Una forma profunda de contribuir a la regeneración de la Economía — Parte 1

Sidney Cano
4 min readSep 5, 2023

Más allá de implementar modelos y procesos de cambio: la necesidad de habilitar sociedades para manifestar un nuevo paradigma

Escrito por Sidney Cano con soporte de The Regenerative Economy Collaborative — Versión en Español del Artículo originalmente publicado en Medium — Julio 28, 2021

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Los economistas y las instituciones emplean el análisis económico como punto de partida para examinar lo que falta a nivel microeconómico o macroeconómico, utilizando sus conocimientos sobre las dinámicas que surgen de las actividades productivas. Sin embargo, esto podría no aportar un cambio profundo y significativo.

A diferencia de otras nociones, considero que una economía surge de la forma en que los seres humanos vivimos y nos relacionamos con el planeta que habitamos, por lo que para comprender el propósito fundamental de una economía, es necesario anclar nuestra comprensión en un paradigma diferente, uno cuyo enfoque sea: Regenerar la Vida.

Desde el paradigma Regenerar la Vida, tenemos nueva forma de pensar que se hace posible la generación de patrones radicalmente nuevos en la dinámica económica. Para llevar a cabo este cambio de forma sistémica y expeditiva, todos los actores implicados -grupos empresariales e inversionistas, juntas y consejos de gobierno, organizaciones civiles, ciudades y ciudadanos, etc. (¡esto significa todos nosotros!)- debemos habilitarnos en una forma de pensar diferente.

Algunos enfoques para el cambio hacia una nueva economía

En el esfuerzo por dejar atrás los modelos económicos basados en la creencia del crecimiento infinito y las prácticas extractivas, expertos e instituciones promueven diferentes métodos, estrategias y tácticas que incorporan consideraciones sociales y medioambientales. Cada vez es más común, por ejemplo, ver esfuerzos gubernamentales como la generación de restricciones o multas por comportamientos “inapropiados” o excesivos que ocasionan daños al ambiente, o incentivos para quienes adoptan acciones y prácticas acordes con las nuevas políticas para un desarrollo socioeconómico “amigable con el medio-ambiente”. Algunos ejemplos de este enfoque (orientado a “detener el daño”) son la restricción de la distribución y uso de plásticos de un solo uso, la promoción de la adopción de la economía circular, o los incentivos para las empresas y negocios que implementen el uso de energías renovables.

Un ejemplo a mayor-escala de estos esfuerzos es el compromiso de la ciudad de Ámsterdam de reactivar su economía utilizando el nuevo modelo Economía de la Dona (un concepto desarrollado por la economista británica Raworth). La ciudad planea reducir el consumo de nuevos recursos y materiales hasta un 50% mediante el reciclaje, la reutilización y la prolongación de la vida útil de materiales y productos. Esto se llevará a cabo mediante un “pasaporte de materiales”, medidas para que restaurantes y hoteles donen comida para evitar el despilfarro, incentivos para el uso de materiales más sostenibles en la construcción de edificios, etc. Además, se prevé que el uso de la tecnología biométrica sea una forma en que Ámsterdam pueda rastrear, controlar y recuperar fácilmente los recursos, e innovar mejor las soluciones circulares.

En otro ejemplo, el Comité Económico y Social Europeo (CESE) está orientando a los gobiernos europeos y otras entidades hacia la Economía del Bienestar, “una economía diseñada para ofrecer justicia social y salud medioambiental”. La Alianza para la Economía del Bienestar pretende facilitar la colaboración y la cooperación entre sus miembros mediante la creación de una base coherente de conocimientos y pruebas políticas.

Otro enfoque es la Economía del Bien Común (EBC), en la que las empresas utilizan la Matriz del Bien Común para elaborar nuevos tipos de balances que muestren lo justas, sostenibles y transparentes que son, medidos según criterios “sociales, ecológicos, democráticos y solidarios”. Esto permite a los consumidores elegir productos y servicios con una puntuación más alta, y a los gobiernos crear ventajas para las empresas de EBC.

Todos estos planteamientos son dignos de elogio… ¡Necesitamos un cambio, eso es innegable! Sin embargo, es crucial que nos detengamos a reflexionar sobre nuestro punto de partida (desde dónde) diseñamos y aplicamos procesos de cambio:

- ¿De dónde procede la inspiración o la intención de estos cambios?

- ¿Cuál es la calidad de la relación de quienes promueven el cambio con el Sistema en el que se busca el cambio?

- ¿Qué debemos detener o evocar para marcar realmente la diferencia?

- ¿Cuál es la naturaleza del proceso que crea las condiciones para un cambio significativo y sostenible?

El enfoque desde el que surge el cambio afecta al nivel de Efecto(s) que podemos tener.

Si queremos un cambio que produzca resultados drásticamente diferentes, es necesario trastocar nuestras concepciones fundamentales sobre cómo se produce el cambio. Para ello, debemos examinar cómo concebimos y enfocamos los procesos de cambio.

Yunkaporta[1], en su libro “Sand Talk: How indigenous thinking can save the world”, comparte una perspectiva interesante: En su búsqueda por entender qué nos llevará a cambios sostenibles, una matriarca aborigen australiana, que ha observado detenidamente los procesos humanos durante décadas, compartió con él esto “…la gente no aborigen (…) siempre empieza por el último paso: Dirigir. Los agentes gubernamentales llegan a la comunidad con un plan de cambio y dirigen inmediatamente las actividades hacia ese cambio. Cuando todo falla, retroceden al siguiente paso: Reflexionar. Recopilan datos y miden los resultados e intentan averiguar qué salió mal. Entonces, se dan cuenta de que no han establecido relaciones con la Comunidad. Así que, con retraso, pasan al siguiente paso: Conectar. A través de estas relaciones, descubren el último paso, que debería haber sido el primero: encontrar un profundo respeto por los miembros de la Comunidad que arruinaron. Lloran al despedirse y regresan a la ciudad, gritando: “¡Gracias! He aprendido tanto de vosotros”.

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[1] Tyson Yunkaporta. Investigador senior sobre Sabiduría indígena. Autor de Sand Talk: How indigenous thinking can save the world.

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Sidney Cano

Regenerative Investing -Towards a New Economy / CIO @DUIT Corp / Entrepeneurial Spirit / Innovation