ANTI Lewontin.

Diego Saravia
7 min readFeb 13, 2017

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Dawkins

“Fe no es creer en lo que vemos sino crear lo que no vemos.” Unamuno

Me ha pasado algunas veces en la vida. Por algún motivo cito a Dawkins y me responden ofuscados con Lewontin. Cuando me pasó por primera vez compre y leí a “No está en los genes”. Ya había leído al “Gen egoísta”. Dado que me ha tocado muchas veces explicar porque me desagrada en suma manera el “No está en los genes”, he comenzado a escribir este ANTI-LEWONTIN.

Lewontin

Prefiero ser contrera, asi que dire ANTI-LEWONTIN y no pro DAWKINS, pero además casi no hablare de Dawkins ni de lo que él dice, solo de la pequeña porción que Lewontin,en adelante Lew, intenta desacreditar. Y más me referiré por la negativa a Lew, que francamente no habla del núcleo del pensamiento contenido el “El gen egoísta”.

Escribo exclusivamente, o casi, sobre los dos libros ya citados, el primero “El gen egoísta”, el segundo a “No esta en los genes”.

En el primero Dawkins, en su página inicial, dice que su objeto es explicar al hombre. Que éstas ideas son las primeras en explicar al hombre y que se puede descartar cualquier explicación previa a Darwin ensayada por la humanidad. Es un libro con clara orientación científica. Situado en las mejores tradiciones de la divulgación científica. Expone con claridad y simplicidad ideas muy complejas. Si alguna crítica es posible podría venir de categorizarlo como soberbio (en el mal sentido). Explica muchas características del comportamiento del ser humano y sus sociedades: el sexo, la familia, etc. Termina proponiendo que la cultura podría sobrepasar a la genética como fuente de determinación (y uso a propósito mal esta palabra) de las conductas humanas, introduciendo la hoy popular idea de “MEME”, como gen de idea. Su principal tesis, me atrevo a decir, es que la solidaridad entre humanos, responde y se explica mediante el “egoísmo” genético.

En el segundo libro, Lewontin, comienza refiriéndose a la nueva derecha, a Thatcher y a Reagan, y al determinismo biológico como su fundamento ideológico. Finalmente en una larga extrapolación termina identificando a Dawkins como fuente de dicho pensamiento al cual además adosa el epíteto de reduccionista. Desde ya dudo que la nueva derecha haya sustentado sus ideas en Dawkins, En todo caso quizás algunos fascistas recogieron a Watson, el del ADN, (al cuál escuche decir que buscaba crear al superhombre). Recomiendo ver el video “El poder de las pesadillas”, de la BBC, para entender a estos neoconservadores y de paso también al fundamentalismo musulmán. Allí está muy claro cuáles son los fundamentos “filosóficos” de tales políticos.

Es un libro de debate político, escrito para atacar otro libro, que es científico, pero no lo ataca por su ciencia, ya que nada dice de las conclusiones científicas de “El gen egoísta”, sino de las supuestas inspiraciones de algunos fascistas de derecha sobre algunas ideas que supuestamente vendrían de Dawkins.

Por ejemplo ya en la pagina 20, cita una oscura frase de Dawkins, totalmente marginal, y toma esa frase como una critica al estado benefactor. Nada tiene ello que ver con el centro de lo que Dawkins plantea. Y es bastante discutible esa asociación entre lo citado y lo que deduce Lew.

A partir de alli Lew, nos informa los dos cometidos de su libro, 1) una critica al determinismo biológico 2) confuso, pero intenta mostrar que determinadas pretensiones de no se sabe quien están equivocadas, pretensiones que no quedan claras pero que vincularían los comportamientos de a la sociedad humana con razas y sexos o cuestiones por el estilo. De hecho este punto muestra hasta que punto se extravía de una crítica certera al pensamiento Dawkiniano, que plantea que la selección opera a nivel de genes, no de individuos, menos de razas o especies.

Básicamente Lew, pretende atacar algo que el denomina determinismo biológico.Asocia ademas este determinismo con el reduccionismo. Es interesante el tema del reduccionismo, antes de discutir sobre él recomiendo leer el libro de Hofstaedter: “Godel, Escher y Bach”, luego podemos charlar sobre eso.

Para estudiar pues las pretensiones de Lew, que desde ya no tiene mucho que ver con una crítica a lo que realmente dice Dawkins, habría que tener claro que es eso que el llama determinismo biológico.

En física se habla de que la mecánica Newtoniana es determinista, porque si uno conoce todas las posiciones y velocidades de todas las partículas del universo podría calcular las velocidades y posiciones de esas partículas en todo tiempo futuro, incluso el pasado. En realidad tal cálculo es imposible por muchos motivos que no vienen al caso, aún en la mecánica newtoniana, pero esa es la idea. Si vos tenes una película de un segundo, en mecánica, tenes TODA la película. No digo la foto, porque en la foto no se determinan las velocidades.

No conozco sistema de ideas biológico que postule ese tipo de conocimiento total y absoluto sobre un sistema. O sea, se me hace difícil hablar de determinismo biológico.

Pero supongamos que Lew en su torpeza y poca profundidad filosófica asocie determinismo con las ideas de Dawkins, que parece que es lo que hace.

Su determinismo será:

a) los genes determinan totalmente el futuro de una entidad biológica?

b) los genes tienen algo que ver?

c) los genes no tienen que ver (no esta en los genes)?

Un análisis detallado de los planteos del libro de Dawkins, que en realidad reproduce y explica ideas de otros, lo ubicaría en la posición b)

Un análisis rápido del libro de Lew lo pondría en la posición c), aunque un análisis de su obra completa apunte también a la b).

Y la cuestión es que no hay duda que la respuesta de la realidad observable es la b).

A) La cultura, y el ambiente influencian las conductas de las entidades biológicas, (cuando estás tienen cultura)

B) Los genes también.

Es muy simple entender la influencia de los genes en las entidades biológicas. Basta pensar en el seno de una familia donde nacen dos seres, uno del tipo humano, otro del tipo perro. El primero desarrollara un lenguaje complejo; escritura, capacidad de producir bienes, servicios e intercambiarlos, etc. El perro seguramente más feliz, aprenderá a ladrar (entre otras cosas). No importan “demasiado” las diferencias genéticas entre miembros de cada especie (como dice Lew). Pero las diferencias entre las especies son enormes.

Según parece la segunda de las intenciones de Lew, es demostrar que los seres humanos son iguales genéticamente entre sí, o que las diferencias son mínimas y no impactan en la sociedad (no queda claro en que no impactan). La verdad, me parece un programa irrelevante. No es allí donde radica la cuestión, como dice Lew no es en los genes donde debemos fundamentar el derecho. Así el campo de la posición aquí denominada como b, podría ser muy amplio y diverso. Pero la verdad no importa.

Me importa nada que se pueda demostrar científicamente que los hijos de los buenos jugadores de fútbol, aún los educados por gente sin piernas, juegan mejor. Un hijo de alguien que nunca jugó bien al futbol, tiene el mismo derecho a jugar que el hijo de Maradona en el parque local. ¿Por que?, porque pienso que se construyen mejores sociedades así, no por razones genéticas, sino porque tratarnos como iguales en derechos, aunque seamos muy diferentes, resume las mejores tradiciones espirituales y políticas humanas. Es la experiencia política y social de la humanidad, no la simple genética mal comprendida, donde buscar reglas.

Una frase llamativa de Lew, cuya fuente desconozco es: “Que bondad tiene una teoría parapetada por su estructura interna lógica para convenir con todas las observaciones concebibles, sea cual fuera la estructura real del mundo? Si los científicos dan en emplear teorías irrefutables desde el punto de vista lógico, mejor que será que dejen las ciencias naturales y se dediquen a la religión. 1973”. O sea, si se explica todo, la ciencia es incorrecta?. Que locura la de Lew. Todo esto referido a la evolución. Es interesante notar en lo que Darwin: a) demuestra en forma irrefutable: b) todas las observaciones coinciden, c) si así no fuera se notaría claramente(falsabilidad), d) la teoría evolutiva predice que seguirá sucediendo; es la no inmutabilidad, el cambio. La vida cambia, se modifica, muta. Y lo seguirá haciendo. El mundo no fué creado tal cual es (si es que fué creado). La frase de Lew sólo sirve a intereses de determinados grupos humanos que buscan desacreditar la ciencia para impulsar teorías religiosas abyectas por su falsedad como el creacionismo. O a los cultores de filosofías estúpidas como la de Feyerabend, quien dice: “Por lo tanto, la ciencia está más cerca de la mitología de lo que la filosofía de la ciencia estaría dispuesta a admitir. Es solamente una de las muchas formas de pensamiento desarrolladas por el hombre, y ni siquiera necesariamente la mejor. Es conspicua, ruidosa e impúdica, y además sólo es intrínsecamente superior para aquellos que se han decidido previamente a favor de cierta ideología, o que la han aceptado sin antes examinar sus ventajas y sus límites. Y como la aceptación o el rechazo de ideologías debe ser un asunto individual, la separación del Estado y la Iglesia debe suplementarse con la separación del Estado y la ciencia, que es la institución religiosa más reciente, más agresiva y más dogmática. Tal separación podría ser nuestra única oportunidad de alcanzar la humanización de que somos capaces pero que nunca hemos realizado en su totalidad”, en resumen que un estado laico no debe financiar la ciencia, dado que no es más que uno de los sistemas de creencias posibles, al igual que las religiones que circulan por nuestro planeta, (que no lo escuche Macri).

La cosa es que rezar no nos garantiza resultados, en cambio bajar la perilla de luz, casi siempre, apaga la luz. Y esta es la diferencia esencial entre un sistema de ideas científico, y un sistema de creencias religioso, la ciencia es efectiva. Los sistemas basados en la fe (fideísmos), son en su esencia falsos. Esos tipos de metafísicas y de no-hechos religiosos, mágicos, trascendentes, numinosos, o sagrados (al decir de Elíade), no son fundamento alguno para la construcción efectiva.

Aceptado esto, todo el libro de Lewontin es un pasquín confuso e indescifrable.

Críticas, opiniones, contribuciones a Diego.Saravia@gmail.com

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Diego Saravia

Profesor en la UNSa. militante del Software Libre y del Frente Grande