Análisis “Himno Nacional” de Black Mirror
En la actualidad, las redes sociales están marcando un antes y un después en la comunicacion. Los días donde enviábamos cartas, notas o la información que queríamos transmitir lo hacíamos por medio del boca a boca quedaron atrás; no soy de esa época, ya que en “mis tiempos” existían el MSN, el Metroflog, el MySpace, etc. Mas que medios para hacer amigos, eran medios para ser populares (no cambian mucho las actuales redes sociales) y tienden a promover la imagen física de uno mismo. Hoy en día, no solo se promueve la imagen física sino también la imagen mental, que tanto sabemos, que opinamos sobre esto y aquello, que apoyamos y que no, que siento y que no siento. Esta imagen se inclina a mostrar una faceta “falsa”, ya que es una representación irreal y no la realidad. Pero no profundizare sobre esto, sino que me enfocare en el control, manipulación y masificación de la información por parte de nosotros.
“Sr. Primer Ministro debe cogerse a un cerdo en vivo y en directo.”
La premisa del capitulo suena estúpido, es bastante inverosímil. Pero, ¿y si fuese cierto?. El Sr. Primer Ministro de la estirada y elegante Inglaterra, descansando de servir a la Reina recibe una llamada de urgencia. ¡La princesa está secuestrada!. Una sádica propuesta en video envuelve al protagonista de la historia, para salvar a la princesa debe cogerse a un cerdo en vivo y en directo. En la incredibilidad de la proposición y con un lapso de tiempo, buscan una solución.
El nerviosismo y la paranoia perturban al prota, la situación lo supera, pues en un pais tan recto como lo es Inglaterra hacer esto en vivo… es denigrante (aún así en cualquier pais). Sin ganas de que esto se haga publico, al menos hasta que encuentren una solución… se filtra. El vídeo fue subido a YouTube, maldita sea su suerte. En una plataforma reúne mas de cientos de millones de horas de vídeo de todo el mundo, la viralizacion es instantánea y en menos de un minuto, todos están enterados del tema. La televisión perdió mucho poder y la información fácil en Internet está a la orden del día, pues los verdaderos periodistas somos nosotros.
En los medios de comunicacion escritos o televisivos, tienen editores que verifican la veracidad y competencia del articulo, salvo los consumidores. El darnos el papel protagonista, nos permite compartir noticias de forma instantánea con tan solo un “tweet”, una foto o una grabación audiovisual de algún acontecimiento que estamos viviendo aquí y ahora, pero NADIE verifica todo ese contenido. Esto permite a que la información se propague de manera errónea y con tintes amarillistas, sin filtros y acusaciones banales. Esta perfecto que el pueblo tenga el poder, pero no todos estamos listos para diferenciar cual info es buena o mala, y fuera de esto… no estamos listos para comprender de lo que se esta hablando, no estamos listo para ese poder.
Lamentablemente, vivimos en una sociedad ignorante, básica y conformista. Se promueve el individualismo y perdemos la capacidad de sentir afecto por el otro. La gente al saber sobre esta noticia de la pobre princesa, se burla, se entristece, se enoja, tienen diversas reacciones y la mayoría son negativas. Son pocos los que consideran un “héroe” a Michael (Primer Ministro), quien si decide realizar tal acto propuesto su imagen publica, física y mental se verán afectados rotundamente. Desde el primer momento en el que se hace publico, todo el mundo esta al tanto, las cadenas de información explotan y las personas expresan su opinión. El “tiene que hacerlo” y el “no tiene otra alternativa”, invaden las redes sociales. Es obvio que muchos no saben como reaccionar, opinan desde su punto de vista y no desde el punto de vista del protagonista….les cuesta empatizar con el.
ALERTA DE SPOILER!
Finalmente, luego de buscar todas las maneras posibles de solucionar la situación sin llegar al coito animal… fallaron. Michael se ve forzado a realizar el terrible acto frente a las cámaras; los medios y el mundo están expectantes ante la situación. Los seres humanos se reúnen en bares, en sus casas, en sus trabajos y se muestran emocionados ante un acontecimiento insólito. Todo parecía gracioso, hasta que el acto empezó. Las nauseas, el malestar y la repugnancia disipan el ambiente de fiesta, sip… lo está haciendo. La princesa es liberada antes del acto, el secuestrador se suicida, todos con las manos en la cabeza y la función termina sin aplausos.
Conclusión
¿Que aprendieron las personas luego de todo esto? Pues nada. Ese es el autentico problema, por supuesto hablo en un marco general, todos volvemos a nuestras casas con un mensaje en mente que se difumina con el paso de los días. Luego de que los medios hayan explotado y nosotros hayamos compartido nuestra egocéntrica opinión, nuestro #PrayforSyria o #PrayforParis, nuestra foto con la bandera de un pais atacado por ISIS, o la melancolía de la situación del pais en que vivimos… No aprendimos nada. Nos quedamos con la imagen mental que proyectamos en esos medios, con nuestra “critica y/u opinión intelectual” y nuestra cabeza se encasilla en figuras rectangulares, cerradas y sin un ápice de empatía por el resto. El cultivar la mente y el alma ayuda a discernir el buen contenido del contenido basura que consumimos, a opinar sabiendo y no acudir al cuñadismo. Hay mucho saber recorriendo por ahi, pero sino aprendemos a empatizar con el prójimo, como sociedad estamos perdidos.
