La palabra innovación se puso de moda. Prácticamente ya no queda empresa que no la mencione como parte fundamental de su estrategia, y ahí la vemos siempre radiante en un slide de Powerpoint a la espera de que alguien haga algo con ella.
La realidad es que hay muchas maneras de innovar y poner a todas estas maneras de innovar en la misma bolsa, es algo que no nos permitirá hacer demasiado con ella. O al menos no nos llevará a crear grandes cambios en la organización y muy probablemente a casi ninguna acción.
Lo que voy a intentar con esta serie de artículos es dar el punto de vista que tenemos en Slik como agencia de innovación respecto de, valga al redundancia, la innovación; y cómo las organizaciones pueden comenzar a tomar acción para hacer algo más que hablar de ella.
¿Por qué quieren innovar las organizaciones?
Tiene que haber una razón por la cual las organizaciones quieren innovar y en general esa razón tiene que ver con transformar fuertemente una realidad existente. Puede ser que esa realidad tenga que ver con su oferta de valor o con aspectos internos de la organización (aspectos culturales, por ejemplo).
Hoy me voy a enfocar en los aspectos de la innovación que buscan mejorar la oferta de valor o dicho de manera más directa, vender más (o al menos no perder ventas si es que se sufre de una competencia agresiva).
Si este es el caso, hay tres aspectos que las organizaciones persiguen:
Innovar sobre sus productos y servicios existentes
Ofrecer mejoras en sus productos y servicios buscando conseguir nuevos clientes, retener a los actuales o venderles más.
Lo importante es que le estamos vendiendo a un tipo de cliente que ya conocemos, haciendo mejoras incrementales sobre un producto o servicio que conocemos bien. Esto es algo que hacen muy bien las organizaciones que mejor funcionan y lo vienen haciendo desde hace mucho tiempo.
Innovar con nuevos productos y servicios o en mercados adyacentes
Aquí la idea es llevar un producto o servicio que conocemos muy bien a mercados (o personas) que no conocemos tan bien.
Esto requiere muchas veces adaptar el mensaje, la estrategia de distribución e incluso el producto para atender las necesidades de un cliente que tiene otro tipo de comportamiento o necesidades (un ejemplo podría ser una compañía de seguros de vida centrada en un segmento de altos ingresos, saca un seguro de vida para personas de ingresos medios o bajos).
Otra opción es desarrollar nuevos productos y servicios para los mismos segmentos de clientes existentes, generando así nuevos ingresos con las personas que ya conocemos o ya nos compran (por ejemplo, la compañía de seguros de vida lanza un seguro de retiro para venderle a sus clientes actuales).
Innovar creando nuevos mercados
El más retador de todos, crear nuevos productos o servicios para un mercado que hoy formalmente no existe (Airbnb con el alojamiento o Spotify con la música).
Implica tener hipótesis de nuevos modelos de negocios y contar con un mecanismo para testearlas de manera ágil. Es un terreno más propio de startups que de grandes organizaciones, por el riesgo y tiempo que puede llevar obtener un retorno.
La organización necesita entender muy bien cuál es la razón por la cual quiere innovar y pensar no sólo en términos de productos y servicios, sino en quién es el cliente al que va a dirigir sus esfuerzos de innovación.
En un próximo artículo revisaremos cómo las empresas más innovadoras están transitando sus procesos de transformación y cuáles son los aspectos más importantes que hacen que la innovación de resultados concretos.
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