste a una segunda etapa o fuiste rechazado. Sólo después de esto puedes comenzar un nuevo ciclo de entrevistas.
No postules a cada aviso que veas, organiza tus postulaciones para tener más probabilidades de recibir una oferta de diferentes compañías en los mismos períodos de tiempo.
5) Práctica tu discurso
Un estimado compañero de trabajo me recomendó hace algunos años un libro que estaba usando para prepararse para las entrevistas de grandes compañías como Google, AWS o Airbnb. El libro se llama cracking the code interview y a pesar de estar enfocado al área de TI, los primeros capítulos son transversales al rubro. La idea principal de estos capítulos es que debes prepararte para una entrevista, ya que en ocasiones producto de los nervios o la presión es posible olvidar hablar de temas importantes para un entrevistador. Sobre todo si estas postulando a cargos de mayor responsabilidad o que requieren una mayor experiencia. Puedes demostrar tu compromiso con tu trabajo al entregar información de los proyectos en los que has trabajado, desafíos, logros alcanzados, errores, conflictos. Siempre enfocado en destacar qué te hace diferente, el como TÚ haces las cosas.
Ir preparado a una entrevista con una idea de lo que tienes pensado hablar y conociendo los proyectos en los que has trabajado, te ayudará a responder típicas preguntas de entrevistas como: ¿cuáles son tus fortalezas y debilidades?.
Cuando te pregunten sobre tus debilidades responde con una respuesta honesta. Si piensas decir que tu mayor debilidad es ser adicto al trabajo o ser muy obsesivo, te recomiendo volver a plantearte la pregunta porque estas respuestas solo te harán parecer arrogante.
Una mejor respuesta podría ser:
mi mayor debilidad es que no presto mucha atención a los detalles, por lo que siempre procuro que alguien más revise mi trabajo.
Esto demuestra que estás consciente de tus fallas y haces algo por reducir el impacto de ellas en tu trabajo, te preocupas.
Si tu entrevista es para la empresa de tus sueños te recomiendo practicar tu discurso con un amigo o familiar, esto te ayudará a concentrar tu esfuerzo en las partes donde tu discurso es débil y de esta forma te asegurarás de no dejar fuera nada relevante que ayude a descubrir el gran profesional que eres.
6) Prepara tus preguntas y respuestas
Como mencionaba anteriormente, ir preparado a una entrevista te previene de dejar pasar detalles importantes en la conversación pero también ayuda a saber como debes comportarte. Al practicar tu discurso con alguien más recibes feedback de inmediato sobre la impresión que causas. ¿Suenas arrogante?, ¿tímido?, ¿poco honesto?.
Una regla de oro para responder apropiadamente cualquier pregunta es no sonar arrogante. La arrogancia levanta una señal negativa a tu reclutador. Para evitar esto debes ser específico al proporcionar solo los hechos y dejar que tu entrevistador saque sus propias conclusiones siempre procurando ser breve para mantener el foco en los hitos mas relevantes.
Por ejemplo, ante la pregunta ¿Cuál fue tu mayor logro en tu trabajo anterior?.
Supongamos que los hechos son los siguientes:
El entrevistado inició por iniciativa propia un proceso de adopción de un marco de trabajo con el que había trabajado antes. Tuvo varios obstáculos como la resistencia al cambio tanto del equipo de desarrollo como la negativa de implementarlo por el lado de gerencia. Resolvió enseñar las ventajas y desventajas de esta forma de trabajo a cada compañero de equipo. Al obtener mejores resultados, el equipo logró convencer a la gerencia de que lo propuesto daría orden y predictibilidad a las operaciones además de un mejor uso del tiempo.
Una mala respuesta sería algo como lo siguiente:
Inicié la adopción de un marco de trabajo en mi antigua empresa. Logré convencer tanto a gerentes como a mi equipo de que era lo mejor. Tuve de discusiones con varias personas que no estaban de acuerdo pero cuando sé que algo es bueno y sigo presionando hasta que el resto ceda.
La respuesta es arrogante e incluso muestra al entrevistado como una persona inflexible y terca, alguien que impone su manera de pensar.
Una mejor presentación de los hechos se da en la siguiente respuesta:
Inicié la adopción de un marco de trabajo en mi antigua empresa. Yo había trabajado antes de esta forma por lo que conocía las ventajas y desventajas de usarlo. Como se ajustaba a la situación actual de la empresa lo sugerí tanto al equipo como a la gerencia como una posible solución a los problemas que teníamos. Pese a que no tuvo mucha aceptación en un inicio, no me rendí y decidí comenzar a explicar a cada miembro del equipo como funcionaba esta forma de trabajo, las ventajas y desventajas que presentaba. Después de un tiempo el equipo estuvo dispuesto a experimentar con esta forma de trabajo y en conjunto logramos mejores resultados. Con esto logramos convencer a la gerencia y conseguimos su apoyo para seguir aplicando este marco de trabajo.
En esta segunda versión se presentan mas hechos, se explica por qué el entrevistado consideraba que era una buena idea lo que estaba planteando a la empresa. Describe los problemas que tuvo y como los enfrentó, a la vez da reconocimiento a otros al explicar que fue un trabajo que él inicio pero que concluyó con la colaboración del equipo.
No solo las respuestas son consideradas en una entrevista, las preguntas también dan indicios sobre el interés que tienes en el cargo o la empresa, característica relevante para un reclutador. Si quieres impresionar debes escoger bien tus preguntas. Nunca termines una entrevista con “no tengo preguntas” o “no tengo ninguna duda”.
Durante la entrevista
Conseguiste una entrevista importante y te has preparado apropiadamente para el reto. No estés nervioso, a continuación te doy unos consejos para superar el reto.
7) Se honesto y transparente
Para un reclutador es valorable la honestidad del entrevistado. En alguna entrevista puede que tengas que realizar un ejercicio que ya sabes como se resuelve o conozcas las respuestas. Plantea tu preocupación a tu entrevistador, es poco probable que cambie el ejercicio e igual te deje realizarlo pero ganarás puntos al demostrar ser confiable a causa de tu honestidad.
Esto se aplica también en los casos en que te sientas incómodo durante la entrevista. Si hay algún comportamiento o una palabra que te moleste o te sientes incómodo debido al calor en la sala, tienes sed, entre otras cosas. Comunica tus molestias a tu entrevistador pero siempre de forma RESPETUOSA. Puede darse el raro caso en que te digan que no se puede atender tu molestia y que deben seguir con la entrevista, en estos casos continua con tu mejor cara y acepta la situación.
8) No hables de dinero, al menos no hasta que sea necesario
Hay una regla en las negociaciones:
El primero en dar una cifra pierde
Me hubiese gustado saber esto en mi primera entrevista, fue para una empresa transnacional muy conocida en el ámbito de las startups (al menos en mi país). Cuando me presenté me sentía muy nervioso y ansioso pero intenté disimular lo que más pude para proyectar un aire de tranquilidad. La reclutadora fue amable y la conversación fue bastante grata hasta el momento en que me hizo la siguiente pregunta:
Cuánto ganas en tu actual trabajo?
Esta pregunta me descolocó completamente, no entendía que tenía que ver con la entrevista pero debido a mi ingenuidad le respondí. Continuamos la entrevista pero desde ese entonces el ambiente cambio, fue de mal en peor porque el foco ya no estaba centrado en mi y mis capacidades, si no en tratar de defender porque yo estaba cobrando mucho mas que mi sueldo actual.
Ahora con más experiencia puedo decir que la reclutadora no era bien intencionada y solo quería ajustar la posible oferta a lo que ella o la empresa consideraba justo de acuerdo a mi sueldo de ese entonces. Razonamiento que para mi no tiene sentido, porque ella desconocía si realmente me pagaban acorde al mercado, de acuerdo a mi experiencia o las responsabilidades que tenía.
Cuando te encuentres con personas así te aconsejo responder lo siguiente:
Lo siento pero eso es algo personal que no voy a discutir con usted.
Simple y directo, cuanto ganas o ganabas no debe importar en la oferta de tu posible “futura empresa”. Esta oferta debe surgir del valor que perciben en ti de acuerdo a lo que podrías aportar.
Cuando participes en una entrevista no hables de dinero hasta el momento de la negociación. Si es posible tampoco des un rango de sueldo porque eso ya establece el limite de lo que podrías recibir que podría ser mucho menos de lo que la empresa pretendía pagar. Intenta forzar a que ellos te den una cifra y negocia desde ahí, para eso debes tener claro 2 cosas: cuanto deseas ganar y cuanto es lo mínimo por lo que te cambiarías a esa empresa.
Recuerda que no todo es dinero y si la empresa no se puede acercar a lo que pides puedes conversar otro tipo de compensaciones como tu horario, días de vacaciones, cursos y otros beneficios.
9) No pidas retroalimentación de inmediato
Esto es algo de lo que he conversado con unos reclutadores. Al parecer es bastante irritante e impertinente solicitar feedback al terminar o durante los siguientes días a la entrevista. Es posible que te preguntes por qué y la razón es sencilla. Nada asegura que NO pases a la etapa siguiente del proceso de selección, por lo que es poco ético que el reclutador te diga que hiciste bien o mal en la entrevista al ser ventajoso para ti en las siguientes. El reclutador no determina inmediatamente si pasas o no a la siguiente etapa y mucho menos es responsable de determinar si eres el seleccionado para el puesto. Esto ocurre luego de analizar las respuestas y el desempeño de cada candidato en las entrevistas. La decisión final normalmente la toma alguien más, usualmente a quien estarás a cargo.
La única ocasión en que tu entrevistador podría darte una respuesta de forma inmediata es cuando lo haces realmente pésimo, ya sea porque le faltaste el respeto, lo hiciste enfadar o le demostraste de alguna forma que no te adaptarías o alinearías con lo que requiere la compañía en ese momento.
Te recomiendo esperar a que te llamen y poner un limite de tiempo, si no ocurre nada llegado el momento simplemente renuevas tu búsqueda.
10) No descartes oportunidades solo porque sean difíciles o desafiantes
En una conversación casual con mis antiguos colegas hablamos de los tipos de entrevistas de trabajo para ingenieros de software. Ellos habían estado en al menos 3 otros trabajos y por ende pasado por muchos procesos de selección. Todos concordaban en que el peor proceso de selección era aquél en que se debe entregar un proyecto de software (una aplicación), es decir, hacer un trabajo de programación como prueba para ser aceptado. Decían que hacer esto era siempre era una mala inversión de tiempo porque la prueba generalmente contempla pocos días para realizar algo complejo e incluso existen empresas que se aprovechan de los candidatos y usan estas pruebas para hacerlos trabajar gratis.
Luego de 2 meses buscando trabajo, haber ido a múltiples entrevistas, atendiendo llamadas y revisando avisos todos los días. Me respondieron de un trabajo que me había gustado y, ¿Adivinen?. La siguiente etapa era realizar un proyecto de software en 2 días. Decidí arriesgarme e hice el proyecto consiguiendo finalmente el trabajo.
Encontrar trabajo es una tarea difícil y extenuante, en ocasiones las empresas tardan semanas e incluso meses en responder. Mantente firme y se paciente, nunca sabes como terminarán las cosas. Así que cuando una oportunidad se te presente no dudes en aprovecharla, después de todo mientras más ofertas tengas mejor, ¿verdad?.
