Estereotipos Panameños y Política del Momento

(Carta reflexiva-burlesca)

Ginés A. Sánchez
3 min readJun 20, 2016

Me llamo Ginés Alberto Sánchez Arias Urrutia Porras Jorquera Guardia Calderón Ossa, Ad Infinitum. Soy mitad rabi-blanco, mitad descendiente de inmigrantes, y de vez en cuando romantizo la idea de ser indio. Por la calle me preguntan si soy israelita, y me piden que por favor no regateé precios. En el interior del país me saludan en inglés. A veces me reconocen por nombre en Colón, por llamarme como mi bisabuelo que vino de España y fue rector de alguna secundaria de aquella ciudad en sus tiempos quizás menos ásperos. Pero nunca nadie sabe pronunciar mi nombre. A veces, ni yo lo sé decir. La verdad es que en Latinoamérica los nombres tienen mucha importancia por temas de estatus social y otras babosadas muy reales. Que dicha mi privilegio extraño!

Plaza Belisario Porras

Belisario Porras murió hace muchísimo, y sus genes no lograron darme la prudencia diplomática que me hubiera hecho re-pensar el ponerme cosas bárbaras en mi cuerpo como los tatuajes y aretes. Además, yo no lograría mediar con tantos locos y corruptos de la politiquería actual.

A mi edad de veintiséis años, he viajado a tantos lugares que no podría, aunque intentase, contar todas mis aventuras. Además, a quién le importa.

Ya no me gustan los nombres, ni tampoco las fechas, y mucho menos los juegos de deportes. Todas estas cosas de identidad social generalizada me llenan la mente del nihilismo más puro.

Ahora me encuentro viviendo entre la comarca Ngäbe-Buglé y la ciudad de Panama. Admiro la vida indígena. Pueden decir que soy un primitivista o un anarquista, si quieren resumir las cosas. Me apasionan las filosofías indigenistas y por ende casi siempre repudio mi cultura latina post-latifundista de comerciantes. Aunque mi familia sea de las más liberales de los rabi-europeos, yo pienso que aun no son lo suficientemente abiertos. Bueno, no son artistas, sino profesionales. No se los quiero decir mucho porque no me entienden y piensan que no los respeto. Yo soy un inmaduro, y un vulgar, y un engreído; tengo la cabeza en las nubes, y probablemente moriré como un ingrato. Eso lo han de poner en mi lápida, si es que logro tal hazaña.

Ciudad de Panamá, desde Panamá La Vieja

Mi ciudad de Panamá me deprime cada vez más. Pero está bien, mi pesimismo me mantiene vivo. En mi barrio hay una revuelta sobre la zonificación urbana: “No más atropellos.” “Tenemos derecho a nuestra calidad de vida.” Algo así. Entonces, con quien me solidarizo? Con los indígenas que también quieren vivir con su “calidad de vida”. O con los rabí blancos de altos del golf que quieren la suya.

Cartelera (protesta Altos del Golf, Ciudad de Panamá)

Los modernizadores de este país tienen a todas las minorías jodidas. No me mal interpreten, puedo apoyar a los dos grupos. Pero creo que sería bastante contradictorio: los ex-colonizadores (o tal vez neo-colonizadores) y los colonizados por otro lado. Debe ser un tema de ética. Para mí, la represa de ríos es más importante que un strip-mall cualquiera. El problema en suplir la demanda energética a panama es como suplirle caramelos a un bebe que llora por su golosina. Acaso la libertad energética que tenga un Mall o miles de panameños descuidados o las ineficiencias del grid actual, sobrepasa la libertad de los indígenas que viven a la orilla de un río? El argumento sencillo es utilitario, pero el problema es cultural y ético.

Protesta Ngäbe (Viguí, Chiriquí, Oeste de Panamá)

Y tú que piensas?

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