Como presión impacta pases en Liga MX: Estudio con datos de StatsBomb

Tom Harrison
12 min readSep 10, 2021

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StatsBomb es el mejor proveedor de datos en fútbol profesional. Miden más acciones durante un partido y ofrecen muchas métricas que no tienen diferentes fuentes. El modelo de goles esperados (xG) de StatsBomb toma en cuenta el impacto del posicionamiento del portero y los defensores, y la altura del tiro, para generar un modelo más preciso.

También, StatsBomb miden “presiones”. StatsBomb registran cada vez que un defensor pone presión en la pelota, si el jugador hace una acción defensiva (duelo, barrida, intercepción) o no.

Exploré estos datos en este hilo en Twitter:

Pero, tengo más para explorar. Con cada acción de presión a la pelota medida, es posible analizar como presión impacta los jugadores que tienen posesión, como presión impacta pases.

Muchas gracias a StatsBomb por regalar los datos para este artículo. Cada jugador analizado tiene al menos 1200 minutos durante Liga MX 2020–21.

Quién recibe presión?

Primero, es importante entender quién recibe presión en sus pases más frecuentemente, y el impacto de posición y equipo.

No es una sorpresa que hay una correlación entre posición y presión recibida. En general, jugadores más ofensivos hacen más de sus pases bajo presión.

Es posible observar este concepto entre posiciones también. Por ejemplo, entre mediocampistas, Luis Romo y Claudio Baeza, quién puede apoyar el ataque, hacen más de sus pases bajo presión. Los dos mediocampistas que hacen pases con la menor presión son Andrés Iniestra y Esteban Pávez, contenciones. Entre laterales, el top cinco en % de pases bajo presión son Cristian Calderón, “Chava” Reyes, Omar Campos, Diego Barbosa y Fernando Navarro. Cada uno apoya ataques frecuentemente y pueden jugar en posiciones más ofensivas.

Posiblemente hay un problema con el método que StatsBomb ha utilizado para medir presión, es difícil definir exactamente que es una presión y parece un poco inexacto que un centímetro puede ser la diferencia entre una presión y no presión. Sin embargo, como muchas métricas los factores podrían igualarse con muchos datos y parece que la mayoría de pases no son bajo presión. Nadie hace más de 50% de sus pases bajo presión, y aparte de los delanteros hay pocos jugadores que hacen más de 20% de sus pases bajo presión.

La variedad más grande es entre los delanteros. Interesantemente, hay una correlación (no muy fuerte) entre acciones de presión (sin posesión) y % de pases bajo presión. Es difícil entender exactamente las razones porque, pero posiblemente es sobre posicionamiento. Jugadores que califican alto en ambas métricas son más nueves “puros”, pero es no es una regla.

“Hombres objetivos” tienden que hacer más de sus pases bajo presión. Esto tiene sentido, hombres objetivos reciben pases de espaldas, bajo presión de un defensa central y utilizan su fisicalidad y juego de espaldas para apoyar la construcción de ataques. Delanteros que pueden jugar más por las bandas; Cabecita Rodríguez, Maxi Salas, Joel Campbell, hacen menos pases bajo presión.

He utilizado una flecha blanca para métricas que no tienen un factor de “mejor” o “peor”. La flecha apunta al extremo más grande.

Parece que el equipo de un jugador tiene un menor impacto que posición, pero puede ser un factor, especialmente en equipos que tienen mucha posesión. León, los líderes en posesión durante 2020–21, es un buen ejemplo.

Hay un concepto similar con Tigres, que tenía un estilo de posesión y paciencia bajo “Tuca” Ferretti. Equipos con más posesión y más paciencia hacen un menor porcentaje de sus pases bajo presión.

Esto podría ser engañoso, equipos posiblemente defienden en bloques más bajos contra León y Tigres porque son equipos fuertes con ataques peligrosos. Sin embargo, podría ser una lección. Si un director técnico quiere mantener un alto porcentaje de posesión, es importante generar estructuras y tácticas que evitan frecuente presión, especialmente para defensas centrales.

No parece que el impacto es tan fuerte al contrario. Por ejemplo, Querétaro, el equipo más “directo” durante 2020–21, muestran que mientras sus mediocampistas hacen más pases bajo presión, dos defensas centrales hacen menos.

El impacto de presión en pases

Entendemos que posicionamiento impacta mucha la presión recibida, y estilo de equipo puede ser importante también. Ahora, es importante analizar el impacto de presión en pases.

La mayoría de acciones de presión no causan una recuperación. Por ejemplo, los 21.12 presiones por partido de Cristian Rivera, el líder en 2020–21, resultan en 4.65 recuperaciones en los próximos cinco segundos. Sin embargo, presión debería impactar el jugador que tiene la pelota. Presión cubre líneas de pases, reduce la capacidad por un jugador de mirar y analizar sus opciones y puede impactar la mentalidad del jugador que tiene posesión.

Hay muchas maneras de analizar tipos de pases, y para entender en mejor detalle como un jugador cambia sus pases bajo presión utilizando “clusters” (grupos) de pases podría ser un método efectivo. Pero, no tengo los datos necesarios. Por ahora, para hacer un análisis general, puedo comparar longitud y éxito de pase.

Mauro Quiroga, Jorge Padilla, Osvaldo Rodríguez, Gilberto Sepúlveda y “Cata” Domínguez. Solo cinco jugadores con más de 1200 minutos en 2020–21 hacen pases más largos bajo presión. En general, jugadores hacen pases más cortes cuando reciben presión.

Otra vez, hay diferencias interesantes entre posiciones. La diferencia más mínima entre pases bajo y no bajo presión es en los delanteros. Los delanteros que hacen el más alto porcentaje de sus pases bajo presión, los hombres objetivos, tienden de tener muy pocas diferencias.

Aparte de los delanteros, hay una correlación poca entre longitud de pase y diferencia de longitud bajo presión. Jugadores que, en promedio, hacen pases más largos tienden de tener diferencias más grandes.

Parece que, bajo presión, es más difícil para los jugadores más directos de utilizar su estilo. Es más difícil para Pablo Aguilar, Juan Segovia y Nicolás Freire de hacer pases largos durante la construcción. Igualmente es más difícil para Dorlan Pabón, Pablo Barrera y Damián Batallini de mandar centros.

Aquí están los diez jugadores que reducen su longitud de pase más cuando reciben presión.

También, jugadores que normalmente hacen pases más cortes no tienen una gran capacidad de reducir su longitud de pase.

Pero esto no es una regla. Hay defensas centrales como Miguel Barbieri y Alexis Doldán que hacen pases más largos en general pero su longitud no cambia mucha bajo presión.

Entre mediocampistas, Rafael Baca y Erik Lira son ejemplos similares. Estos ejemplos necesitan más análisis, con más datos específicos y videos.

No voy a comparar equipos específicamente en esta tema, pero es importante mencionar que promedio de longitud de pase es impactado por el estilo del jugador, y el estilo de su equipo (director técnico).

También, es importante analizar como presión impacta éxito de pases. Las próximas gráficas muestran el cambio en longitud de pase contra cambio en éxito de pase bajo presión.

La mayoría de jugadores reducen su longitud de pase y éxito de pase bajo presión. 15 jugadores mejoran su éxito de pase cuando reciben presión, y interesantemente 12 de esos jugadores son volantes ofensivos. Además, solo tres volantes ofensivos tienen un cambio negativo que es más grande del promedio de todas posiciones (sin porteros).

Una teoría por esta observación es la importancia de las decisiones y la toma de riesgos. Éxito de pases necesita contexto. Volantes ofensivos normalmente tienen la tarea de generar oportunidades para sus equipos. Para generar oportunidades, un jugador normalmente tiene que hacer riesgos.

El nuevo modelo de OBV (on ball value) de StatsBomb puede apoyar. OBV intenta medir como cada acción en la cancha impacta la probabilidad de gol. Con este modelo sería posible entender mejor como decisiones y pases están impactados por presión, y cuales jugadores desempeñan mejor o peor bajo presión. También, un posible modelo de pases esperados (xP) puede apoyar.

Por ahora, puedo sugerir que volantes ofensivos probablemente necesitan más espacio y tiempo para hacer pases más creativos, más arriesgados. Bajo presión, volantes ofensivos a menudo tendrían que hacer pases más simples, y menos centros, pases filtrados, etc…

Por otro lado, la mayoría de defensas centrales reducen su éxito de pase mucho bajo presión. Cuando reciben presión, defensas centrales frecuentemente tienen que despejar la pelota. En estas situaciones, moviendo la pelota en una posición menos peligrosa frecuentemente esta considerado más importante que la retención de posesión.

Sin embargo, hay una posible contradicción aquí. Si defensas centrales despejan la pelota frecuentemente bajo presión, porque priorizan territorio sobre la retención de la pelota, porque la mayoría de defensas centrales hacen pases más cortes bajo presión? Es más difícil despejar la pelota con una gran distancia bajo presión? Hay un impacto cuando defensas centrales tienen que despejar la pelota fuera del campo?

Este estudio tiene limitaciones. Solo analizando los promedios puede perder algunos detalles, análisis de grupos de pases es necesario para iluminar más. Algo bastante básico, por ejemplo un porcentaje de pases son “cortos”, “medianos” y “largos” puede apoyar. Además, longitud de pase claramente no es suficiente para analizar el impacto de un pase, se necesita el OBV de StatsBomb.

Otro punto desde esta gráfica es la gran variedad de impactos de presión. Entre equipos, presión puede cambiar los pases de defensas centrales de manera diferente.

En América, parece que Sebastián Cáceres sufre más bajo presión que Emanuel Aguilera. “Cata” Domínguez parece impresionante bajo presión, mientras Pablo Aguilar reduce su longitud de pase mucho. “Tiba” Sepúlveda y César Montes juegan mucho más directo que sus compañeros cuando reciben presión. Sin embargo, Nico Sánchez completa pases más largos que Montes cuando recibe presión.

En Toluca, Miguel Barbieri juega mucho más directo que todos los defensas centrales pero el promedio de sus pases bajo presión con éxito es más bajo. Con su bajo éxito de pase bajo presión, parece que Barbieri frecuentemente despeja y pierde la pelota cuando recibe presión. Mientras, Jorge Torres Nilo tiene una capacidad de completar pases más largos bajo presión.

Esto puede ser un punto de inicio para más análisis, de rival o propio equipo.

He mencionado que mucho contexto es necesario para analizar pases, y no tengo suficientes datos para sacar mucho sobre “calidad” desde este análisis. Sin embargo, hay una posibilidad que longitud y éxito de pases bajo presión pueden ser un indicador para contenciones con más calidad con la pelota. He utilizado K-means clustering para separar contenciones desde todos mediocampistas, escribí sobre este método aquí:

Parece que la próxima gráfica más o menos pasa “la prueba de los ojos”. Hay un impacto de estilo de jugador y equipo (David Cabrera juega más directo que Pedro Aquino) pero la mayoría de los mejores contenciones durante la construcción mantienen un bastante alto longitud y alto éxito de pase bajo presión.

Aldo Rocha (quién califica muy similar en su tiempo con Mazatlán y Atlas), Rafael Carioca, Esteban Pavez, Cristian Rivera, David Cabrera y Pedro Aquino califican alto en datos como pases progresivos, pases al último tercio y éxito de pases progresivos. Al contrario; Andrés Iniestra, “Burrito” Hernández, Jesús Molina y Roberto Meraz califican bajos en estos datos, y también en pases recibidos por 90.

El conocimiento de la dirección de la presión ampliaría este análisis, posiblemente hay diferencias entre presión recibido de espaldas y de frente. También es importante analizar otras acciones bajo presión, regates y faltas ganados por ejemplo.

Ejemplos de utilizaciones en scouting y análisis

Con estas métricas, hay posibles utilizaciones para equipos, para ayudar sus decisiones. Un ejemplo es en scouting para jugadores.

Si un equipo quiere salir jugando y busca defensas centrales que pueden mantener posesión bajo presión, estos datos pueden apoyar el método de scouting. Como he mencionado, pases necesitan contexto y esta gráfica no es suficiente para tomar decisiones. Sin embargo, es un buen punto de inicio y después un equipo puede hacer un análisis de “clusters” (grupos) de pases bajo y sin posesión (si los datos son disponibles) y ver videos específicos.

Junto con análisis de duelos, datos de pases bajo presión puede apoyar un equipo buscando un hombre objetivo.

Esta gráfica también muestra un ejemplo de un jugador que tenía suficientes minutos con dos equipos durante 2020–21. Es muy interesante que en equipos muy distintos, los datos de Carlos González son similares.

Otra vez, más contexto y análisis del impacto y las intenciones de los pases es necesario para tomar decisiones.

Además, equipos pueden utilizar estas métricas durante su proceso de análisis de rival. La próxima gráfica muestra los cambios en longitud y éxito de pases bajo presión, por cada lateral en cada equipo. Otra vez, esto solo es un punto de inicio, pero rápidamente se ofrece información y ideas, para checar en más detalle. Sin estos datos, tomaría mucho tiempo y videos para descubrir cuales jugadores pierden o cambian sus pases más o menos bajo presión, y las opiniones contendrán subjetividad.

Laterales son muy interesantes para analizar. Principalmente, muchos equipos intentan prevenir la progresión de la pelota en posiciones centrales, y utilizan delanteros y medias puntas para marcar el pivote del adversario y forzar la pelota hacía un lateral en una banda, donde un equipo puede poner presión.

Una decisión táctica es que banda un equipo quiere forzar la pelota hacia. Más contexto es necesario, pero datos de pases bajo presión pueden ayudar. Por ejemplo, contra Chivas posiblemente se quiere presionar Miguel Ponce más de Jesús “Chapo” Sánchez. El éxito de pase de Ponce empeora más bajo presión (una posición más baja en la gráfica significa un cambio de éxito de pase negativo más grande).

Contra Cruz Azul es importante saber cual lateral está jugando. Contra Mazatlán, Carlos Vargas pierde la pelota frecuentemente bajo presión, mientras poniendo presión a Idekel Domínguez prevendrá su distribución larga (una posición más a la izquierda en la gráfica significa un cambio de longitud de pase negativo más grande).

Puntos claves

  • Jugadores más ofensivos tienden de hacer un mejor porcentaje de sus pases bajo presión, este hecho puede impactar entrenamientos para posiciones específicos.
  • Equipos que tienen más posesión hacen un menor porcentaje de sus pases bajo presión.
  • Presión impacta pases. La mayoría de jugadores hacen pases más cortos y pierden la pelota más frecuentemente bajo presión.
  • En general, defensas centrales empeoran su éxito de pase más que otras posiciones. Sin embargo, el impacto de presión puede variar mucho entre jugadores en el mismo equipo. Más análisis y datos más avanzados son necesarios para entender los factores que influyen.
  • Entre contenciones, y con otras métricas, longitud y éxito de pase pueden ser buenos indicadores para calidad durante la construcción de ataques.
  • Éxito de pase de volantes ofensivos empeora menos bajo presión que todas las otras posiciones, y por 12 jugadores éxito de pase mejora. Esto posiblemente es porque es más difícil intentar pases creativos y arriesgados bajo presión.
  • Hombre objetivo delanteros hacen un porcentaje alto de sus pases bajo presión, y hay una variedad del impacto en éxito de pases.
  • En scouting, análisis de rival y análisis de rendimiento de propio equipo, estos datos pueden ser un buen punto de inicio para hacer más análisis de datos o videos.

Si quieres discutir este artículo o mi trabajo en general, me puedes mandar un DM por twitter, @tomh_36.

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