Como en muchas relaciones, tiene que haber confianza, amistad, y un núcleo en esa relación para que pueda funcionar. Antes de empezar, quiero hacer referencia a juegos como el gran The Last of Us u obras que profundizan en cualquier género dando a entender una relación. En realidad, muchas obras, o prácticamente todas, trabajan las relaciones de los personajes. Se me ocurren demasiadas obras para mencionar, pero puedo decir que, obras como No Game No Life ya tienen una base asentada y una relación mas que aplicada, haciendo referencia a su vez a obras como Danmachi por ejemplo, que ya tienen «algo». Aclarémonos, hay demasiadas obras que poseen algún que otro tipo de relación entre personajes, entre ellos, y no, no me refiero a series que tienen una relación ya hecha, me refiero a su desarrollo. Animes como Charlotte, Re:Zero o Made in Abyss, desarrollan de un modo mejor u otro la amistad entre los personajes. Son obras que se caracterizan por el aumento en la relación entre los protagonistas, normalmente. En el caso de Charlotte, gracias a la relación entre los personajes principales, el protagonista aprende algo, el valor de la amistad, la familia y la vida, y, cómo no, es algo cliché. Al contrario de Re:Zero, se intenta gestar una relación amorosa, se fuerzan, se retuercen y se forman giros argumentales llevándolo al final de la obra, al contrario de Made in Abyss, la cual da el mejor ejemplo en este caso. El caso de Made in Abyss es ideal, dos protagonistas, personajes secundarios más o menos importantes, un mundo sin explorar, y una relación que va floreciendo lentamente. Esta es la relación que se va desarrollando poco a poco. No llegan a amores pero sí a una amistad entre la vida y la muerte.
En este tipo de obras, la amistad es lo más importante, y es verdad que el tema de «el poder de la amistad» es bastante cliché, es más, si solo se hace uso de este recurso, resulta en un cliché en sí mismo. El caso de todo esto, es que hay que hacerlo bien. Para ello, tanto el mundo, el entorno, los personajes secundarios, y, sobre todo, los protagonistas, tienen que estar bien hechos. Tienen que suceder cosas, y tiene que pasar algo verdaderamente monstruoso para que uno de ellos dé la cara por el otro, se defiendan, tiene que pasar un tiempo para que el espectador empatice, y tiene que seguir un camino. En la obra de la que vamos a hablar hoy, esa relación está ahí, y, también su mundo. De nuevo, su mundo, la fantasía medieval. Sé que ya he hablado bastantes veces al respecto, no se ni siquiera cuantas, pero aquí va, otra obra sobre fantasia medieval. Y, antes de que se malinterprete, me gusta este tipo de obras. Sé que hay una moda ahora por hacer este tipo de series y sé que acabarán algún día. Aún así, siguen siendo obras que entretienen, que, por algún motivo, su mundo me atrae, y, dependiendo de la obra, dan una nueva perspectiva. Pero, todo esto es posible que lo haya dicho de nuevo. La obra de la que vamos a hablar hoy no da algo nuevo, no es una novedad y su mundo no lo toca de una forma en la que lo hace cualquiera. Su mundo es medieval, y es por ello, que se puede centrar en esa historia en concreto. El mundo que le rodea, el ambiente, no lo centra tanto. En general, este género, suele ser bastante igual en su ambiente, ferias, campesinos, territorios feudales, al final la apariencia de este tipo de series es prácticamente la misma. Al final al haber tantas obras que sean de este género, se ven también muchas series que son iguales y que no dan nada nuevo y que son poco inspiradoras.
Hoy hablamos de una obra que centra más su atención en las relaciones de los personajes y sus conexiones. Hoy hablamos de Zero kara Hajimeru Mahou no Sho.
Zero kara Hajimeru Mahou no Sho es una obra que se ambienta, de nuevo, en la fantasía medieval, en un mundo en el que como muchos del genero están en la Edad Media y hay magia. Zero kara Hajimeru Mahou no Sho es una obra como muchas otras pero de forma simplificada, en prácticamente todos los sentidos. En la gran mayoría ya sabrás cómo va a ir y su estructura es bastante sencilla, se compone de unos cuantos giros argumentales, y es interesante. Es una obra que aún con eso atrae bastante al espectador y da una relación muy buena. El mundo en el que se ambienta lo decora con diversos pictogramas del estilo de la Edad Media, narrando su historia y dando así un gran trasfondo. Es un medio ya muy típico para contar historias pero que aquí lo maneja muy bien dándole una gran ambientación. Los personajes es en lo que más se puede centrar la serie y su núcleo sería la relación que mantienen los protagonistas. Aún así, no tiene porque ser amorosa, simplemente están ahí, viviendo aventuras. Parece bastante simple y coloquial, pero lo es, la serie lo que hace es representar la vida cotidiana de los protagonistas para ir desarrollando aún más su relación. Es un medio por el que pasan bastantes capítulos de la serie y que tampoco es nuevo, aún así, la obra tiene que esforzarse por intentar contar algo nuevo, por dar una nueva aventura y un nuevo contraste. La obra da unas cuantas vueltas y su trama se centra en la aventura, la discriminación y, sobretodo, en la distinción de razas. Es una obra que habla sobre la lejanía y lo que es ser diferente, un mundo en conflicto, con distinciones y mentiras, con odio y violencia.
Es un mundo que, aunque no sea el más cruel, la serie se esfuerza en darlo como un tema que tratar. La obra da giros argumentales y aprovecha los recursos que tiene para mantener a unos pocos personajes y solidificar el argumento. La trama es interesante y, aunque no sea novedosa en nada, hace su función y entretiene, se mantiene solida durante la mayoría de la obra lo cual la hace buena. Es una obra que mantiene relaciones, las quita y las vuelve a retomar, al final el centro de la obra es un circulo que empieza con una presentación de un personaje, el desarrollo y el reencuentro. En todos los casos, o en la mayoría, es así, es sencillo, sí, pero tampoco disgusta y no es para nada malo a la hora de retorcer parte del argumento. Al final es una serie que se enfrasca en ver quién tiene el poder, en ver la verdad, las dudas y todos los síntomas de cada personaje, cada uno con su carácter y cada uno con sus ideas, las cuales nunca cambian. Son personajes que pueden cambiar, pero muy ligeramente, son personajes que no se les odia, tienen sus pasados y hay muchos momentos de la serie en los cuales te sorprendes con cada uno de ellos. No da nada nuevo en ellos pero sí les mantienen con todos los secretos que tienen, en su gran mayoría funcionan y no se caen por su propio peso si no más por las acciones que puedan llevar a cabo. Al final el mundo está lleno de magia y es posible que en momentos la situación pueda estar tensa. La guerra cambia al hombre, aunque en esta obra no se hable sobre ello, creo que veo en parte necesario tratar las batallas como una historia más que se queda en las víctimas, nos lo cuentan solamente desde el punto de vista de los protagonistas.
Yendo hacia la trama principal, Zero kara Hajimeru Mahou no Sho cuenta la historia de un mercenario al cual no se le da nombre, es un hombre-bestia o más bien conocido en ese mundo como una bestia. Las bestias odian a las brujas en ese mundo así que cuando hay una cacería de brujas siempre se les llama para que las destruyan. En este mundo hay tres razas bien diferenciadas: los humanos, las bestias y las brujas. Las bestias son parte de la magia de ese mundo y pueden nacer de padres humanos como el caso del protagonista. En estos casos normalmente se les queman; en el caso del protagonista, no pasó y por ello sufrió bastante. El mercenario quiere ser humano y es por ello que vaga como lo que es hasta encontrar alguna manera. Tiene un trasfondo muy oscuro y salvaje debido a su apariencia, esto hace que la obra lo explique bien y defina a un mejor personaje. Siguiendo con la trama, las bestias también son buscadas por lo que, o son muy agresivas y los humanos les temen, o son buscadas por las brujas por su cabeza. En esto hay una gran lucha entre brujas y bestias. Cuando un día el mercenario estaba cocinando y comiendo en el bosque, de repente viene una bruja, no hay problemas, pero alguien se come la sopa. Al parecer una bruja algo inocente no es consciente de lo que sucede en el exterior, lo único que sabe es que tiene hambre. Su nombre es Zero y al parecer le gusta bastante la comida, es una bruja bastante poderosa pero sin miedo y con desconocimiento del mundo exterior, por lo que una bestia no es agresiva ante ella. Después de esta toma de contacto, se ponen las cosas claras: Zero quiere recuperar un libro que ha perdido. Esto hace que empiece su relación, pero, ¿qué gana el mercenario con todo esto? El volver a ser humano, su deseo es bastante fácil para una bruja así que, se decide.
Según el mundo de la brujería, se puede hacer un contrato de brujo en el que se deciden las condiciones, esto hace que se aclare todo perfectamente. Pero el mercenario en realidad es una buena persona, es un personaje que en ocasiones puede frustrar y al final da la imagen de personaje fuerte y con poco cerebro, pero amable. El mercenario rompe el contrato y, lo que en realidad hacen, es un contrato de sangre, no quieren nada firmado en papel y lo único que hay es naturalidad. Al igual, Zero es un personaje bastante curioso, con mucho interés en el exterior, sin miedo, muy poderoso y creador del libro El Mágico Libro de Zero. a partir de aquí empieza el argumento. En la obra hay otros personajes como Albus, un niño que al parecer es compañero de Zero y que se une al grupo junto al mercenario para ayudar a Zero, una gran maga, para aprender con ella. A su vez, se van encontrando peligros, otros personajes y otro principal como 13, alguien que no tiene muy buen carácter y con quien no va ser fácil hablar sobre nada. La trama va desarrollando de buena forma la relación entre Zero y el mercenario. Por una parte la discriminación hacia las bestias es algo que explora mucho la obra, por otra, el desconocimiento de Zero ante cualquier factor que haya fuera debido a su origen.
El principal problema que tengo con Zero kara Hajimeru Mahou no Sho es su simpleza. Es una serie que no destaca en ningún aspecto en particular, y sí, tiene puntos fuertes pero no es una serie que se vaya a recordar por nada en especial. Es una serie que va a estar entretenida y que va a tener una historia sencilla con una estructura simple pero que funciona bastante bien.
En conclusión, Zero kara Hajimeru Mahou no Sho es una obra de fantasía medieval, como muchas otras, no se le va a recordar por su originalidad ni por ser novedosa. Va a ser otra serie más. Aún así, será una obra con puntos fuertes y un gran trasfondo. Una obra que habla sobre la discriminación social por parte de las razas, las guerras, las batallas y todas las heridas de las victimas, el desconocimiento y el miedo. Es una obra que habla sobre la curiosidad y el ansía de conocimiento para seguir avanzando, una obra que llega a una conclusión para seguir avanzando, dando atajos y profundizando en sus conexiones. Ya que, no tenemos que tener miedo, ni prejuicios, ni tenemos que señalar a nadie. Podemos tener una buena amistad, forjarla y volverla magia. Ya que, la magia es poder y la educación es sabiduría. Tenemos que identificar nuestro conocimiento con nuestro mundo.
