Salto al color: así suena lo nuevo de Amaral

Silvia Piñeiro Fernández
6 min readSep 12, 2019

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Hace dos semanas, y aprovechando mis últimos días de vacaciones, hice un viaje exprés a Madrid para acudir a la listening party de Salto al color, el nuevo álbum de Amaral. Formaba parte de un pequeño grupo de afortunados que pudimos escuchar en exclusiva los nuevos temas del dúo zaragozano antes de su lanzamiento, charlar con ellos y resolver nuestras dudas e inquietudes durante un pequeño Q&A.

El evento tuvo lugar en El Corte Inglés de Callao, en una pequeña sala preparada para hacernos vibrar con las canciones del octavo álbum de estudio del grupo. Entramos con unos minutos de retraso por problemas técnicos, y después de acomodarnos en las sillas que estaban allí dispuestas, Eva y Juan nos hicieron una breve introducción de lo que nos íbamos a encontrar en los vídeos de las canciones -los lyric vídeo publicados en YouTube el día de su lanzamiento-. Sin entrar en demasiados detalles para no destripar las sorpresas, Eva nos contó que algunos de los vídeos los había editado desde su propio móvil, que otros los había grabado un amigo suyo gallego (Ondas do mar de Vigo y Halconera), que había alguno con un montaje animado (Juguetes rotos), y que en otros simplemente salían personas danzando (Soledad o Peces de colores).

Tras esta pequeña intro y sin más dilación, pudimos ver y escuchar de manera ininterrumpida los trece nuevos temas del grupo. No voy a negar que cuando empezaron a sonar las primeras notas de Ondas do mar de Vigo -la primera canción- me puse un poco inquieta, mezcla de los nervios por escuchar ya un CD que llevo esperando meses, y mezcla de ilusión por escuchar esa versión de la cantiga de Martín Códax en la voz de Eva Amaral.

Ondas do mar de Vigo es una perfecta introducción para el resto del álbum, y esta versión interpretada de una manera brillante por Eva deja entrever cómo será este Salto al color. Como gallega, me llena de orgullo y me provoca un profundo respeto que el grupo se haya arriesgado a versionar una canción con tanta historia, en un idioma que no es el suyo, y que además lo hayan hecho con tanta delicadeza y respeto. El lyric vídeo se sitúa, además, en las playas de Vigo, con las islas Cíes al fondo. Una auténtica delicia visual y sonora.

A partir de aquí todo se convierte en un mar de colores en el que te zambulles y del que no quieres salir. Jamás. Señales fue la que más me impresionó en esa primera escucha y me puso la piel de gallina. Tambores de la rebelión también me pareció superpegadiza, con un ritmo que te incita a levantarte, a moverte, a saltar. Energía pura. Peces de colores me sorprendió mucho -tanto la canción como el vídeo-, y creo que esta canción puede marcar un antes y un después. Ruido es pura delicadeza, pero también fuerza y esperanza. Y Halconera -y su vídeo grabado en los cañones del Sil- te hace volar.

No quiero pararme en todas las canciones en concreto porque esto se alargaría demasiado, pero sí me apetece pararme en las sensaciones que me dejaron esos trece nuevos temas. Salto al color deja entrever, en su título, lo que te vas a encontrar, y aún así no estaba preparada para todo lo que descubrí. La diferencia respecto a Nocturnal, su anterior trabajo, es brutal. Salto al color es fresco, es variedad de sonidos, de ritmos, de letras, y de sentimientos. Las canciones son tan distintas y diversas que navegar entre ellas se convierte en una aventura porque no sabes qué te encontrarás a continuación. Y eso es maravilloso. Ir con la mente abierta y sorprenderte.

Si hay algo que no se le puede achacar a Amaral es monotonía. Cada uno de sus trabajos va en una dirección distinta. Hacen lo que les apetece, exploran nuevos caminos, nuevos sonidos, y lo hacen realmente bien. Su ejecución es impecable, y en el caso de Salto al color no iba a ser menos. Juan comentaba, tras una de las preguntas de los asistentes, que la música es cambio y evolución, que es natural, y que les alegra saber que sus fans lo respetan, lo aceptan y lo disfrutan. Su valentía y curiosidad constantes en un sector como la música donde los cambios son altamente criticados, es digno de respeto y admiración.

Decidí aprovechar el turno de preguntas y respuestas para preguntarle al grupo por Ondas do mar de Vigo, por cómo surgió esta versión, no sin antes felicitarles por su nuevo trabajo y agradecerles que formen parte de la banda sonora de mi vida. Como gallega me provocaba especial interés el nacimiento de esta versión y Eva solucionó mis dudas con una pequeña explicación: que Carlos Nuñez les descubrió la canción, que se la había aprendido para cantarla con él, y que cuando ya tenían el disco listo se les ocurrió grabarla y que fuera una especie de canción de apertura para Mares igual que tú, ya que ambas tratan sobre el mar. Eva añadió también que Carlos Nuñez había grabado flautas para algunos de los temas del disco, algo que ya sospechaba tras escuchar todos los temas porque para los que conocemos su música, su forma de tocar es muy reconocible.

El resto de personas que se encontraban allí conmigo aprovecharon también este rato para hacerles alguna que otra pregunta interesante, y además de saciar nuestra curiosidad y reírnos mucho, pude comprobar lo sencillos y agradables que son Eva y Juan. Creo que no hay nada más bonito que descubrir por ti mismo que los grupos y cantantes que interpretan tus canciones favoritas son grandes personas, y que una de las razones por las que tanto te gusta su música es porque parte de su esencia impregna sus canciones. Si no pusieran tanto cariño, trabajo y parte de ellos en sus temas, no serían ni la mitad de buenos.

Antes de que terminara el evento tuvimos la ocasión de hacernos una foto con ellos y ahí vi cumplido mi sueño como fan del grupo desde hace 14 años. ¡Una foto con el grupo de música que más años llevo escuchando! Me dieron las gracias por haberme acercado a Madrid desde Galicia, y yo les comenté que los vería en el concierto de A Coruña. Y así me fui de allí más feliz que una perdiz.

En estos últimos años me había acostumbrado a tener la suerte de jugar a ciertos videojuegos días antes de su lanzamiento, pero escuchar un álbum de música antes de que salga, de tu grupo favorito, y además en un evento así tan pequeño, cercano e intimista, es otro rollo. Por mucho que lo intente no podría plasmar en palabras la emoción que sentí ese día mientras escuchaba los nuevos temas de Amaral tras años de espera. Cómo me inundaron unas tremendas ganas de llorar al escuchar los primeros acordes de Ondas do mar de Vigo. Cómo me balanceaba en la silla mientras sonreía como una niña y prestaba toda mi atención a aquellas canciones. Fue especial y emocionante, uno de los mejores recuerdos musicales que tengo y tendré, y que seguro que nunca olvidaré.

No quería terminar el artículo sin dar las gracias, no solo al grupo, sino también a su equipo, que durante todo el evento y organización del mismo fueron superamables. ¡Así da gusto asistir a estas cosas!

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