Cuidado de personas mayores con Alzheimer

El cuidado de personas con Alzheimer es un gran desafío que requiere de paciencia y dedicación.

Se trata de una enfermedad que si bien no tiene cura, se puede retrasar su avance.

¿Cómo? Realizando distintas actividades que involucran destrezas físicas y/o mentales, en cualquier centro de día en Asturias, que además mejoran la calidad de vida y la autoestima de la persona afectada.

El ejercicio es salud

El ejercicio hace que las personas con Alzheimer se sientan bien.

La actividad física es beneficiosa para la salud física y mental y puede mejorar el estado de ánimo y la calidad de vida de las personas en todas las etapas de la enfermedad. La investigación sugiere que el ejercicio regular (al menos dos veces por semana) también puede ayudar a reducir o retrasar las limitaciones funcionales en las personas con demencia.

Salud física y habilidades

También es importante seleccionar actividades teniendo en cuenta las capacidades y limitaciones físicas de cada persona. En general, las personas experimentaran un mayor deterioro físico a medida que la enfermedad progresa, pero la tasa de disminución de cada etapa variará de persona a persona. Se debe alentar a las personas sanas a que continúen haciendo ejercicio y pasen tiempo al aire libre en días de clima agradable. Es posible que puedan mantener un mayor grado de independencia durante un período de tiempo más largo.

Las personas que son frágiles o tienen otras limitaciones físicas pueden necesitar una mayor asistencia y supervisión, motivo por el cual es muy importante que la actividad física siempre se realice en compañía de profesionales como fisioterapeutas. El ejercicio es importante y puede tener una influencia beneficiosa en la sensación de bienestar, pero se debe ejercitar tanto como lo permita su condición física.

Aquí algunos tipos de ejercicios recomendados para quienes están en las etapas iniciales y medias de la demencia (fuente: Alzheimer’s Society):

Jardinería: Da la oportunidad de salir al aire libre, también proporciona una sensación de bienestar.

Danza: Es una forma social y divertida de hacer ejercicio

Ejercicios sentados: Se puede trabajar para mejorar o mantener el equilibrio y la fuerza.

Natación (bajo supervisión): Es un tipo de ejercicio bueno y a menudo tranquilizante

Tai chi / Qigong : Trabaja en equilibrio y estabilidad, proporciona relajación

Caminar: Puede ser una forma de ejercicio agradable (y potencialmente independiente)

En las últimas etapas de la enfermedad, las personas afectadas generalmente enfrentan mayores restricciones físicas. Sin embargo, siempre que sea posible, se debe alentar a las personas a moverse regularmente.

Recuerdos

Los seres queridos con demencia a menudo aprecian esos momentos del pasado.

La reminiscencia, o terapia de reminiscencia, es una actividad que involucra experiencias de vida, recuerdos e historias del pasado. Por lo general, los ejercicios de reminiscencia se basan en recuerdos a largo plazo, el tipo de recuerdos que tardan más en disminuir en la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia. Por ejemplo, si bien la demencia puede afectar la capacidad de los pacientes para recordar nombres o lo que desayunaron esa mañana, es menos probable que ensucie sus recuerdos infantiles y de la vida temprana, como los años escolares o la boda.

Los beneficios de la reminiscencia incluyen el potencial de traer recuerdos felices y cultivar sentimientos positivos. Recordar también puede ayudar a inculcar en las personas con Alzheimer un sentido de valor y contribución, ya que están compartiendo historias con otras personas que están interesadas en lo que tienen que decir.

En la terapia de reminiscencia, un cuidador o miembro de la familia generalmente comenzará presentando a la persona con Alzheimer algunos elementos multisensoriales, seleccionados para estimular los recuerdos. Por ejemplo, los artículos pueden incluir fotografías antiguas, clips de películas o artículos personales como un velo de boda.

Mientras que la terapia de reminiscencia a menudo se lleva a cabo en un centro de día, también se puede practicar en el hogar. Una sugerencia para llevar a cabo su propia forma de terapia de reminiscencia que incluye crear una “caja de memoria”, llenándola con elementos que signifiquen mucho para el adulto, y pasar tiempo discutiendo los diversos ítems y lo que significan para ellos. Si bien esto puede ser más fácil si usted es un cuidador familiar, esta actividad también puede ser una gran oportunidad para que los cuidadores profesionales conozcan a sus pacientes en un nivel más personal, incluidos sus historias de vida y sus valores.