Palacio de Bellas Artes: Historia de su construcción (1901–1934)

Vale C
3 min readMar 2, 2016

--

El Palacio de Bellas Artes, del arquitecto Adamo Boari, es uno de los edificios más representativos de la Ciudad de México. En él se albergan museos, pinturas, murales y se llevan a cabo obras de teatro, conciertos, etc. Pero ¿Para qué se construyó este edificio? ¿Cuáles son sus estilos arquitectónicos? ¿Por qué tardó más de 30 años en construirse? Para contestar a estas preguntas es necesario conocer su historia.

Fotografía tomada de: Mumu Matryoshka, Flickr

La primera piedra

En la Ciudad de México, uno de los proyectos más importantes para la celebración del Centenario de la Independencia de México (1910), fue la construcción del Nuevo Teatro Nacional, a cargo del arquitecto Adamo Boari. Es importante considerar que una de las actividades favoritas de la clase alta y media en la Ciudad de México durante el Porfiriato era ir al teatro.

Su construcción inició el 2 de abril de 1905, día en que el presidente Porfirio Díaz colocó la primera piedra. La estructura del edificio fue realizada utilizando las técnicas novedosas del momento. El “esqueleto” del edificio se construyó de hierro y concreto, para finalmente colocar un recubrimiento de mármol mexicano e italiano.

Se aprovechó la luz natural que entraría por dos semi-cúpulas y la cúpula principal (con el águila Porfiriato en su punta). Se agregaron grupos de esculturas de mármol representando las Bellas Artes y los cuatro famosos pegasos de Agustin Querol.

Sobre su estilo arquitectónico, era el Art Nouveau en el que se buscaba imitar las líneas curvas del humo de cigarro y representar formas de la naturaleza, principalmente la flora. Sin embargo, el teatro no estuvo listo para el Centenario, el proyecto se detendría y en 1916 Boari abandonó el país.

Los problemas

Algunas de las principales razones por las que se detuvo la construcción fueron las siguientes:

· La estructura y los cimientos del teatro no eran adecuados para el tipo de subsuelo pantanoso. Por lo que el edificio se hundía y presentaba inundaciones en su interior.

· Inicia la Revolución Mexicana, por lo que el Estado pronto se encuentró en una crisis política y social.

· No había fondos para financiar los gastos de la construcción y lo que se obtuvo se utilizó en su conservación.

Cuando Boari se fue, el exterior del edificio estaba casi terminado. Aunque faltaba: el recubrimiento de las cúpulas, los jardines y bastante del interior.

«La función debe continuar»

En 1930, se continuó la construcción del Teatro Nacional, a cargo del arquitecto Federico E. Mariscal. En esta etapa, se modificaron parcialmente los planos originales de Boari: quitando hierro innecesario se aligeró el edificio, para las cúpulas se eligió un material adecuado, se modificó el uso de las habitaciones y se introdujo el Art decó, en su interior.

En su libro Alejandria Escudero comenta que también se buscó transformar el Teatro Nacional en una “institución nacional de carácter artístico que alberga varios museos, que se encargaría de atender, fomentar y difundir el arte” (p. 261), por esta razón, se cambiaría su nombre de Teatro Nacional a Palacio de las Bellas Artes.

Es así como el Palacio de Bellas Arte se inauguró el 29 de septiembre de 1934 durante el gobierno del presidente Abelardo L. Rodríguez.

Bibliografía

Escudero, Alejandrina, La construcción del Palacio de Bellas Artes, México, INBA, 1984.

Si quieren conocer más del tema, tienen preguntas o comentarios, no duden en escribirme. Hasta la próxima.

Vale C.

--

--