Una de las epidemias que más afectó a la Ciudad de México en el siglo XIX, fue la del cólera. Esta enfermedad que aún existe hoy en día, causó terror y muerte entre la población de esa ciudad.
[1883] era el año horriblemente memorable del Cólera Morbo
Guillermo Prieto
¿Qué es el cólera?
Es una enfermedad endémica de la India, afecta únicamente a humanos y es causada por un bacilo denominado vibrio cholerae. Es altamente contagiosa, esto sucede por medio de fluidos como: heces y vómitos del enfermo. La bacteria sobrevive hasta una semana en el medio y varias semanas en agua contaminada de materia orgánica. Su periodo de incubación es 48 horas después del contacto.
Sus síntomas son diarrea y vómito, esto provoca una rápida deshidratación. Es importante mencionar que la intensidad de los síntomas era diferente según cada organismo, depende de sus defensas, alimentación, cuidados que se le dieran, etc.
En el siglo XIX, si esta enfermedad no era tratada, había un 50% de probabilidad de muerte. El tiempo promedio de muerte en una persona que había adquirido la enfermedad y que no ha sido tratada adecuadamente es de 24 horas después de los primeros síntomas.
El cólera en México (1833)
Esta enfermedad llegó a México por los puertos de Tampico, Campeche y Veracruz. Sin embargo, se tiene registrado que llegó a la Ciudad de México el 6 de Agosto de 1833. Es importante entender que en ese momento la ciudad no tenía fondos para combatir la epidemia, inclusive, muchos de los médicos que trataban a los enfermos lo hacían de forma gratuita. Se destinaron hospitales específicos para tratar a los enfermos que pronto se saturaron.
A mediados de Agosto, la epidemia estaba fuera de control, se registró en los registros de las parroquias un alza destacable en las defunciones en Agosto de 1833, hubo una gran movilización de personas a otras partes del país y si era posible al extranjero para huir del contagio.
Se inició una campaña de carteles con algunas recomendaciones de limpieza e higiene para evitar el contagio del cólera. Aunque debido a la ausencia de un tratamiento eficaz, los periódicos reproducían “recetas” y consejos al público para prevenirla o “curarla”. Debido al caos reinante en la ciudad hubo escasez de alimentos, esto provocó una inflación en el precio de los pocos alimentos que había, suceso que empeoraba la situación especialmente para las personas de escasos recursos.
Las muertes causaron una saturación en hospitales y cementerios. El número de muertos continuo aunque en menor medida hasta. noviembre de 1883. Según registros parroquiales, se calcula que en total murió por esta epidemia el 5% de la población de la Ciudad de México, aunque sí observamos lo periódicos y memorias de esa época se entiende el miedo que dominada a los habitantes de la ciudad.
¿Quiénes fueron los más afectados por esta epidemia de cólera?
Es importante considerar que al inicio se creyó que esta enfermedad no era contagiosa, esto provocó que las autoridades se confiaran y no se aplicarán a las medidas adecuadas para evitar que la enfermedad ingresara al país. Además del desconocimiento de la época acerca de la importancia que tiene la higiene para evitar enfermedades.
•Clases bajas: este fue el sector más afectado. Generalmente estas personas vivían en barrios muy insalubres, sus viviendas rara vez contaban con agua potable, estaban mal alimentados y no tenían la solvencia económica para atenderse con médicos particulares.
•Mujeres: Ellas estuvieron en contacto con el virus debido a las actividades que desempeñaba como: cuidado de los enfermos y aseo de sus habitaciones y prendas. Por esa razón, fue frecuente que se contagiaran.
•Algunos adultos jóvenes: Por el trabajo estuvieron en contacto con muchas personas, por lo que era fácil que se enfermaran.
El «legado» del cólera
Comenta la historiadora Márquez Morfín que:
La epidemia de cólera, en 1833, marca un parte aguas en aspectos de salud pública, al haber llamado la atención de las autoridades y de los individuos hacia la pobreza, la falta de higiene, la insalubridad, el mal estado de los servicios urbanos y la carencia de médicos para atender a la población de escasos recursos, como causa directa de algunas enfermedades infecciosas.
Como consecuencia de esta epidemia, se creó en 1833 el Consejo Superior de Salubridad, organismo que se encargó de vigilar con más rigor y constancia que se cumplieran los reglamentos de higiene en diversos lugares como: hospitales, cuarteles, cementerio, escuelas y talleres.
Bibliografía
- Márquez Morfín, Lourdes, La desigualdad ante la muerte en la Ciudad de México. El tifo y el cólera, México, siglo XXI, 1994.
- Márquez Morfín, Lourdes, «El cólera en la Ciudad de México en el siglo XIX», Estudios demográficos urbanos, México, Colegio de México, v. 7, n. 1, (enero – abril) 1992, pp. 77–93.
- Prieto, Guillermo, Memorias de mis tiempos 1828 a 1840, México, s/e, 1906, pp. 88–95.
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Vale C.