Bangchan, el dinámico líder de Stray Kids, quien lo está disfrutando todo.
El músico de 24 años es excepcionalmente prolífico, organizado y confiable, aunque todavía no pueda aceptar un cumplido.
Cuando aún estaba en la escuela secundaria, mucho antes de ser el líder del grupo de kpop “Stray Kids”, Bangchan se paró solo en el centro de un escenario y cantó el himno nacional de Australia. El honor fue su primer contacto con el estrellato: cantar en la ceremonia de graduación de su escuela de artes escénicas ante una audiencia de adolescentes y sus padres. Se sintió orgulloso tras la avalancha de entusiastas aplausos, su confianza aumentó pero incluso ahora, más de una década después, no puede recordar el sonido tras esas aclamaciones, sólo se quedó con la forma en que sonó como un trueno y lo llenó de una abrumadora sensación de orgullo, dejando una sensación perenne a su paso.
Se podría decir que el chico de 24 años ha pasado estos años persiguiendo esa misma sensación: una descarga de adrenalina que sacia momentáneamente un deseo que no puede describir.
“Se sintió raro, muy, muy raro. Pero en el buen sentido” dice Bangchan a Teen Vogue. “Tratar de impresionar a las personas que me rodean es lo que siempre me ha motivado desde que era un niño”.
Fuera del escenario, sin embargo, le gustaría estar tan lejos del centro de atención como fuera posible. Le incomoda incluso físicamente hablar de sí mismo; es un desafío para un artista joven al que no le gusta ceder el control, prefiere estar uno, dos e incluso tres pasos por delante. Jura que está trabajando en ese aspecto para ser mejor, pero abrirse no siempre es fácil para él: “Un cumplido me hace sentir muy tímido” dice, “siempre estoy pensando, ¿será que pueda aceptarlo? Pero cuando me veo a mí mismo, todavía no me siento satisfecho”
El artista que es crónicamente nervioso ha liderado a Stray Kids, un grupo de kpop que ha tenido lo que algunos llamarían un año decisivo luego de más de cinco años. En primavera de 2021 ganaron el programa de supervivencia llamado Kingdom: Legendary War un testimonio claro de su ingenio y creatividad, además de sus agudas habilidades de presentación. El verano marcó el lanzamiento de su álbum más vendido hasta la fecha, NOEASY. Otoño trajo su sencillo japonés “Scars” y el invierno vio al grupo llevarse su primer gran premio (daesang) por la mejor actuación del año en los Asian Artist Awards.
Bangchan ha jugado un papel fundamental en el éxito del grupo, aunque esta sea una declaración que lo hace querer salir de su propia piel y esconderse detrás de sus manos. Pero es verdad, ya sea que esté completamente listo para reconocerlo o no. Era solamente un aprendiz adolescente cuando seleccionó la formación del grupo para su debut junto con JYP; con más de 110 créditos en canciones a su nombre, su sello e identidad están ahora por toda la diversidad y discografía que caracteriza a Stray Kids, en sus confesiones angustiosas y pistas jactanciosas. Aun así, Bangchan afirma que Stray Kids es un paquete.
“Creo que nunca me he centrado completamente en algo que es solo para mi” dice con sinceridad, pero tampoco es que quiera. “He aprendido y aceptado que probablemente no podré hacer nada sin mis miembros”. Para esta alma trabajadora, son ocho o ninguno.
Pero aquí está, sentado en una sala de conferencias en Seúl a mediados de noviembre, listo para hablar de sí mismo. No está tan nervioso. Está vestido de manera informal con lo que algunos fanáticos pueden reconocer como su uniforme no oficial: una sudadera con capucha negra y pantalones deportivos color ónix a juego: “sólo quiero que te diviertas y entonces probablemente yo también me divierta”, sonríe a través de su inquietud.
Lo primero que tienes que saber sobre Bangchan es que es un perfeccionista. Se mantiene a sí mismo en sus propios estándares más altos, siempre lo ha hecho.
Cuando era niño mantuvo un horario rígido, escribiendo cuidadosamente las lecciones de su escuela una a la vez en su cuaderno. Participó activamente en deportes, música y en lo académico. Si no estaba en la escuela o en una sesión de tutoría por la tarde, encontraríamos al estudiante criado en Sydney en la piscina, donde nadó de manera competitiva durante su infancia. Su padre era entrenador de natación. “Él siempre estaba mirando”, asiente Bangchan. Cuando no estaba en la piscina, practicaba piano o jugaba fútbol con sus compañeros o iba a pescar con su papá los fines de semana; era una actividad solo para ellos, un espacio para existir fuera de los límites de su horario académico o extracurricular.
En los días en los que no tenía nada que hacer después de la escuela, asumía la responsabilidad de ser el mayor de tres hijos. “Estaría en casa cuidando a los niños cuando mis padres estuvieran en el trabajo” dice. “Entonces mi imaginación se volvería loca”. Se sumergieron en los universos animados de WALL-E y Up y organizaron partidos de Beyblade altamente competitivos. Les contaba sobre el dragón que vivía en el patio trasero: “tenía que tener cuidado con eso” se ríe. Creaba todo un mundo de fantasía para que sus hermanos pequeños jugaran. Desde una edad temprana, Bangchan se sintió atraído por la narración, tenía una habilidad innata para captar la atención de la gente a través de sus palabras, de tejer cuentos fantásticos de héroes inadaptados y convertirlos en magia.
Eso fue lo que finalmente lo atrajo a la música. Asistió a una escuela secundaria de artes escénicas en Newtown, un suburbio artístico en Sydney, Australia, donde estudió interpretación vocal. Admiraba a artistas como Hugh Jackman, artistas que podían cantar, bailar y actuar, hombres del ejército suizo elegantemente cincelados que podían hacerlo todo siempre con una hermosa sonrisa. “Eso es algo que también disfruté hacer” dice “entretener a la gente e impresionarlos, así que eso es lo que yo quería seguir”. También quería escribir su propia música. Inspirado por sus compañeros y gente mayor a él de la escuela, Bangchan escribió, o al menos intentó hacerlo, su primera canción. Lo que comenzó como una tarea escolar encendió un fuego de autorealización. “Fue bastante difícil, más de lo que pensaba” se ríe, un poco avergonzado de volver a pensar en su trabajo más formativo. “Pero tuve esta idea de “quizá más tarde hacer mi propia música podría ser divertido”.
Es como su papá siempre le decía: “Disfruta”. No importa cuán difícil o abrumadora sea una situación, es la creencia de que puedes encontrar alegría en casi cualquier cosa que hagas. Si una canción no sale como quieres, está bien. “Simplemente disfruta del proceso”. Si no obtuviste el resultado que querías, siempre hay una próxima vez. Solo disfruta. “Sentirse bien es la respuesta a todos tus problemas” dice. “Así que simplemente disfruta es y siempre será mi lema”.
A los 13 años, Bangchan fue seleccionado por la agencia de talentos, JYP Entertainment, para unirse a su programa de aprendices a ídolos en Seúl. Hogar de icónicos artistas como JY Park, 2PM y Wonder Girls. Se arriesgó y siguió sus sueños, volando a Corea del Sur con esa mentalidad a cuestas. Lo que pasa, tendrá que pasar. Solo disfruta.
Le funcionó bien. Entrenó en JYP durante casi ocho años y vio a sus compañeros y amigos de entrenamiento debutar o dejar la compañía por completo. Sin embargo, la espera le permitió perfeccionar firmemente sus propias habilidades en la producción musical. Tomó su dolor (el de quedarse solo) y sus frustraciones y las puso en la música. Tomó clases de MIDI (es un sistema que permite que varios instrumentos musicales electrónicos, ordenadores y otros dispositivos relacionados se conecten y comuniquen entre sí) en JYP junto a sus futuros compañeros de grupo, Changbin y Han. Juntos, aprendieron a usar el programa y forjaron una asociación alquímica, una relación que definiría a Stray Kids y su sonido característico. “Lo que se destaca de él es que siempre busca la perfección” le dice Han a Teen Vogue. “Y (él) eventualmente será capaz de alcanzar ese nivel de perfección”.
No es fácil para Bangchan pedir ayuda. “Por lo general, soy el tipo de persona que trata de hacer todo por sí mismo” dice. “No me gusta depender de los demás”. Pero hay algunas excepciones: sus miembros, por supuesto, “siempre me escuchan”; su equipo directivo con el que ha trabajado durante más de una década y sus sunbaenims. Como aprendiz encargado de encontrar su propia voz, a menudo buscaba consejo de los aprendices mayores de la empresa. Ellos también habían pasado por eso y él no quería nada más que disfrutar de su sabiduría.
“A mi roomate de aquel entonces, Young K (Day6), Brian hyung lo dejaba escuchar lo que escribía” recuerda. “Él me daría buenos consejos. Es muy sencillo. Eso me ayudó mucho cuando estaba aprendiendo a hacer música… No soy del tipo que suele pedir comentarios, sin embargo con las personas a las que soy cercano puedo mostrarme un poco valiente y preguntarles qué piensan al respecto”.
La primera canción que compuso en JYP como aprendiz no vería la luz durante cinco años. Se llamaba “늘 밤 나는 불을 켰어” que traducido es “Tonight, I turned the lights on”. Fue parcialmente inspirado en su propia ética de trabajo incansable, a la forma en que le llegan las ideas en la oscuridad. Permaneció en su disco duro de manera categórica hasta que, años después, se convirtió en “오늘 밤 나는 불을 켜 (Up All Night)” una pista en subunidad lanzada en junio de 2021 como parte del proyecto “SKZ-PLAYER” en constante publicación del grupo, donde cada uno de ellos se permite producir sus propios trabajos originales, desde canciones hasta coreografías. “Up All Night” canta Bangchan en la pista. “En la tranquila oscuridad / cuando los demás duermen / yo abro mis ojos de nuevo”.
Contrariamente a lo que se piensa, Bangchan si duerme. Lo hace entre tres a cuatro horas al día, entre el amanecer y el mediodía. Él sabe que podría, en realidad, debería descansar mejor pero su mente siempre está acelerada, saltando de una incipiente idea a la otra y pensamientos que se van anudando en su estómago. E incluso cuando tiene tiempo para relajarse, su cerebro sencillamente no se lo permite. “Estoy pensando esto, en aquello, en el futuro. Estoy pensando en lo que hice… continuo pensando, pensando, pensando” dice.
Pero a pesar de su falta de sueño, dice que todavía se siente saludable y con energía. Ni siquiera depende de la cafeína para pasar el día. “¡El agua está haciendo todo el trabajo!” él ríe.
Pero en realidad sólo está hiper obsesionado con las tareas que tiene entre manos. Mantiene un horario diario en su aplicación “Notes” y lo memoriza desde el inicio del día, un hábito que ha quedado desde sus días de escuela. “El tiempo libre es siempre mi última prioridad” dice. “Para tener (mi) propio tiempo libre, trato de terminar todo aquello que tengo que hacer”. Hace una pausa y luego sonríe: “Es como una golosina para perros (para) mí”. Sin embargo, siempre habrá tiempo para sus miembros, a quienes se refiere a ellos en broma como “los niños”. Él siempre está ahí para ofrecer orientación en cuanto a la composición de canciones, el arreglo de alguna pista, escuchar y dar consejos; y de vez en cuando, arremangarse y arreglar las cortinas de la cocina cuando sabe que nadie más lo hará. Él es un chico confiable.
“Los niños me preguntan, “hyung, ¿puedes hacer esto para mí? ¿puedes hacer esto y aquello?” dice. “Y siempre estoy como, ¡si, claro! cuando tengo el tiempo, me aseguro de hacerlo de inmediato”.
La vida como ídolo es la del movimiento continuo, yendo de una cosa a la siguiente. Es un borrón entre reuniones, estudio, adaptaciones, salas de prácticas, conceptos, grabaciones y eventos. Bangchan también dedica una hora cada semana para realizar una transmisión en vivo donde escucha música y comparte historias con fanáticos alrededor del mundo. Estas transmisiones en vivo obtienen millones de vistas, un número que cuando se actualiza, lo hace sentir incómodo. Como líder, Bangchan asume la responsabilidad en cuanto a ser el intermediario entre la empresa y el grupo, abogando cuando es necesario hacerlo. “Tiene un fuerte sentido de la responsabilidad y hace muchos sacrificios por el equipo” dice Changbin a Teen Vogue. Para Han, es un “buen hermano mayor, un buen amigo, una buena persona y un perfecto líder” y agregó: “Por supuesto, a veces él también comete errores, pero los reconoce siempre y luego de eso, trata de hacerlo mejor”.
Bangchan no ve su papel dentro del grupo como algo especial. “En el momento en que aceptas que eres un buen líder, significa que no eres uno bueno” razona. Él lo ve más como una peculiaridad de su personalidad. “Siempre me gusta hacer cosas para otras personas” explica. “He aprendido a aceptar que soy alguien que piensa en los demás antes que en mí mismo”.
Y los miembros, en su mayor parte, lo hacen más fácil. “Son ángeles” dice prematuramente. “Está bien, no son ángeles. Son buenos pequeños demonios. Pongámoslo de esa manera. Son niños muy agradables y escuchan siempre lo que tengo para decir. Yo también les escucho. Nos comunicamos mucho, y es todo gracias a ellos que puedo ser lo que soy ahora”.
Como uno de los principales compositores y productores del grupo, trabaja en su música junto a Changbin y Han. Son conocidos como 3RACHA. En su tiempo de aprendices lanzaron tres mixtapes juntos en 2017 y se hicieron llamar CB97 (Bangchan), SpearB (Changbin) y J.One (Han). Pero viendo hacia atrás, Bangchan expira un suspiro profundo y gutural y dice: “Me pongo tan rojo y avergonzado de pensar en eso” cubre sus ojos y se dobla sobre sí mismo: “Ojalá nunca existiera”.
El Bangchan de ese entonces, en sus primeros mixtapes, era intenso. Era un cable vivo, un nervio expuesto que se comportaba con bravuconería desenfrenada y sus frustraciones estaban profundamente arraigadas. Era una persona que simplemente no había vivido lo suficiente aun. ¿Cómo puedes simplemente disfrutar cuando nada sale como tú quieres? ¿Cuándo la vida es tan dura? Pistas como PACE y Start Line sentaron las bases del sonido característico de Stray Kids: fuerte, potente y explosivo con un trasfondo ansioso pero inteligentemente seguro. Esos mixtapes marcan una cronología de su adolescencia, puedes escucharlos resolver las cosas a medida que avanzan.
“Esa es probablemente la razón por la que siempre podemos mostrar mejoras, y si lo pensamos de esa manera, me alegro de que (los mixtapes) estén ahí” dice después de un momento de reflexión. “Me alegro de que se haya podido hacer. Pero en el fondo estoy como, oh dios, desearía que no estuviera ahí”. (Si realmente debe saberlo, está muy orgulloso de su trabajo en Horizon).
3RACHA tiene más que una relación simbiótica. Tal como lo describe Bangchan, comparten una misma neuronal. “Somos como tres cuerpos distintos que comparten la misma mente” se ríe. “A veces nuestras opiniones son diferentes, pero la mayoría de las veces tenemos los mismos pensamientos. Ahora nos conocemos demasiado bien”. Ya ni siquiera necesitan comunicarse con palabras. “A través de los gestos y nuestro lenguaje corporal, simplemente sabemos lo que está pasando” agrega. “Sea lo que sea, lo hablamos, resolvemos las cosas y lo hacemos”.
En el estudio, no hay nadie más organizado y enfocado que Bangchan. Tiene cientos de carpetas en su computador, tanto que sus carpetas tienen carpetas. “Es una compulsión” dice “Necesito tener todo organizado. Necesito saber donde están las cosas”. Tiene más confianza cuando está creando, está comprometido y presente, arreglando alguna melodía y agregando alguna instrumentalización. Él junta todas las piezas. “Puedo visualizarlo todo perfectamente” explica.
Pero su enfoque no disminuye su sentido del humor o su simpatía. “Él no siempre es tan serio” dice Changbin. “El ambiente es alegre cuando él está trabajando en la música”. La mayor fortaleza de 3RACHA como unidad es que a menudo no se toman a sí mismos demasiado en serio. Les gusta bromear, divertirse o simplemente disfrutar. “Disfrutamos ser caóticos” señala Bangchan. Incluso ahora, que se les pide que revelen alguno de los rasgos más notables de su líder, Changbin bromea: “Tiene buenos modales y parece un bebé cuando sonríe” (Pues no se equivoca, ¿has visto sus hoyuelos?).
En un momento de sinceridad, Han agrega: “Bangchan es un líder amable… él me ha enseñado sobre el liderazgo y la responsabilidad”.
Ese es el tipo de cumplidos que seguramente harían que las puntas de sus orejas se pusieran de color rojo ardiente. “En estos días” dice Bangchan “estoy haciendo todo lo posible por aceptar (los cumplidos) y tratar de sentirme bien al respecto”.
Y tiene mucho por lo que sentirse bien. NOEASY vendió más de un millón de copias, convirtiéndose en el álbum más vendido en la historia de JYP. Mientras que, la inclinación del grupo por el humor camp y las actuaciones electrizantes llamó la atención de dos titanes de Hollywood, lo que le valió a Bangchan el título de “nuevo australiano favorito” del actor de Deadpool Ryan Reynolds y un seguimiento en Instagram de su ídolo de la infancia, Hugh Jackman. Incluso ahora, el australiano no puede creerlo. “¿Cómo pasó eso?” él sonríe. “Oh, dios”.
Aun así, no está en la naturaleza de Bangchan dormirse en los laureles. En todo caso, toda esta emergente notoriedad solo lo ha hecho más decidido en cuanto al trabajo duro y de esa manera, empujar a Stray Kids aún más alto. La presión está ahí, pero también está tratando de disfrutarla. Cuando se le pregunta sobre el futuro, a menudo pronuncia la frase: “No esperes demasiado”. No es que crea que no tienen nada más que ofrecer, al contrario, pues no puede negar el evidente éxito del 2021, sino más bien, piensa que todo esto es mucho más divertido cuando no esperas nada en lo absoluto. “Si esperas demasiado y luego eso no satisface tus expectativas, terminas decepcionado” piensa. “Así que es mucho mejor que mantengas tus expectativas bajas y luego ¡bang, sorpresa! ¿Sabes a lo que me refiero?”
El deseo sigue ahí. Bangchan siempre supo que quería actuar frente a un público: entretener multitudes de extraños; contar historias fantásticas y matar dragones ficticios; desempeñar el papel de un buen hijo, hermano y líder; y hacer que la gente a su alrededor se sienta orgullosa. De pie en el escenario, se siente bien ser adorado y apreciado, pero se siente aun mejor saber que uno mismo es responsable de hacer que los demás también sientan lo mismo. Es la manera en la que una canción puede calmar o energizar; los aplausos pueden convertirse en una especie de catarsis o una ola de emociones; y la música puede resonar en el centro y los corazones de todo un teatro, recordándote así y siempre que simplemente disfrutes.
Entrevista para Teen Vogue: Crystal Bell
Traducción y adaptación al español: straykidsbulletin
