5 motivaciones erróneas para emprender — Raul Vittor Alfaro

Hay muchas buenas razones para convertirse en empresario. Vivimos en un tiempo que no sólo celebra el espíritu emprendedor, sino que lo hace posible y gratificante. Incluso aquellos de nosotros que nunca damos el siguiente paso, al menos ocasionalmente, fantaseamos sobre cómo sería crear y dirigir un negocio propio, ya sea que busquemos el potencial creativo, el sentimiento de autonomía o la oportunidad de seguir nuestra pasión.

Creo firmemente que cualquier persona con la dedicación adecuada puede convertirse en un empresario exitoso, independientemente de sus motivaciones. Sin embargo, hay algunas razones “equivocadas” para convertirse en empresario, y si estas constituyen sus motivaciones, es más probable que no esté satisfecho con su trabajo, que se agote o que realmente fracase en su emprendimiento.

1. Para volverse millonario

Gracias a la popularización de los emprendedores que parecían convertirse en multimillonarios de la noche a la mañana, existe la idea errónea de que el emprendimiento es la vía más rápida para enriquecerse. Como propietario de su negocio, usted tendrá derecho a por lo menos una parte de las ganancias que obtenga su empresa (y potencialmente la totalidad, si no hay otros propietarios). Además de eso, usted puede cobrar un salario.

Sin embargo, eso no garantiza que su negocio será rentable, o que tendrá éxito indefinidamente. Ciertamente es posible ganarse la vida con su negocio, pero no puede contar con volverse millonario, incluso si tiene la mejor idea de negocio.

Estar motivado sólo por el dinero interferirá con su capacidad de tomar decisiones a largo plazo, y le dejará insatisfecho y estresado si no cumple con sus objetivos.

2. Para ser famoso

Es cierto que convertirse en un empresario exitoso aumenta el potencial de aumentar su visibilidad personal, especialmente si su estrategia de marketing se basa en la exposición a los medios de comunicación. Miren a empresarios como Mark Cuban, Richard Branson o Elon Musk son personas de alto perfil que reciben mucha atención de los medios de comunicación y han alcanzado el estatus de celebridad.

Sin embargo, perseguir la creación y gestión de empresas con el único fin de ganar popularidad es una mala idea. La búsqueda implacable de mejorar su marca personal le restará tiempo para su negocio, ya que ese es un objetivo separado de la empresa.

3. Tener vacaciones ilimitadas

Sí, es verdad, como empresario, tendrá que hacer su propio horario. Usted fijará sus propias horas, trabajará los días que quiera y tomará vacaciones ilimitadas, si lo desea. Pero, recuerde, el éxito de su negocio dependerá del esfuerzo que usted ponga, mientras más sea el esfuerzo puesto en su emprendimiento lo más probable es que no falle y sea exitoso.

Si está ocupado viajando seis meses al año, no tendrá suficiente tiempo invertido en su negocio para ayudarlo a tener éxito. Si como dueño todo en lo que puede pensar es en las vacaciones, estará subestimando la cantidad de trabajo que se necesita para manejar su negocio. En lugar de eso, lo más probable es que no tenga mucho tiempo para las vacaciones y los días libres regulares durante al menos uno o dos años.

4. Para hacer feliz a los demás

Algunos empresarios inician negocios porque les gusta la idea de ser una fuerza positiva en el mundo, y yo respeto eso. Quieren formar un gran equipo, cuidar a sus empleados, hacer felices a sus clientes y hacer del mundo un lugar mejor mientras están en él.

Desafortunadamente, sin embargo, esta mentalidad puede llevar a malas decisiones de negocios; por ejemplo, usted será más propenso a mantener a los trabajadores improductivos alrededor (en lugar de tomar decisiones difíciles para despedirlos) porque usted se ha unido a ellos. Tendrá clientes no rentables porque se niega a seguir adelante y sacrificará su propia rentabilidad por otras causas.

Usted puede estar dispuesto a hacer esos sacrificios, pero a su negocio no le hará ningún bien. Como propietario de un negocio, su responsabilidad principal debe ser tomar las decisiones correctas para su negocio.

Es por ello que volverse empresario le hará sentir que solo depende de usted proteger y nutrir a su organización. Después de todo, si usted no lo hace, ¿quién lo hará?

5. “¿Por qué no?”

Puede que usted no tenga una motivación específica. Puede tener la idea e impresión de que cualquiera puede convertirse en dueño de un negocio. En ese momento, usted también podría estar pensando para sí mismo, “¿Por qué no?” Este es un enfoque caprichoso que tiene una oportunidad de tener éxito, pero es más probable que usted se empiece a encontrar con problemas que no sabía que existían.

¿Cuenta un modelo financiero? ¿Sabe cómo escalar un emprendimiento? ¿Sabe cuánto capital necesita para arrancar o qué competidores hay en el mercado ¿Es lo suficientemente fuerte psicológicamente? ¿Está familiarizado con la realidad del espíritu emprendedor?

Si estas motivaciones representan al menos una parte del negocio que usted está impulsando, probablemente no sabotearán sus esfuerzos. Por ejemplo, si le gusta la idea de hacerse millonario y al mismo tiempo le interesa ser su propio jefe y trabajar con un equipo de personas que pueda elegir, es poco probable que sus motivaciones monetarias interfieran con su felicidad o su toma de decisiones.

Hay muchas buenas razones para convertirse en empresario, pero antes de dar el siguiente paso, piense cuidadosamente cuáles son sus motivaciones personales. Si son razones que usted considera importantes para su crecimiento personal entonces lo invito a seguir con su emprendimiento.

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