Mi Amigo Ángel: La Primera Película de Honduras
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Sinopsis
Mi Amigo Ángel (1964) cuenta la historia de Ángel, un niño que vive en las afueras de Tegucigalpa. Intenta trabajar como limpiabotas, pero es impedido por la violencia y el descuido. Pasa el resto de la película buscando a su padre alcohólico en el panorama de esta bulliciosa ciudad centroamericana.
Una Época de Crecientes Derechos de los Trabajadores en Honduras
Durante los años 20 y 40, Tiburcio Carías, un fortachón militar, llevó a Honduras mano a mano con los Estados Unidos. Pero después de la Segunda Guerra Mundial, Carías estaba fuera y el pueblo hondureño estaba cada vez menos enamorado de los EEUU. El 10 de abril de 1954, los estibadores de la UFCO en el complejo ferroviario de Tela se negaron a cargar un barco de la compañía con bananas que se dirigía a los Estados Unidos. Los trabajadores querían que se les pagara el doble, ya que una ley de 1948 aprobada por Carías establecía una jornada laboral de 12 horas y el pago de horas extras, pero nunca se aplicó. Para el 4 de mayo, se estima que 25.000 trabajadores de la United y la Standard Fruit Company estaban en huelga y para el 15 de mayo, la huelga llegó a San Pedro Sula y Tegucigalpa, donde se encontraban los puestos de trabajo de las fábricas urbanas y los trabajadores en huelga eran entre 40.000 y 50.000. En ese momento en Honduras, los sindicatos eran una anomalía. La primera huelga importante en el país se produjo en 1917, pero no tuvo mucho efecto. El sentimiento pro-sindical creció a medida que aumentaban los derechos de los trabajadores. Entre los trabajadores mejor pagados de Honduras, las demandas de aumento salarial variaron en 1954 entre los grupos en huelga, oscilando entre el 50 y el 72%, además de las demandas de pago de horas extras, vacaciones pagadas e indemnización por despido.
Muchos de ellos se inspiraron en la elección del izquierdista Jacobo Arbenz a la presidencia de la cercana Guatemala. Las élites hondureñas consideraron que este sentimiento pro-sindical y la creciente simpatía comunista eran una amenaza. Como Guatemala se convertía en una amenaza creciente, los Estados Unidos dirigieron su mirada hacia Honduras. Honduras sirvió de zona de entrenamiento y de escala para el ejército de 480 hombres del general Miguel Ydigoras Fuentes en un intento de derrocar a Arbenz en Guatemala. El presidente de Honduras, Juan Gálvez, urgió a los Estados Unidos a fomentar un acuerdo de huelga que excluyera a los comunistas. El 6 de julio de 1954, la huelga general terminó con un acuerdo laboral que preveía una bonificación de 20 dólares para todos los trabajadores que se reincorporararan inmediatamente al trabajo. También prometía vacaciones pagadas. A pesar de los logros limitados de los comunistas, la huelga marcó un punto de inflexión importante. El movimiento obrero hondureño creció, las empresas fruteras disminuyeron y, a finales de los años 60, Honduras era el líder de todas las naciones centroamericanas en la sindicalización de los trabajadores. El Partido Liberal se volvió a destacar con el médico exiliado Ramón Villeda Morales. En 1954, obtuvo el mayor número de votos de todos los candidatos en las elecciones presidenciales, pero no alcanzó la mayoría.
El estancamiento provocó un golpe de estado del vicepresidente Lozano Díaz y el presidente Gálvez huyó a Miami. El apoyo de Lozano Díaz disminuyó porque quería reemplazar a todos los partidos con el suyo propio y ordenó el arresto y el exilio de Villeda Morales y de los otros líderes de su partido. El 7 de octubre de 1956, se boicotearon las elecciones al Congreso por razones de fraude. El 21 de octubre, el ejército derrocó a Lozano en una junta militar. Esta fue la primera vez que los militares no actuaron como una herramienta del partido político en el poder, sino como una institución. La junta gobernó durante un año hasta que se organizaron elecciones en 1957, en las que ganó Villeda Morales. Modernizó las ciudades de Honduras y firmó un nuevo código laboral nacional que garantizaba los derechos de los trabajadores en áreas clave. Aunque prometió a la UFCO no introducir una reforma laboral o agrícola radical, introdujo la Ley de Reforma Agraria de 1962 que encolerizó a la élite del país. Desgraciadamente, su distanciamiento de la élite y, más tarde, de los militares, condujo a otro golpe de Estado de Oswaldo López Arellano, que silenció a los radicales y dejó que la Ley de Reforma Agraria de 1962 quedara en suspenso.
La Conquista Americana
El mayor villano de la película es un trabajador mayor de Tegucigalpa que intimida a Ángel y a sus amigos. El primer encuentro de Ángel con él es en un parque donde él y su amigo intentan lustrar zapatos. Inmediatamente, este chico mayor les empuja fuera. A través de la intimidación violenta, es capaz de dictar dónde pueden trabajar estos chicos. La siguiente vez que lo vemos, viola a la madre de uno de los amigos de Ángel mientras se bañan desnudos. El hijo de ella los sorprende mientras el chico mayor une su mano a la de la madre en un abrazo apretado y dominante. Avergonzado, huye. Estos jóvenes debían proteger a sus madres y, en cambio, se sienten castrados. Pero, ¿por qué este chico mayor parece ser un agente del caos? ¿Qué le ha provocado? Su propósito se revela después de estos dos acontecimientos violentos cuando los chicos lo encuentran en la ciudad bailando al ritmo de la música rock ’n’ roll americana. Este chico mayor que dicta dónde trabaja la gente y se apodera de los cuerpos de las mujeres sin ningún problema es una presencia muy americana. Ahora que Honduras se está distanciando de los Estados Unidos, el director, Sami Kafati, representa la naturaleza villana del control estadounidense.
Dejando Pasar el Futuro
La primera escena muestra que Ángel es mucho más responsable que su propio padre que permanece dormido en la cama cuando Ángel ya ha salido por la puerta para ir a trabajar. Al final de la película, su madre le envía a buscarlo y lo encuentra desmayado en un bar, demasiado pesado para que Ángel lo lleve a casa. Por mucho que lo intente, es inútil. El plano final de la película muestra a Ángel volviendo a casa solo y dando un rodeo por un cementerio. Sin la ayuda de su padre, que es un alcohólico inepto, y de su madre que está demasiado ocupada tratando de mantener el orden en la casa, Ángel no tiene futuro. Los líderes de su vida están, en efecto, en las nubes y Ángel está atrapado en una rutina estancada y aburrida. Incluso cuando Ángel va a rezar en una iglesia, no hay nadie. Se queda solo, gritando en el vacío. En aquel momento en la política hondureña cuando el cambio estaba estancado y se impedía el progreso de los derechos de los trabajadores, Kafati instaba a su público a pensar en el futuro y en todos los trabajadores que actualmente luchan por la igualdad. Sin liderazgo, estos niños deambularán por el cementerio mucho antes de tener que habitarlo.
