Una Lección Más

“A veces la persona que nadie imagina capaz de nada es la que hace cosas que nadie imagina”.

- Alan Turing

Muchos piensan que ser líder es algo natural en cada uno, sin embargo, con base en mi experiencia es una cualidad de la cual muy pocas personas gozan, muy difícil de tener y muy fácil de perder. Ser líder, no involucra tener un título o que te vean o traten de manera distinguida por haber conseguido algún trofeo o meta que nadie más ha obtenido, en cambio, ser líder es decidir ser un agente de cambio que busca potencializar la autoestima del personal que lo rodea, que inspira a hacer más y a llegar más lejos, pues un líder sabe que cuando las personas creen en sí mismas, es increíble lo que éstas pueden lograr.

Es importante mencionar que el liderazgo no es una cualidad que se tiene de la noche a la mañana, es una competencia que se tiene que pulir y trabajar (el liderazgo es un camino y estilo de vida, no una meta), sin embargo, existen personas más propensas a ser líderes que otras. Lo anterior es importante tenerlo en cuenta, ya que, tomando esa premisa como punto de partida, hay personas que inspiran más que otras, hay personas que, con tan solo verlas, inspira a seguirlas, a conquistar el mundo a su lado.

En mi corta experiencia, un líder tiene en mente ser el agente de cambio que el mundo necesita, por lo que siempre busca que las cosas ocurran y no espera a que pasen por arte de magia. Un líder puede ver más allá de lo que las personas ven en uno mismo, por eso, los líderes no solo son agentes de cambio en las situaciones sino también en las personas, pues tienen la capacidad de distinguir en qué es bueno y en qué destaca cada individuo para potencializar las capacidades de cada miembro con los que trabaja, con la finalidad de transformar visiones y sueños en realidades.

Dicho de esta forma, un líder tiene la obligación de estar libre de prejuicios personales, debe de ver el lado positivo de las cosas o de manera más romántica, debe ver el vaso medio lleno. Si bien es cierto, no todas las personas con las que se trabajen van a estar dispuestas a ser agentes de cambio o a evolucionar, un líder debe de buscar la forma de llevar a todo su equipo de trabajo a diversos estados mentales y físicos que no habían conocido antes, debe ser capaz de llevar a las personas a los límites de sus capacidades, con el único propósito de que se establezcan metas personales cada vez más retadoras.

Un aprendizaje que personalmente me ha tomado mucho tiempo de reflexión (y que constantemente me cuestiono) es que un líder no debe de tener cabida para rendirse ante ninguna situación ni con ninguna persona. Un líder debe de hallar la forma de llegar a las personas y motivarlas a ser mejor cada vez, pues al final de cuentas, nadie puede imaginar que es lo que dos personas pueden llegar a ser en un futuro si no se intenta.

Es por eso que una de las más grandes lecciones de liderazgo que puedo compartirte, es que, si eres un líder, no te puedes rendir por nada, ni por nadie, porque por todo vale la pena luchar, las cosas no van a ser sencillas, va a haber personas que no estén dispuestas a ayudar o que no quieran cambiar, pero tú bien sabes que un líder siempre va a tener la capacidad de influir en la vida de los demás y depende de ti hasta que punto quieres influir.