Bruno Mars — 24K Magic [Reseña de álbum]
Finalmente la máquina pop de hacer éxitos, Bruno Mars, aterriza el sonido funk con el que ha estado coqueteando por tanto tiempo.
Bruno Mars es un cantautor, productor y multi-instrumentalista hawaiiano que saltó a la fama en 2009 tras ser parte de los exitosos sencillos con B.o.B en Nothin’ on You y con Travie McCoy en Billionaire. Tuvo una breve pero importante inicial carrera como productor y escritor — creando éxitos como Fuck You de Cee Lo Green — antes de lanzar su álbum debut como solista, Doo Woops and Hooligans (2010), el cual traería consigo más éxitos como Just the Way You Are, Granade, The Lazy Song y demás. En este punto Mars se había consolidado como una máquina de hacer éxitos y colaboró con muchos artistas teniendo incontables números en la radio. Para su segundo álbum, Unorthodox Jukebox (2012), tomó un sonido más electrónico y vintage, y de nuevo alcanzó el éxito comercial con sencillos como Locked Out of Heaven, Gorilla, When I Was Your Man. Un momento importante fue su sencillo con Mark Ronson, Uptown Funk, pues fue aquí donde Mars parecía extender un estilo con el que jugó en su previo álbum; y efectivamente, 24K Magic (2016) exhibe totalmente este estilo.
El sencillo previo al lanzamiento del álbum, 24K Magic, engloba perfectamente su vibra y es simplemente uno de los mejores del año, llevando el sello de Bruno Mars por todos lados con una colorida producción, alegres letras y contagiosa actitud que eleva los ánimos de querer salir de fiesta. Luego presentó Versace on the Floor incluyendo un ritmo más lento y sensual— estilo distinto pero familiar que se encuentra presente en todos sus álbumes (canciones como Our First Time y Gorilla); sutil, romántico y muy sexy, Bruno Mars sabe cómo atreverse y dejar que el oyente deduzca qué sucede al mismo tiempo, y definitivamente sabe cómo construir el instrumental adecuado.
En este punto se aclaró el rumbo al que Mars pretendía dirigirse. Un sonido retro que retomó y fue construyendo a su estilo desde Treasure (2013) y Uptown Funk (2014) ha sido totalmente refinado en 24K Magic (2016). La canción Chunky es personalmente mi favorita por su excelentes, vibrantes sintetizadores, intenso bajo, cuidadosos arreglos vocales y genuino espíritu funk; simplemente una colorida instrumentación y estimulante entrega, en la que describe a su chica perfecta como independiente, con estilo, lista para pasar un buen rato y con cierto tipo de cuerpo… chunky.
En el mismo ánimo de reafirmar el gusto de Mars por la fiesta y los excesos, Perm ofrece un agitado ritmo con predominante percusión, una juguetona guitarra eléctrica y palabras lanzadas como ráfagas que culminan en un súper coro, mientras That’s What I Like confiesa que le cumpliría todos sus caprichos a su chica sin importar el costo, porque él goza también de presumir su costosa vida que jactanciosamente plasma en la letra; esa clase de canciones que es fácil adorar por su ligereza, hermosa voz y especialmente por su limpia producción.
Después de Versace siento que las letras se vuelven algo repetitivas y poco interesantes, pero Mars sin duda conoce la fórmula para hacer una canción entretenida y relacionable. Incluso trabajando con T-Pain en Stright Up & Down llega a salvar una canción vacía con un diferente, alegre instrumental que le añade cierta frescura al tema, cuando pudo ser un simple fracaso. Calling All My Lovelies lo evidencia perturbado por no recibir atención de su pareja y resuelve que lo único que le queda por hacer es desquitarse llamando a sus admiradoras; es interesante escucharlo cantar en una nota así. Por último y para cerrar, la novena canción Too Good to Say Goodbye parece When I Was Your Man en su totalidad; la instrumentación es digerible, la letra es conmovedora y su voz es impecable, pero nada del todo especial.
Bruno Mars es una máquina pop de hacer éxitos; un fenómeno en el sentido que conoce las maniobras especiales y técnicas secretas para construir un instrumental con progresiones familiares y a la vez intensas, y emparejarlas con letras agradables, conmovedoras y relacionables. Sabe cómo hacerlo. La concisión del álbum es un arma de doble filo, pues agrada al ser corto y suficientemente variado sónicamente, pero llega a revelar el restringido contexto. Sin embargo, creo que 24K Magic es el mejor álbum de Bruno Mars hasta la fecha. Su extremadamente limpia producción, curiosidad instrumental, creatividad lírica, talento vocal y brillante personalidad es demasiado para ignorar, y suficiente para mantener la fiesta.
CALIFICACIÓN: 7.5
Canciones favoritas: 24K Magic; Chunky; Perm; That’s What I Like; Versace on the Floor.
Canciones menos favoritas: Straight Up & Down.
…pero es sólo mi opinión…
Me encantaría escuchar su opinión sobre este álbum. ¿Qué les pareció?… ¿Les gustó?… ¿Cuáles fueron SUS canciones favoritas?… Y sobre todo, ¿qué les gustaría que revisara a continuación?
Muchas gracias por leer. Si les gustó esta reseña, por favor hagan click en ese corazonsito verde de abajo. ¡Son los mejores!
