España necesita una izquierda con Narts, Bravos y Anguitas.

Sofía Rincón
2 min readMar 26, 2019

--

Desde que ha pasado todo este asunto de la TV ha llegado un punto en que, pienso, quizá sólo debería matizar en mis escritos amplios para quien le interese profundizar, porque en otros medios, por lo general, a nadie le importa el por qué de que yo piense X oY. Desgraciadamente, sólo importa si pienso X oY.

Hay mucha gente entre mis allegados que no coincide conmigo políticamente y nos llevamos genial, no hay problema alguno. Pero últimamente se me ha acercado amigablemente más gente políticamente opuesta a mis ideas, y aunque en algunos casos ha sido genial, en otros he terminado descubriendo que, por desgracia, tales personas sólo pretendían tener el comodín de llamarme ‘facha’ de manera no-irónica y esa era la única razón por la que mostraron interés en mi trabajo. No se han molestado en intentar comprender, en dialogar conmigo, etc.

Cuando llamo ‘progre’ a Quetzal lo hago como juego dada la amistad que hay entre ambos, y del mismo modo él juega llamándome ‘facha’. Ambos sabemos que no coincidimos políticamente, pero no nos importa. Digo esto porque no se me ocurriría llamar ‘progres’ de forma no-irónica a Anguita, David Bravo, Nart, etc. pues considero que son personas de izquierdas cuyo pensamiento es no sólo respetable sino también sumamente válido. Y es precisamente esta gente la que alimenta mi creencia firme de que izquierda y derecha pueden dialogar.

Utilizo el término ‘facha’ para jugar estética y humorísticamente porque tal palabra ahora mismo está vacía de su significado original. Pensé que esto era algo más que evidente, pero recientemente personas de izquierdas que me dijeron que comprendían las cuestiones humorísticas y estéticas que reivindico (razón por la cual, según ellos, habían contactado conmigo), revelaron que tal amabilidad era una simple estrategia pues su objetivo posterior fue calificarme de ‘facha’ de forma no irónica y cosas peores.

Sabía que esto llegaría en algún momento y no me arrepiento de mis acciones hasta ahora, pero a raíz de estos acontecimientos y sobre todo porque tales personas son gente de mi edad, considero que la necesidad de que España tenga personas influyentes de una izquierda humorística y dialogante es algo más urgente de lo que creía.

Todo esto lo digo como alguien de derechas, y no sólo por mí, sino por mucha gente que conozco (tanto influyente como no influyente) que coincide conmigo en esto que estoy exponiendo. Desconozco si este artículo servirá de algo o sólo me hará ganar enemigos, pero tenía que expresar todo esto.

Reivindiquemos la heterodoxia.

--

--